Mantener tu casa limpia y saludable es hoy una de tus máximas preocupaciones, dada la situación de pandemia en la que estamos inmersos. Limpiar y desinfectar se han convertido en actividades esenciales que todos realizamos cada día. Sin embargo, hay muchas formas de llevar a cabo las tareas domésticas. Hoy vamos a desvelarte las ventajas de los productos ecológicos.
La opción más natural
Para definir limpieza ecológica (o green cleaning en inglés) tendríamos que hablar de aquella que utiliza productos formulados a partir de ingredientes naturales, que resultan efectivos y no causan un impacto negativo sobre el medioambiente ni sobre la salud de las personas. Visto así, resulta interesante apuntarse a este tipo de limpieza, ¿verdad?
Los productos habituales que solemos comprar para limpiar suelen estar fabricados a partir de compuestos químicos agresivos, lo que tiene consecuencias (nada buenas) sobre el ecosistema y nuestra salud. Dejan residuos en la naturaleza, sus envases son complicados de reciclar (por lo contaminante de las sustancias que contienen) y nos afectan de forma directa: son irritantes, emanan perfumes fuertes, etc.
Por el contrario, los limpiadores ecológicos están fabricados bajo unas normas específicas con ingredientes de origen natural, aunque también puedes fabricarlos tú misma de forma casera. Ambas opciones son válidas para preservar la salud del planeta y la de tu familia.
Cuestión de actitud
¿Te has propuesto ser más cuidadoso con el planeta? En ese sentido, adoptar hábitos ecológicos a la hora de limpiar la casa es uno de los aspectos que debes vigilar, además de mantener una actitud vital guiada por valores como la sostenibilidad, el ahorro y la protección del planeta. En lo que al mantenimiento doméstico se refiere, está bien que incorpores algunos hábitos como procurar ahorrar agua en cada gesto cotidiano (poniendo la lavadora con la carga completa, por ejemplo) o eliminar los productos innecesarios o sustituirlos por su versión ecológica.
Desinfectar no es lo mismo que limpiar
Estamos viviendo tiempos convulsos por culpa del coronavirus, y en esta situación sería un grave error confundir limpieza con desinfección. Aunque las fórmulas ecológicas son muy efectivas para lograr que tu casa esté impoluta, si lo que quieres es desinfectar tendrás que utilizar productos adecuados. El ministerio de Sanidad ha publicado una lista de virucidas autorizados en España que han probado ser eficaces frente al coronavirus. Puedes consultarla en internet.
Un consejo: ¿necesitas una solución fácil, eficaz y económica? Apuesta por la lejía. Como insiste la divulgadora sanitaria Boticaria García, la lejía se ha de diluir siempre en agua fría (para evitar que se evapore el cloro y pierda efectividad), añadiendo dos cucharadas soperas en un litro de agua.
Ventajas que te convencerán
Los productos de limpieza ecológicos que encuentras en el supermercado son una buena alternativa, ya que su uso tiene muchas ventajas. A la hora de elegirlos es importante que te fijes en la etiqueta Ecolabel, un distintivo europeo. Además de resultar bastante eficaces aún utilizando poca cantidad, como llevan ingredientes de origen natural no emiten vapores tóxicos y tampoco contaminan. Por eso no es necesario usar guantes para limpiar, puesto que no irritan la piel, y tampoco hay que aclararlos ni suelen dejar marcas sobre las superficies. Como punto negativo habría que señalar que suelen ser más caros que los que no son ecológicos.
¿Merece la pena hacer tus propios limpiadores caseros?
La limpieza ecológica no se centra solo en los productos que se venden en tiendas y supermercados. También te brinda la posibilidad de fabricar tú misma limpiadores efectivos y seguros, lo que resulta muy beneficioso. Para empezar, obtendrás fórmulas naturales y sostenibles, que no perjudican al ecosistema: ni dejan residuos contaminantes ni utilizan envases no reutilizables o reciclables. Por otro lado, resultan mucho más económicos. Además, con ellos tu salud y la de tu familia no corre riesgos. ¿A qué esperas para montar el laboratorio en tu cocina y hacer tu propio limpiacristales o ese multiusos que necesitas?
Los mejores ingredientes están en tu cocina
Muchos limpiadores ecológicos están formulados con ingredientes que utilizas todos los días al cocinar. Como, por ejemplo, el vinagre blanco. Su componente esencial es el ácido acético, que posee una larga lista de propiedades cuando se trata de limpieza. Es un potente antical y también es antiséptico, desengrasante y suavizante. Solo o mezclado con otros ingredientes, te servirá para dejar impecables todo tipo de superficies, eliminar manchas de grasa, limpiar los cristales y los electrodomésticos.
Otro ingrediente muy eficaz es el limón. Además de acabar con la grasa incrustada, es capaz de acabar con los malos olores del horno, el microondas o el frigorífico.
También la sal tiene un montón de usos como limpiador. Si la mezclas con otros ingredientes como el vinagre o el bicarbonato o el limón, se transforma en productos de gran eficacia: detergente para la ropa, para la vajilla, para los electrodomésticos, etc.
Apuesta por el bicarbonato
Es uno de los protagonistas estelares de la limpieza ecológica, debido a su eficacia. Se disuelve fácilmente en agua y resulta muy útil como blanqueador, para limpiar textiles, tapicerías y alfombras, para acabar con la suciedad de tuberías y desagües, etc.
Un consejo: el bicarbonato de sodio funciona muy bien cuando se trata de eliminar los malos olores. Úsalo para limpiar el cubo de la basura, por ejemplo.
La colada más ecológica
Lavar toda tu ropa prescindiendo de detergentes químicos tóxicos es todo un reto. El objetivo es hacerlo y conseguir a la vez que la colada quede impecable, lo que es posible si das con el detergente ecológico adecuado. Los jabones convencionales se elaboran con sustancias químicas contaminantes y suelen tener perfumes muy artificiales. Por el contrario, los ecológicos llevan ingredientes naturales y no suelen tener aromas, lo que minimiza el riesgo de alergias y te ayuda a cuidar tu ropa sin químicos. Puedes elegir entre diferentes marcas ecológicas que encontrarás en los supermercados, o también puedes hacerlo en casa. ¿Cómo? Disolviendo en agua un jabón en pastilla de origen vegetal (como el de Marsella) y añadiendo bicarbonato.
Un consejo: si quieres que tu ropa salga de la lavadora suave y esponjosa prescindiendo del suavizante, añade al cajetín un chorro de vinagre blanco.
Declara la guerra a la cal
¿Has intentado alguna vez limpiar la cal del cuarto de baño con un producto comercial específico? Entonces te habrás dado cuenta de lo agresivos que son. Desprenden un fuerte y desagradable olor, y son irritantes para la piel y para las vías respiratorias. Por estos motivos, conviene buscar una alternativa más natural e igualmente efectiva (partimos de la base de que los residuos de cal en la mampara de la ducha o en los azulejos son bastante difíciles de eliminar).
Puedes hacer tú misma un antical mezclando agua, vinagre (elimina los depósitos de cal) y alcohol (deinfectante). Se trata de un producto ecológico, sin tóxicos ni sustancias químicas. Puedes usarlo para limpiar los cristales, mamparas de ducha o bañera, grifos, azulejos, etc. Te quedarán perfectos y, además, sin necesidad de aclarar.