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Una de las protagonistas de esta cuarentena ha sido, sin lugar a dudas, Amelia Bono. La empresaria ha amenizado el confinamiento con divertidos vídeos junto a su marido, Manuel Martos. Pero además de revelar su faceta más divertida, nos ha mostrado algunos rincones de su espectacular casa en Madrid. Un espacioso y luminoso hogar alejado del bullicio de la capital.
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Un dormitorio a dos niveles
El dormitorio de la empresaria cuenta con dos niveles diferentes, unidos por una escalera con panel de cristal.
Destaca la armonía entre el papel de las paredes, que simula láminas de madera, y la tarima del suelo. Ambos confieren calidez a este espacioso y luminoso dormitorio, que cuenta con una cama de matrimonio, adornada con cojines en tono agua marina. A juego con los mismos, se encuentran el pie de cama, en este color, y la mesilla de noche, de pantalla grisácea y un cuerpo que se asemeja a la madera envejecida.
En el techo de este dormitorio, de gran altura, quedan al descubierto unas vigas pintadas en tonos grises, que contribuyen, asimismo, a dar esa sensación de calidez que se respira en el ambiente.
En la imagen, Amelia Bono aparece sentada sobre una mesa auxiliar con tablero que simula a la madera, y base de alambre en dorado.
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Un vestidor integrado
El vestidor continúa en la misma línea que el dormitorio. Papel pintado que simula la madera, y un armario lacado en color blanco, que encaja a la perfección con la estancia.
Como se puede apreciar en este selfie, una de las puertas el armario esconde un espejo de cuerpo entero, donde la empresaria se prueba todos sus estilosos modelos.
Detrás, quedan a la vista estantes y colgadores para tener todos los bolsos accesorios organizados (y muy a mano).
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Armarios en blanco y cortinas crema
Está claro que en las habitaciones predominan los tonos claros, contribuyendo, de esta manera, a aportar más luminosidad al espacio, que ya de por sí cuenta con una buena luz natural.
De nuevo, nos encontramos un armario lacado en blanco, unas cortinas largas color crema, y la tarima de madera. Pura calidez.
Papel pintado con cierto toque 'retro'
En comparación con las anteriores imágenes, las paredes de las distintas estancias cuentan con papeles muy diferentes. Éste tiene un estampado un tanto 'retro', de rombos en tono gris claro, al igual que la moqueta que protege la escalera.
A la izquierda, una puerta decorada en blanco con efecto de madera envejecida.
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Balcón con vistas inigualables
La empresaria, su marido e hijos viven a las afueras de Madrid. Alejados del ajetreo de la capital, se encuentran en un hogar en contacto con la naturaleza.
A través de este balcón, disfrutan de unas vistas inigualables, a ese exterior lleno de frondosos árboles. Además de la barandilla de metal, en blanco, ha decidido cubrir el suelo de este balcón con césped artificial, sumándose así a esa naturaleza que tiene delante.
Cocina en blanco y con motivos florales
La empresaria también deja al descubierto su cocina de ensueño, en tonos blancos y en la que, de nuevo, contrasta el papel pintado, en esta ocasión, de motivos florales.
La estancia cuenta con una cómoda isla, y llama la atención la campana, que se ha integrado como un elemento decorativo más. Tanto es así, que se encuentra cubierta por una pieza lacada en blanco, sobre la que se encuentra un reloj. Un rincón con alma vintage.
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Baldas al descubierto
Aunque la cocina cuenta con suficiente mobiliario para guardar los utensilios de la cocina, se ha dispuesto unas cómodas baldas en blanco, donde colocan los ingredientes que necesitan estar a mano para cocinar, como la sal.
De nuevo, se aprecia que, al igual que en otras estancias, la tarima del suelo simula la madera, pero en otro tono diferente. Si los otros eran camel, en esta ocasión tira a grisáceo.
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Una larga mesa con sillas blancas
En esta otra instantánea se puede apreciar la larga mesa que se encuentra en la cocina, coronada con una lámpara de techo en gris y de estructuras geométricas.
Las sillas, de color blanco, combinan con el resto de la estancia.
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Estores y vigas al descubierto
Tal y como sucedía en el dormitorioi, en esta imagen apreciamos que las vigas (pintadas en tonos grises) quedan, de nuevo, al descubierto, confiriendo ese aire de naturalidad a la cocina.
A esto se suma el estor que cubre la puerta de cristal que da al espacio exterior de la casa.
Salón con sillas multicolor
Entre la línea de grises de la mesa, el suelo y la mampara que separa este salón de otra estancia, llama particularmente la atención las sillas y el sofá acolchado, de color mostaza.
A este llamativo color se unen unas sillas de líneas doradas, verdosas y azules, un tnato retro, que le dan un toque de color a esta casa en la que, tal y como se ha visto anteriormente, predominan los blancos.
Encima de la mesa, como adorno, resalta un jarrón con unas flores secas, que parecen de junco. Y en la esquina, aportando luminosidad al rincón, una lámpara de pie.
Rodeados de arte
En un divertido vídeo, Amelia Bono y Manuel Martos nos enseñaban que también se rodean de arte en su casa. Tal y como se puede ver en la imagen, dos cuadros (uno en tonos azules y otro en tonos rosas), que dan color a la pared blanca y al sofá de color azul grisáceo.
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Un recibidor espacioso
El hall de entrada es una de las estancias más importantes de una casa, puesto que proporciona una idea de cómo será la misma. Y la de Amelia Bono vaticina el estilo de la suya, aunque con ciertos matices.
A diferencia del resto del hogar, el recibidor cuenta con un suelo de azulejos. A la derecha, se puede observar un radiador que ha sido 'escondido' con una estructura en blanco, que se integra perfectamente en la decoración del recibidor.
A la izquierda, um mueble sobre el que han dispuesto una pequeña lámpara y una planta artificial.
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Una puerta con pequeñas ventanas laterales
Está claro que a la empresaria le gusta el blanco, y una vez más, lo deja claro con la puerta de entrada a su casa. Una puerta que, además, cuenta con pequeñas ventanas laterales, que darán más luminosidad al recibidor visto en la anterior imagen.
Entorno natural y privilegiado
A pesar de que la vivienda se ubica en la región madrileña, cuenta con un exterior muy verde, lleno de plantas y césped que dan vida (y respiro) de la gran ciudad.
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