Quizá pienses que está todo perdido en una casa con un dormitorio interior sin ventana. Pero no es así. Esta guía es perfecta para lograr una decoración armónica, agradable y que aporte luz. Esa es la clave, lograr que no se "note" tanto la falta de una ventana con su entrada de luz. Pero hay recursos, trucos, para lograrlo. Se puede sobrevivir con éxito a una habitación interior, porque no siempre es posible tenerlo todo.
Los colores de un dormitorio sin ventana
Tanto las paredes como el suelo y la ropa de cama ha de ser en colores suaves. No hablamos de solo blanco. Dentro de los blancos y de los beis hay una variedad de tonos infinita que deberías contemplar si tienes que decorar un dormitorio sin ventana. Se abre un mundo de matices para combinar estos colores, siempre luminosos. Pero también puedes recurrir a colores tierra y empolvados, que resultan cálidos y acogedores sin oscurecer. El truco es incorporarlos sobre una base neutra a través de los textiles o reservarlo para una pared de acento en el conjunto.
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Siempre blanco, siempre adecuado
Acabamos de mencionar la importancia de la elección de la paleta cromática para decorar un dormitorio sin ventana. En estancias interiores hay un color infalible que es el blanco. por la luminosidad que desprende, porque refleja la luz artificial, porque da sensación de tranquilidad, limpieza y amplitud. Puede que no quieras un dormitorio en blanco, aún siendo interior, pero no dudes en esarlo para las zonas más angostas: quizá un pasillo de acceso al dormitorio. Los techos, siempre en blanco, aunque se trata de un espacio de altura excepcional. En el caso de las habitaciones interiores, el color no es para el techo. Puedes decorarlo con alguna moldura. Fíjate en este espacio total white que, además, suma otra idea que te ayudará a decorar: una puerta revestida de espejo (amplía, multiplica metros, da profundidad, abre el espacio…)
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Cuidado con el uso de estampados
En un dormitorio sin ventana, mejor optar por la sencillez en cuanto a los motivos que decoren el espacio. Los lisos son un acierto seguro, pero no por ello aburridos. Se trata de crear un conjunto bastante relajado a través de colores sin motivos pero que aporten trama a través de los tejidos escogidos. Este recursos siempre funciona para crear un espacio acogedor y no recargarlo ni saturarlo cuando no hay ventana. La ausencia de estampados o el uso moderado de ellos -solo en algún textil- ayuda al ojo a sentir más amplio el espacio aunque no haya una entrada de luz natural directa.
Muebles de líneas sencillas en su mayoría
Las claves o trucos para decorar un dormitorio interior son muy similares a las que pondríamos en práctica en un dormitorio pequeño. Una habitación sin ventana puede ser grande o pequeña, pero la ausencia de luz natural obliga a lograr un espacio que aprezca más amplio de lo que es en cualquier caso. Para ello escoge muebles de diseño sencillo. Fundamentalmente en las piezas de mayor tamaño. Así, el armario es un frente propicio a integrarse en la pared. También puedes aprovechar, si el espacio es pequeño, para colcoar frentes en acabado espejo. Esto no quita que puedas incorporar algún auxiliar que destaque y personalice como una mesita de diseño tradicional, incluso, pintada en un color empolvado.
Juega con los espejos
Hemos mencionado en este artículo ya la posibilidad de incorporar el acabado espejo en los frentes del armario, en una puerta; pero también puedes hacerlo en una mesita de noche espejada o colocar varios para decorar una pared. Los espejos reflejan la luz por lo que si los colocas de manera estratégica, con lámparas cerca, multiplicarán la luz (el haz no debe deslumbrar). Además, su presencia, sobre todo cuando se trata de espejos de grandes dimensiones, abre una ventana, un hueco, un vano. Parece que la pared se prolonga. Así que usa su efecto óptico para hacer crecer los metros.
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El dormitorio, al fondo…
Puede que vayas a reformar un piso antiguo en el que te encuentras con un dormitorio interior sin ventana. Es entonces cuando debes recurir a trucos para decorarlo que sacan partido a la distribución y otras soluciones estructurales. Como en este caso, un proyecto de la interiorista Pia Capdevila (Piacapdevila.com) que ubica el dormitorio "al fondo" pero bañado por la luz que recibe desde la ventana ubicada en el baño contiguo. Al crear un espacio tipo suite, el baño es el que recibe la luz natural directa pero que alcanza la zona de descanso a través de un elemento delimitador a modo de biombo con listones de madera instalados en vertical. Derribar tabiques, dejar vanos y sustituir elementos opacos por otros que concedan privacidad o delimiten sin oscurecer es tu opción.
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Paredes y cerramientos interiores de cristal
Dormitorio independiente pero que aprovecha la luz. De nuevo, puede que la distribución de la vivienda obligue a ubicar la habitación en un espacio interior. Pero el recurso de sustituir los tabiques ciegos convencionales por paredes o cerramientos de cristal harán que parezca el espacio más amplio y que la luz del espacio más iluminado alcance el dormitorio.
No lleves las paredes hasta el techo
Esta es otra solución a la hora de plantear la decoración y distribución de un dormitorio interior: no llevar las paredes hasta el techo. Puedes dejar el hueco abierto o crear una tira acristalada en toda la parte alta de la pared, de manera que no tendrás tanta sensación de amplitud como con un tabique de cristal, pero es una solución más económica, perfecta para los que quieren mantener la privacidad total.
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La iluminación artificial
Un dormitorio sin ventana se queda sin una entrada directa de luz por lo que puede que siempre que accedas a él necesites encender la luz. Así que para que no se dispare el consumo, opta por leds. Y a partir de aquí, el truco para decorarlo es colocar puntos de luz estratégicos, tanto puntuales como generales y ambientales. La luz general es la que viene de las lámparas de techo, que iluminarán por completo. La puntual es la que aportan las lámparas sobre la mesita de noche para leer o la que ilumina el armario para ver bien las prendas. Y la ambiental la que logra una atmósfera agradable. Juega con las candilejas en el techo para crear un perímetro iluminado. Instala tiras leds debajo de la cama o en el cabecero, enmarcándolo. Esa iluminación será muy agradable. Opta por luz cálida, que simulará la entrada de luz del sol. Y siempre que sea posible es recomendable que los puntos de luz sean regulables en intensidad para dejarlos más luminosos durante el día y tenues por la noche.
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Crea un efecto de falsa ventana
Es innegable que una ventana se puede abrir para ventilar y sin ella deberás optar por otras soluciones como instalar un estractor, un ventilador de techo que te ayude a mover el aire y crear corrientes u optar por un purificador de aire para que puedas activarlo cuando notes el ambiente cargado. Pero sí puedes engañar al ojo en lo que a la luz que entra por una ventana se refiere. ¿Cómo? Debes colocar paneles luminosos en la pared y cubrirlos con un visillo muy ligero. Parecerá que hay una ventana. Hay modelos de paneles combinables para lograr la medida que quieres, regulables en intensidad y color.