Las mejores ideas para decorar y personalizar tus cajas de almacenaje

Las cajas te ayudan a mantener el orden. Grandes o pequeñas, sirven para guardar la infinidad de cosas que necesitas en cada espacio. Hoy te contamos algunas técnicas e ideas DIY para que las personalices y puedas darle a tu casa un toque especial, diferente y único.

DIY para principiantes

Esta es una de las ideas handmade más sencillas que puedes utilizar para decorar una caja. Además de ayudarte a fomentar la creatividad, irás adquiriendo soltura en el manejo del pincel, lo que te vendrá muy bien para futuros trabajos. Recuerda, todo es cuestión de práctica. Esta sugerencia consiste en pintar una caja de madera sin tratar con pintura acrílica y la técnica de las reservas, muy sencilla de llevar a la práctica. Tendrás que crear un diseño a tu gusto, colocando cinta de enmascarar en las partes donde no quieras que llegue la pintura. Puedes trazar formas geométricas sencillas como triángulos, rombos, o franjas, y utilizar varios colores. Una vez se haya secado la pintura, solo tienes que retirar con cuidado las cintas y aplicar un barniz incoloro para proteger tu diseño.

Al pie de la letra

Escribir palabras en cajas de madera es una interesante forma de decorarlas. Además, te servirá para dejar clara cuál es su finalidad y lo que vas a guardar en ellas. Elige el contenedor a tu gusto (mejor de madera), decide la palabra y pinta las letras con pintura. Si tienes problemas con el dibujo a mano alzada, puedes utilizar recursos para que las letras te queden perfectas: plantillas de estarcido, papel para transferir diseños, etc. Utiliza pinceles finos y trabaja despacio. Cuando hayas terminado, puedes aplicar una capa de barniz incoloro en aerosol para proteger el diseño.

Con plantillas de estarcido

Utilizar pintura para tus proyectos DIY es una gran idea y, si te lanzas a la aventura, podrás ir un paso más allá y explorar la técnica del estarcido para darles un toque muy original a tus cajas. Lo único que necesitas es buscar algunas de madera (en las tiendas especializadas encontrarás una gran variedad de modelos, formas y tamaños), pintura acrílica de tus colores favoritos (puedes utilizar chalk paint si te gusta el acabado), unas plantillas de estarcido y pinceles. Comienza por pintar la caja del color que más te guste, aplicando dos capas de pintura. Una vez esté seca, coloca la plantilla de estarcido y sujétala con cinta de pintor. Ve aplicando la pintura con pequeños golpecitos, manejando el pincel de forma perpendicular a la superficie a pintar. Cárgalo con poca cantidad de pintura y trabaja de fuera hacia dentro, para que no se extienda por debajo de la plantilla. Una idea: si no puedes hacerte con un pincel especial para estarcido corta uno normal con unas tijeras dejando las cerdas rectas, de forma que queden tiesas y duras.

Fórralas con papel

Utiliza todos los recursos y elementos que tengas a tu alcance para darle a tus cajas un toque personal. El papel, por ejemplo, es uno de los más versátiles, ya que es fácil encontrar un sinfín de diseños muy decorativos. Papel de regalo, papeles con texturas, con mil y un estampado diferente, etc. Lo importante es que no sea demasiado grueso para que puedas plegarlo y adaptarlo totalmente a la forma de la caja. Un consejo: utiliza un adhesivo adecuado como, por ejemplo, la cola blanca. Apenas mancha, una vez seca se vuelve transparente y si necesitas que esté más ligera puedes diluirla con agua. Todo ventajas.

Pinta las de fibras naturales

Son tendencia, por lo que será un acierto elegir las fibras naturales para enriquecer cualquier espacio de la casa. Y, por supuesto, también son un material genial para las cajas de almacenaje. Si quieres adornar esos contenedores de yute, rafia o ratán, nada mejor que hacerlo con pintura. Puedes utilizar los colores a tu gusto, en solitario o combinados. ¡Pon a funcionar tu creatividad! Un consejo: utiliza pinturas acrílicas, más fáciles de manejar y de limpiar con agua.

La técnica de las transferencias

Decorar tus cajas de madera con los dibujos que más te gusten es fácil si utilizas la técnica de las transferencias. Consiste en elegir un diseño que puedas imprimir con impresora láser. Puede ser una imagen en blanco y negro o a todo color, una ilustración, un texto… ¡Tú eliges! El procedimiento es sencillo: solo tienes que colocar la fotocopia con la cara impresa sobre la caja y sujetarla con cinta de pintor. Después se aplica el líquido de transferencia (ya sea en rotulador o con pincel) y se presiona sobre el dibujo con un palo de madera mientras se comprueba cómo se va transfiriendo poco a poco. Como verás, los colores quedan un poco velados, de forma que el resultado adquiere un interesante toque vintage.

Con pompones

Los elementos de pasamanería, las aplicaciones textiles y los pompones de lana son adornos especiales que convertirán unas simples cajas en contenedores muy originales. Sobre todo cuando se trata de cestas de fibras naturales como la de la imagen. En este caso se pintó la parte superior con pintura acrílica de color rosa palo, y se decoró con una cinta de pasamanería blanca con pequeños madroños. Los pompones, negros y blancos, se van alternando en el borde. Una idea: se pueden hacer los pompones de lana con un aro de cartón, pero si lo prefieres puedes utilizar un accesorio especial, muy fácil de manejar.

La magia del papel pintado

¡Nos encanta! Tanto para revestir las paredes de casa, como para forrar cajas de almacenaje. El papel pintado es un elemento superdecorativo que, además, consigue resultados de lo más singulares. Puedes utilizarlo para el interior o para el frontal. Utiliza todos esos recortes que has ido guardando con el tiempo, combina colores y estampados y conseguirás un look de lo más vistoso. Además, esta idea DIY no puede ser más sencilla: solo tienes que tomar las medidas con exactitud, recortar y pegar los papeles con cola de empapelar.

Decoradas con tela

Busca en el cesto de los retales y rescata los más coloridos para forrar con ellos las cajas que usas para guardar tus cosas. O para utilizar a modo de macetero para poner tus plantas, como en la fotografía. El trabajo es sencillo y apenas necesitas materiales. Hazte con un poco de pintura, si te apetece cambiar el color a tus cajas para que combinen mejor con los estampados de las telas. Después mide y corta la tela y pégala con cola blanca o un adhesivo adecuado. Un consejo: utiliza el pegamento con mucha moderación y cuidado para no manchar las telas. Estas manchas pueden ser difíciles de eliminar.

El valor de una imagen

¿Te apasiona la fotografía? Entonces puedes utilizar tus imágenes favoritas para decorar tu casa, de la forma habitual o con ideas muy originales. Elige fotos en blanco y negro, por ejemplo, para forrar el interior de tus cajas de almacenaje, el frontal o el fondo de una estantería. Tan solo has de dejar volar tu imaginación y utilizar este recurso a tu gusto.