¿Tu armario está siempre desordenado? ¿La ropa se amontona? ¿Encontrar lo que buscas parece misión imposible? Si la respuesta a estas preguntas es sí, entonces ha llegado el momento de diseñar su interior de una forma más práctica y razonable. Aquí tienes las claves que te ayudarán a conseguirlo.
¿Sabes qué es lo que necesitas?
Tu armario se rebela: siempre está revuelto y nunca encuentras nada a la primera. Si esto es así, renovar el interior es una cuestión urgente. Para empezar, has de pensar para qué lo necesitas: ¿es para tu ropa y complementos? ¿Lo tienes que compartir con tu pareja? ¿Es para el cuarto de los niños? ¿Tendrás que reservar un sitio para la lencería de casa? Haz un repaso de todas las cosas que tendrás que guardar en él antes de dar el siguiente paso. Una buena idea es pensar en el armario que tienes ahora, en todo lo que no te gusta de él y en las cosas que cambiarías.
Ahora haz un inventario del tipo de prendas que tienes que guardar: si tienes mucha ropa de colgar, si es larga o corta, si necesitas espacio para camisetas o jerséis doblados, para complementos pequeños, etc. Cada cosa requiere de un hueco concreto, por lo que conocer esta información es importante para diseñar el interior del armario con acierto.
Selección natural
No hay nada más caótico, más desestabilizador y menos práctico que un armario lleno de ropa que no te pones. Ahora es el momento de ponerle solución a este problema. Comienza por sacarlo todo y hacer una buena limpieza al estilo Marie Kondo. Deshazte de esas prendas que ya no te valen, que no te gustan y que sabes muy bien que nunca más vas a usar. ¡No acumules! Un consejo: es el momento perfecto para descubrir el concepto del armario cápsula. ¿Sabes lo que es? Aunque la idea no es nueva -surgió allá por los años 70-, se está convirtiendo en una tendencia muy habitual. Se trata de hacer una selección de prendas básicas (unas 30 como máximo por temporada) que no se pasan de moda. La clave es conseguir que todo combine con todo, de forma que elegir tu outfit cada mañana se convierte en una tarea fácil.
Ideas sobre el papel
Llega uno de los momentos esenciales en esta aventura de diseñar el interior de tu armario: el de decidir cómo vas a distribuir el espacio. La clave está en aprovechar al máximo cada centímetro disponible. Piensa que tendrás que reservar sitio para colocar barra en la que colgar la ropa más larga, como vestidos y abrigos (necesitarás un hueco de, al menos, 30 x 160 cm). También tendrás que destinar un módulo para colgar prendas cortas, como faldas, pantalones, chaquetas y camisas (un espacio de 80 x 105 cm será suficiente). Piensa cuántos cajones ha de tener tu nuevo armario, baldas, zapatero, etc. Un consejo: toma medidas y dibuja un croquis del nuevo interior. Ve modificándolo hasta conseguir la distribución perfecta.
Cada centímetro cuenta
El espacio es un tesoro que hay que rentabilizar al máximo. Por eso, y para poder guardar más ropa, es necesario pensar muy bien en la distribución que más nos conviene. Piensa que, en términos generales, las prendas colgadas ocupan menos sitio que las que van dobladas, por lo que es buena idea priorizar en tu armario las barras de colgar. En cuanto a los cajones, elígelos del tamaño adecuado. Para que sean funcionales, no deben medir más de 30 cm de profundidad. De lo contrario, la ropa se descoloca y no sabrás qué guardas al fondo. Si vas a poner baldas conviene que sean extraíbles, para tener un acceso más cómodo, y regulables en altura, para poder adaptarlas cuando cambien tus necesidades. Un consejo: no separes los estantes más de 35 cm entre sí. Si dejas más hueco, harás pilas de ropa muy altas que se desordenarán fácilmente y no podrás sacar fácilmente las prendas de abajo.
Elige bien las perchas
Parece una cuestión poco importante, pero no lo es. ¡Todo lo contrario! Elegir con acierto tus perchas no solo te ayudará a mantener tu ropa en perfecto estado, sino que te servirá para mantener el orden en el armario. Guíate por estas claves:
- Compra todas las perchas iguales (ocuparán menos espacio en la barra) y colócalas en el mismo sentido para lograr mayor sensación de orden.
- Si no tienes mucho hueco, elige perchas finas y planas.
- Las perchas de madera son más resistentes, pero las de metal ocupan menos. Decide cuáles te van mejor.
- Usa una percha específica para cada tipo de prenda: con forma redondeada en los hombros para las americanas (evitarán que se deformen); con pinzas, para las faldas, y con barra, para los pantalones; antideslizantes, para vestidos, camisas y blusas (para que no se caigan continuamente), etc.
Un consejo: no recargues las perchas colocando en ellas tres o cuatro prendas. Una percha muy llena ocupa más espacio y te impide encontrar lo que buscas.
Accesorios que te lo ponen fácil
Son el complemento perfecto para lograr una distribución óptima del interior de tu armario. Decide qué tipo de accesorios no te pueden faltar y búscales un hueco.
- Organizadores para los cajones: pueden ser en forma de separadores o de contenedores. Son un elemento esencial para mantener en orden las prendas más pequeñas: calcetines, ropa interior, cinturones, pañuelos, etc.
- Perchas múltiples: se colocan en la barra y en ellas puedes colgar corbatas, pañuelos, complementos, etc.
- Pantaloneros: se trata de un accesorio extraíble que aumenta la capacidad de tu armario para guardar los pantalones. Además, ocupan poco. Con un hueco de 40 cm de ancho x 80 cm de alto es suficiente.
- Cajas con tapa: úsalas para compartimentar el espacio en altillos y huecos grandes.
¿Dónde guardo los zapatos?
Almacenar el calzado de una manera práctica y cómoda se convierte muchas veces en un quebradero de cabeza. Primero, porque tenemos muchos pares de zapatos que guardar, y segundo porque no es fácil colocarlos y conseguir que se mantengan en orden. Para empezar, intenta guardar el calzado separado de la ropa. Lo ideal es contar con un zapatero práctico y accesible, pero si no tienes esa opción, destina un hueco en la parte inferior del armario. Existen diferentes opciones para acoplar que te servirán para mejorar el acceso a los zapatos: baldas inclinadas extraíbles que aprovechan el fondo, un sistema de barras, etc.
El maletero, un espacio extra
Es el espacio más alto del armario, el que queda cerca del techo y, precisamente por eso, es el menos accesible. Sin embargo, se trata de unos centímetros de lujo que aportan espacio para guardar muchas cosas que no necesitamos usar a diario. Puedes guardar en el maletero o altillo la ropa de otra temporada, colchas y edredones de invierno, prendas especiales que quieres conservar, maletas, etc. Las medidas ideales están entre 35 y 50 cm.
Sábanas, mantas, toallas…
Es una suerte contar con un mueble auxiliar en el que guardar la ropa de casa, aunque no siempre es posible. En ocasiones es necesario buscar un hueco en el armario del dormitorio para las sábanas, las colchas y las toallas. Para conseguir que se adapte a lo que necesitas y así poder aprovecharlo al máximo, sigue estas recomendaciones:
- Dobla las sábanas y guárdalas en la funda de almohada para que ocupen menos.
- Clasifica las toallas por tamaños. Si las baldas son muy estrechas, guárdalas enrolladas, y dóblalas si son anchas.
- Edredones y mantas: dóblalas a la medida de los estantes. Un consejo: si no las vas a usar hasta la próxima temporada, puedes guardarlas en bolsas especiales al vacío. Tienen un orificio por el que extraer el aire con ayuda del aspirador. Además de reducir el tamaño en casi un 75 %, protegen la ropa.
El armario de los niños
¿Vas a diseñar el interior del armario de la habitación de los niños? La clave está en ponérselo fácil para que sean capaces de coger ellos mismos lo que necesitan y de guardar su ropa después. Hay algunas ideas que te ayudan a conseguirlo:
- Coloca baldas extraíbles en lugar de cajones. Así tendrán todo a la vista y encontrarán lo que buscan más fácilmente, sin revolver el contenido.
- En caso de tener cajas o cajones, puedes identificar con etiquetas o una foto lo que guarda cada uno. Les ayudará, sobre todo a los más pequeños.
- ¿La barra de colgar sus prendas queda muy alta? Instala un modelo hidráulico, de los que suben y bajan con un tirador. Tendrán acceso a su ropa hasta que crezcan.
- Utiliza una caja de plástico para guardar sus zapatos en la parte inferior del armario. Así podrán calzarse solitos.