Aunque en realidad no se necesita mucho para empezar a meditar en casa, si acondicionas o reservas un rincón especial te resultará mucho más fácil concentrarte y lograr una práctica de meditación favorable. En este artículo te damos diez claves, pistas o consejos para crear un rincón de meditación solo para ti. ¡Apúntate al mindfulness!
El lugar adecuado
Ni frío ni caluroso. Un espacio en el que te asegures que puedes estar solo, sin ruidos especialmente estridentes que te puedan alterar. Busca un espacio de la casa calmado. Y si vives con más gente y no puedes encontrar un espacio, organízate para que durante un tiempo nadie pase por allí si se trata del salón, por ejemplo. Debes asociar esta zona de tu hogar con la quietud: allí pasarás un tiempo especial para ti.
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Adecuar una habitación de la casa
Para crear un rincón de meditación en casa puede que tengas que usar una habitación destinada a otro uso. No pasa nada. Solo deberás tener en cuenta que los muebles sean fácilmente adaptables. Es decir, en el salón, por ejemplo, opta por un par de mesas auxiliares como mesa de centro que puedas desplazar sin esfuerzo para disponer del espacio central. Y aprovecha por ejemplo una alfombra o coloca un cojín de suelo como aisiento extra que te sirva para estar cómodamente sentado cuando practiques meditación.
¿Meditar en el suelo?
Para meditar necesitas estar sentado en una postura cómoda. Hay cojines específicos que te permiten sentarte y mantener la espalda erguida (sin forzar) -llamados zafus- pero puedes probar como mejor te sientes tú. Cojines, una colchoneta, la alfombra, sobre una manta doblada… Incluso puedes empezar en una silla. Pero es importante tener una postura corecta. Hay algunas relajaciones y meditaciones que también se pueden hacer en posición tumbada.
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Cuida la atmósfera
Aunque lo más importante es el lugar, como hemos dicho, para crear un rincón de meditación y tu intención de hacerlo, debes reservar un tiempo en el día. Basta con el que tengas, pueden ser 10 minutos. Pero resérvalos. Pero si cuidas el ambiente, su decoración, la práctica de la meditación será más sencilla. Ten una iluminación suave y cálida, puede ser con una lámpara de intensidad regulable y/o velas. Si quieres, enciende algún incienso que te resulte agradable.
Ayúdate de un audio o guía
Puedes buscar una música en Spotify, usar aplicaciones específicas de meditación que te guíen, un podcast o Youtube, de esta manera puede que te sea más fácil que alguien te guí en la meditación. Así que si es así, ten en cuenta que tu rincón de meditación tenga un altavoz al que conectar el dispositivo y que el sonido sea el adecuado, pudiendo controlar el volumen.
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Evita los aparatos tecnológicos
Salvo el altavoz por el que recibir el sonito de una meditación guiada, el rincón que crees debe ser lo más natural y zen posible. Evita aparatos tecnológicos y ondas. Con la práctica llegarás a meditar solo sin guía. Es preferible que los colores sean suaves y los materiales, naturales.
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Limpiezay orden
Es fundamental que el rincón que crees esté ordenado. Esto te dará calma y paz. Igual que no debes llegar alterado a la práctica de la meditación, ni corriendo, el espacio ha de estar bien organizado. Para ello recurre a una caja o cesta en la que puedas guardar todo lo que necesites para ambientar el espacio si no es un lugar fijo. Guarda allí el cojín, una manta con la que taparte, las velas… y despliega elementos cuando vayas a empezar y guarda al acabar.
Rincón de meditar y más…
Puedes aprovechar la creación de tu rincón de meditación para practicar alguna otra actividad acorde, por ejemplo, yoga o pilates. De esta manera sacarás partido al espacio. También puedes asociar la creación del espacio a algo más que la meditación, como un lugar en el que la familia pueda sentarse un rato a charlar en calma, a relajarse, leer… pero siempre con unas reglas asocialdas a la calma y al mindfulness, para que sea un lugar que sigas asociando al bienestar aunque no estés solo en él.
El rincón de meditación al aire libre
Estamos pensando en crear un rincón de meditación en casa pero si tienes un jardín o terraza también puedes sacar el espacio al exterior y aprovechar los días de buen tiempo para realizar la práctica allí. En este caso, debes tener en cuenta que no te moleste el sol directo y que estés resguardado de insectos para que te puedasn concentrar en lo realmente importante.
Los elementos relacionados con la naturaleza influyen positivamente en la meditación. Si estás al aire libres, esa conexión será mayor. Pero en interiores puedes optar por plantas, troncos, caracolas, agua…
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