Renovar el suelo de exterior es una gran idea para cambiar la decoración de la terraza y hacerla más accesible y fácil de disfrutar. Hay diferentes materiales que podemos utilizar, en función de nuestros gustos o necesidades. Conocerlos te dará la clave para elegir con acierto.
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Cerámica inalterable
Por sus muchas cualidades, la cerámica es uno de los materiales estrella cuando se trata de elegir suelos para zonas de exterior. En general, es muy resistente y duradera, y soporta sin inmutarse las condiciones climatológicas más adversas, aunque hay algunos tipos más resistentes que otros.
- Existe una gran variedad de diseños de cerámica para elegir, desde los más tradicionales como el barro cocido, hasta los más vanguardistas que se inspiran en otros materiales (madera, hormigón, piedra, etc.).
- El barro cocido, con su textura y apariencia irregular, va muy bien en terrazas de estilo rústico. Eso sí, a diferencia de otros tipos de cerámica, es un material poroso que requiere de un tratamiento protector contra la humedad y las manchas.
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- El gres porcelánico es el material cerámico perfecto para soportar la intemperie. Como es muy poco poroso, casi impermeable, no absorbe agua y no se deteriora con las heladas y los cambios bruscos de temperatura. Tampoco le afectan los rayos del sol y es antideslizante (existen diferentes grados en función de la zona de exterior donde quieras instalar tu suelo cerámico).
- Es posible encontrar suelos de cerámica en numerosos formatos, lo que aumenta las posibilidades decorativas: baldosas grandes o pequeñas, lamas o piezas XXL. Estas últimas dan como resultado suelos continuos, con menos juntas, que aportan una mayor sensación de amplitud.
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- Además, la cerámica te brinda la oportunidad de instalar el mismo pavimento en el interior y el exterior, para conseguir esa sensación de continuidad que tanto nos gusta.
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Madera, naturalidad y belleza
Si te encanta la calidez de la madera en los espacios interiores, no tienes por qué renunciar a ella en la terraza. Es un buen pavimento para ciertas zonas de exterior, aunque requiere de un mantenimiento más exigente que la cerámica. La madera resulta especialmente interesante cuando se trata de actualizar una terraza pequeña. Disfrutarás de su belleza, a cambio de dedicarle algunos cuidados que consisten, sobre todo, en aplicar dos veces al año un producto que la proteja del sol, de la humedad y de los hongos.
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- Un consejo: elige maderas tropicales, como la teca o el iroco. Son más duras y resistentes, soportan mejor la intemperie y el ataque de los insectos. Con el tiempo van adquiriendo un matiz grisáceo, pero recuperan su color natural cuando se les aplica un aceite protector específico.
- ¿Baldosas o lamas? Los pavimentos de madera para exterior están disponibles en diferentes formatos. Las losetas cuadradas son perfectas para terrazas y balcones pequeños, colocadas en forma de damero. Las lamas van mejor es espacios amplios, ya que transmiten un efecto continuo y aportan profundidad. Ambos formatos se instalan muy fácilmente gracias al montaje en click (encajan unas piezas con otras).
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Composite, una solución duradera
¿Te gusta la apariencia decorativa de la madera pero no te convence para zonas de exterior? Si estás buscando un pavimento que aporte calidez y naturalidad pero que también sea muy resistente, tienes varias alternativas a tu alcance. Una de ellas es el composite, un material fabricado a partir de madera reciclada, resinas y polímeros, que trata de imitar el aspecto y textura de la madera. Podrás disfrutar de un suelo cálido y bello que, además, soportará estoicamente los efectos de la intemperie. El composite no se estropea ni se agrieta, no se decolora por el sol. Además, es fácil de instalar y no necesita mantenimiento. Lo encuentras disponible en una gran variedad de formatos y tonalidades.
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Microcemento, con alma industrial
Auténtico, sobrio, esencial… El microcemento es un material que ofrece la posibilidad de contar en el exterior con un suelo continuo muy actual. Le dará a tu terraza un aspecto industrial y contemporáneo, perfecto para espacios de vanguardia. Gracias a la continuidad que es una de sus grandes ventajas, apenas tiene juntas, lo que refuerza la sensación de amplitud. Por otro lado, soporta sin problemas los efectos del sol y la humedad, un requisito esencial cuando se trata de pavimentos para exterior.
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Césped artificial, todo confort
¿Quieres caminar descalza por tu terraza con la sensación de hacerlo por una alfombra mullida y suave? Entonces lo mejor es que instales césped artificial. No necesitas tener mucho espacio, no se trata de contar con una pradera. La idea es aprovechar las ventajas de este material para renovar el suelo de la terraza. El césped artificial es resistente, decorativo y no necesita grandes cuidados. Además, resulta muy fácil de instalar, por lo que puedes colocarlo tú mismo. Lo encuentras en rollo o en losetas, perfectas para terrazas pequeñas. A la hora de instalarlo, la clave está en conseguir que no se noten las juntas. Las losetas son muy cómodas para terrazas pequeñas, ya que se enganchan unas a otras con un sistema de unión que evita que se muevan después.
Un consejo: invierte en calidad y conseguirás un césped con la textura y la apariencia de la hierba auténtica. Merecerá la pena.