A nadie le parecerá mal que el recibidor de nuestra casa parezca más grande, ¿verdad? A no ser que tengas un espacio de dimensiones desproporcionadas, ganar sensación de amplitud en la entrada es un plus. Y hay una serie de ilusiones ópticas que harán que -visualmente- crezca. Se trata de 'engañar' al ojo y al cerebro. ¿Te apuntas al juego?
Lee: Crea tu propio perchero de madera para un recibidor al más puro estilo 'raw'
Los reflejos
Espejo, espejito mágico. Una ilusión óptica infalible para que el recibidor parezca más grande es jugar con los espejos y sus reflejos. Cuanto más grande, la sensación de profundidad y apertura será mayor. No lo dudes, combina un par de ellos sobre el mueble principal o uno de generosas dimensiones u opta por uno maxi de pie como el que ha esocigdo Abel Pérez Gabucio en este proyecto de Àbag Interiorismo.
Como si fuera una ventana
Si cuentas con una, aprovéchala porque esa apertura abre los tabiques y hace que el interior se prolongue en el exterior. Pero si no hay ventana en tu recibidor, una ilusión óptica con la que puedes jugar es con la de colocar un foto mural enmarcado o en toda una pared de un espacio exterior (una arboleda, bosque, playa, ciudad…).
Medio tabique sí, medio tabique no
Si cuentas con un tabique divisorio que delimita el recibidor de otro ambiente y no quieres prescindir de él porque da privacidad y salvaguarda el salón, por ejemplo, de miradas desde la entrada; entonces no lo lleves hasta el techo. Deja solo una pared a media altura o algo más alta pero deje espacio hueco en la zona superior. Si además te sirve para que la luz natural alcance el recibidor, ¡parecerá más grande!
Leer: Las 10 reformas que debes hacer si vives en una casa pequeña
Un único ambiente
Si la distribución te lo permite, dar continuidad a los espacios, abriendo por completo el recibidor -sin puertas ni tabiques que lo "cierren"- es una ilusión óptica para que se vea más grande. Mismo revestimiento en las paredes y en el suelo prolongará el espacio, dándole metros.
Leer: Claves para que la entrada de tu casa no pase desapercibida
La orientación de las lamas del suelo
Es un detalle de los que importan cuando se trata de "engañar" al cerebro en la percepción del espacio. Para que ópticamente el recibidor parezca más grande, si el suelo tiene tablas o listones, colócalos para agrandar a lo ancho o a lo largo según la disposición de tu entrada. En un espacio estrecho, colocadas a lo ancho, separará visualemente las paredes laterales. Y si no puedes jugar con este recurso, las alfombras también pueden ayudarte a potenciar este efecto con su forma y con su estampado (las rayas sn idóneas).
Leer: Los suelos de madera se reinventan y ocupan un sitio de honor en las casas actuales
De poca altura y los muebles justos
Pocos muebles, para no saturar, y de poca altura y diseño ligero. Es lo más fácil de incorporar al recibidor para no restar espacio con volúmenes grandes y pesados. No pienses únicamente en consolas o aparadores específicos para decorar la entrada de tu casa. Hay otras piezas versátiles que dan juego como los bancos o las mesas auxiliares.
Leer: Incorpora un banco a la decoración, ¿sabes dónde ubicarlo?
Rayas por las paredes en tonos claros
Otra ilusión óptica que da metros al recibidor es la de decorar las paredes con rayas anchas en horizontal y en tonalidades suaves. Puede parecer una apuesta arriesgada, pero solo ganarás. En vertical separan el suelo del techo y en horizontal ensanchan, así que vistas desde la puerta de entrada, harán crecer la pared. Combina dos tonos suaves, uno más intenso que otro, y en un tamaño ancho para que no saturen.
Leer: Ideas modernas y originales para pintar las paredes de tu casa
Aprovecha recovecos para dar profundidad
Como el hueco que queda debajo de la escalera. En un recibidor pequeños en el que quieres ganar espacio puedes optar por dejarlo abierto (no convertirlo en un armario si no necesitas espacio extra para guardar) y colocar algún mueble de poco volumen, como ha hecho el estudio Chango & Co. en este proyecto. Ese hueco da profundidad al recibidor y puede ser un lugar para colcoar un zapatero, un banco, un aparador, un escritorio…
Leer: Cómo decorar ‘zonas muertas’ y darles una segunda oportunidad
El juego de luces
Ópticamente los espacios más luminosos parecen más grandes. Aprovecha la luz natural al máximo, tanto si el recibidor tiene una ventana como si puedes hacer que alcance la luminosidad de una habitación contigua. Pero también incorpora luz artificial que ilumine sin deslumbrar para que la atmósfera sea acogedora. Bombillas de luz blanco cálido y puntos de luz suficientes para que no se generen sombras ni rincones oscuros. Que quede todo iluminado con diferentes tipos de luz.