Cómo hacer crecer el interior de tu armario para que entre todo y no se arrugue nada

Si no dispones de un gran vestidor, aunque te gustaría, pero quieres que toda tu ropa quepa y esté perfectamente colocada como si no tuvieras problemas de espacio, ha llegado el momento de organizar y poner en orden tu armario. Estas ideas y accesorios te ayudarán a conseguirlo, incluso si solo es de dos puertas.

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Paso previo

Antes de comenzar, haz limpieza. Y no nos referimos únicamente a limpiar y desinfectar la estructura y los accesorios, que también, sino a vaciar y repasar tu guardarropa, para ver qué prendas siguen contigo y cuáles se marchan a casa de tu hermana, una ‘app’ de segunda mano, un punto de recogida o directamente a la basura. Gracias a este paso ya habrás conseguido hacer más sitio, sin haber entrado en materia. ¡Primer triunfo!

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A tu medida

Para aumentar la capacidad del interior del armario es preciso que este se adapte a tus necesidades, ya que de poco vale tener despejados los cajones si la ropa de colgar se acumula en la barra. Por eso, echa un vistazo y piensa objetivamente si tienes muchas camisas, una colección de bolsos que es la envidia de tus amigas o un surtido de camisetas que te permitiría cambiarte todos los días del mes, sin poner la lavadora. Después de este rápido análisis a tu vestuario, es el momento de ajustar la altura de las baldas, incorporar cajas o cestos, adquirir alguna percha para varias prendas…

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Saca partido a los cajones

Una buena idea para hacer que tus cajones ganen centímetros extras es doblando tus prendas en pequeños paquetes y colocándolas en vertical, siguiendo las indicaciones de la gurú del orden Marie Kondo. Como ocupan menos, cabrán más. Si prefieres el método tradicional, procura dejar libre algunos centímetros en la parte superior del cajón, para que puedas abrirlo fácilmente. Por cierto, si tienes muchas camisetas o jerséis, las baldas son la mejor opción. Eso sí, colócalas a menos de 35 cm entre ellas, para evitar caer en la tentación de hacer pilas infinitas de prendas.

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Bandejas compartimentadas

Aunque pueda parecer que ocupan y no son muy prácticas, lo cierto es que las bandejas te ayudarán a tener a mano y bien organizados los pequeños accesorios, sin 'robar' centímetros interiores. Otra opción muy práctica es colocar separadores en los cajones, que permitan tener diferenciada la ropa interior de los calcetines o los pañuelos, por ejemplo. Si tienen el frente de cristal, podrás ver el interior.

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Cajas, cestos y bolsas herméticas

La primavera es un buen momento para organizar el armario, guardar la ropa de otra temporada (aunque Marie Kondo prefiera no hacer distinciones) y sacar las prendas veraniegas. Estos complementos de quita y pon son muy útiles para guardar de manera ordenada y despejar las baldas y las barras. Colócalos bien en la parte inferior o en la superior y no te olvides de ponerles una etiqueta identificativa, para saber lo que hay en su interior. 

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Aligera la barra de colgar

Abarrotar de ropa la barra de colgar de tu armario solo dificultará el acceso a la prenda que quieres coger y que esta salga arrugada, aunque la guardaras planchada en su momento. Por ello, es preciso que haya espacio suficiente entre cada una, cuelga una camisa o chaqueta por percha y no olvides abrochar el botón superior, para que no se caigan. 

Pantaloneros extraíbles

Estos accesorios son un básico en la organización del armario, ya que optimizan el interior, mantienen las prendas en orden y facilitan que puedas encontrar el pantalón a la primera, sin necesidad de rebuscar. Aunque están especialmente pensados para pantalones, también pueden resultar muy útiles para colgar pañuelos, por ejemplo. Algunos incorporan una bandeja superior para complementos. 

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Las perchas adecuadas

Una manera para lograr que tu armario parezca más espacioso, y con aspecto de revista, es elegir las mismas perchas. Las de madera, por ejemplo, son perfectas para camisas, pantalones, trajes, vestidos y abrigos; las de piel de melocotón para la lencería y las de metal para camisas, pantalones y camisetas. Además, resultan muy prácticas las que tienen cinco alturas, ya que te permite colgar más prendas sin ocupar. Para terminar, colócalas en el mismo sentido, para favorecer la sensación de orden.

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Barras abatibles

Una manera de sacar partido a la altura de tu armario, sin tener que usar escalera, es instalando una balda abatible. De manera que cuando precises coger alguna de prenda, la bajes a una altura cómoda. También es una buena idea para prendas largas, como vestidos y abrigos, que necesitan un hueco de unos 170 cm de alto.

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¿Y las botas?

Su tamaño hace difícil encontrarles un hueco en tu armario en el que guardarlas sin ocupar todo el zapatero. Para evitar que esto ocurra, bastará con colocar una barra en la parte inferior del armario a unos 70 cm de altura y colgarlas con ganchos. A veces el ingenio es la mejor solución.

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Zapateros extraíbles

Los zapatos restan mucho espacio, tanto si los guardas en cajas como sueltos. Los módulos extraíbles te permiten organizarlos fácilmente, aprovechando el hueco disponible. Otra buena idea si tienes muchos es apostar por organizadores colgantes que se ponen detrás de la puerta del armario y que pueden albergar hasta 24 pares. 

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