Entre el zen y lo nórdico es donde se encuentra la clave de esta tendencia decorativa que mezcla lo más llamativo de ambos estilos. Algo así como la tendecia japandi, que cogía aspectos de la cultura japonesa en un intento de crear ambientes relajados cercanos al estilo. Ahora es más el nórdico más cálido. Ambientes actuales y sencillos, pero al mismo tiempo cómodos ,y que inviten a la calma y al relax. Te contamos cómo puedes combinarlos para lograr un resultado perfecto en tu casa.
Estilos decorativos que se mezclan
En decoración existen una serie de estilos decorativos que siempre están ahí, caracterizados por elementos concretos. Pero según avanza el tiempo unos resurgen o se imponen sobre otros, y también se combinan entre sí. Esta tendencia decorativa nace de la mezcla entre dos estilo: el nórdico y la forma de vida y de decorar más calmada, el zen. Lo que se busca es crear espacios actuales y sencillos, que sean cálidos y nos permitan disfrutar de los momentos en calma y relajados dentro de nuestras casas.
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Crear un hogar libre de estrés y moderno
Para lograr que en la casa se respire armonía y sosiego, aprovecha dos elementos naturales: la luz y las plantas. La luz natural se debe colar en el interior a través de ventanas, desnudas o vestidas con sencillos visillos o estores en color blanco. Si merece la pena, las vistas se cuelan (por eso es tan buena idea dejar que una terraza se vea desde el salón, por ejemplo). Y las plantas son otro elemento que nos da paz por su conexión con la naturaleza. Estas purifican elaire. Para ser fieles al estilo nórdico, no abuses de ellas, basta solo con algunas plantas distribuidas en el salón o en un balcón o ventana para sentir su poder.
Rincones personales que infunden calma
Una butaca confortable en un rincón del dormitorio, un sofá que mira hacia la ventana (y no hacia el televisor), un banco con cojines en cualquier espacio libre… esos detalles dan un aire zen a la casa. Son espacios dedicados a la calma, a no hacer nada, a leer, meditar, pensar, pintar, escuchar música, descansar… y su efecto se nota en el ambiente. No satures esa composición. Elige piezas sencillas, de poco volumen. Inspírate en esta original idea, propuesta de la firma Hübsch Interior.
Líneas horizontales
Y muebles poco voluminosos, más planos que altos, con estructuras ligeras, de líneas rectas, sencillas, sin añadidos. Así son los muebles que debes incorporar a la decoración de tu casa para lograr un ambiente zen y nórdico. El objetivo es no saturar el espacio con muchos elementos. Mesas bajas, futones y elementos a ras de suelo hacen que la zona "alta" de las estancias quede despejada.
Incorpora formas redondeadas a la decoración
Mezcla esa sencillez de líneas rectas, plantas y superficies lisas son algunas formas redondeadas, algo que hace bien el estilo nórdico y que lo hace más confortable a la vista que el minimalismo más puro. Las aristas siempre endurecen, de ahí que las formas redondeadas compensen.
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Madera y metal
Son los dos materiales (metal y madera) que no faltan porque representan la esencia del estilo nórdico. El punto zen lo ponen las fibras naturales y el uso de alguna manera más tosca o en bruto. Solo alguna para darle ese aire de conexión con la naturaleza pero sin abusar. Las lacas mates en color blanco u otras tonalidades neutras lograrán un estilo más actual dentro de esta tendencia que si escoges maderas. Usa los materiales en mayor o menor cantidad según quieras un efecto u otro.
Los textiless, sus colores y el "efecto descolocado"
Tejidos naturales es un nexo de unión entre el estilo nórdico y el zen. Lana, lino, algodón… ellos son los encargados de decorar. Todos los textiles tienen un peso importante para lograr atmósferas cálidas y con sensación de invitar a disfrutarse. Para ello es espacio tiene esa sencillez de la que hemos hablado y ese punto exacto de informalidad. Es algo así como disfrutar de la arrugar o de un espacio con cojines cuidadosamente colocados descolocadamente. Nada está tan perfecto que dé miedo sentarse o tocarlo.
Y en cuanto a los colores, sobre una base decorativa de neutros y tonos cálidos suaves, los tejidos introducen color: pastel, de intensidad media y apagados. Se evitan los colores vivos e intensos, fuertes. Gris, arena, amarillo mostaza, verde oliva, camel…
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Otra de las claves: texturizar los espacios
Para mezclar el estilo nórdico y darle el toque zen, hay que texturizar los ambientes, lo que significa que mientras que la estructura y el mobiliario deben seguir unas líneas simples y limpias, los tejidos y las texturas ponen el punto cálido de hogar. También puedes hacerlo a través de los revestimientos de suelos y paredes con papeles, efecto cemento, pinturas con efectos…
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Elementos decorativos de carácter zen
Puede ser desde figuras relacionadas con la meditación hasta elementos que evocan calma como plumas y ramas. La iluminación es fundamental (abusa de puntos de luz cálida y suave) y los aromas de tu casa también. A través de los objetos de menor tamaño puedes texturizar el ambiente con jarrones de cerámica con textura o vidrios gruesos e imperfectos.