Lo normal es que los niños colonicen la casa y encuentres sus juguetes y sus cosas por todos lados. La cuarentena ha acentuado está situación, ya que al no poder salir a la calle ni ir al colegio, la vivienda se les queda pequeña, el aburrimiento empieza a hacer mella y las confrontaciones con sus hermanos o con vosotros no tardan en aparecer. Por eso, necesitáis (ellos y vosotros) rincones para jugar, hacer los deberes o leer un libro. Estas ideas te ayudarán a montarlo en el cuarto infantil o en otras estancias, creando, así, rincones que convierten tu despacho en un estudio de dibujo o la alfombra del salón en un parque improvisado. Descubre cómo.
Establece una rutina
Estos días que no puedes salir de casa pueden hacerse muy largos, especialmente para los niños, que tienen, incluso los más pequeños, sus hábitos establecidos. Por eso, ni pueden estar todo el día jugando ni estudiando ni durmiendo unas largas siestas ni, por supuesto, pegados a la televisión o a la tableta. Se trata de marcar tiempos, también para el aburrimiento. En función de la edad, dedica la mañana a las tareas del colegio, algunos tienen clases por Skype, o realiza fichas con los más pequeños, pinta, haz alguna manualidad o prepara un bizcocho para desayunar.
A falta de metros, usa la imaginación
Aunque cuantos más metros, mejor, lo cierto es que a veces la imaginación puede ampliar las dimensiones del espacio y lograr que crezca casi por arte de magia. Eso, y por supuesto, una buena organización, que favorezca el orden y tenga cestos y cajas para recoger después de jugar. Si no dispones de una zona de juegos independiente, puedes crear una en la bajada de las escaleras, en el rincón de lectura del salón, bajo una de las ventanas, en el cuarto de la plancha… Mira con otros ojos cada hueco libre y piensa que una alfombra, unos muñecos y un cuaderno de dibujos son buenos aliados.
Un cuarto de juegos independiente
Tener un habitación para jugar independiente es el sueño de muchos padres, especialmente si son varios niños, ya que la habitación se les queda pequeña. Esta propuesta de Pia Capdevila Interiorismo & Eventos es ideal si no tienes problemas de metros cuadrados. "Este altillo sobre el garaje se ha redecorado para convertirse en un cuarto de juegos. Un sofá cama y mucho almacenaje con armarios a medida consiguen mantener el orden", señalan desde el estudio de arquitectura de interiores.
En el salón
Normalmente es la estancia más grande de la casa, por lo que suele ser un buen lugar para una zona de juegos, especialmente cuando son pequeños y necesitan vigilancia. Puedes delimitar ‘su nuevo territorio’ con una alfombra o con diferentes colores, para que, aunque forme parte de él, tenga su propia autonomía visual, o hacer, como en esta propuesta de Fontanot, que se mimetice con el ambiente. Además es importante crear un espacio seguro, fijando las estanterías a la pared, protegiendo las esquinas de la mesa o tapando los enchufes.
En su dormitorio
Incluso las habitaciones infantiles más pequeñas pueden contar con una zona de juegos. En función de los metros, puedes delimitarla visualmente con papel pintado, poner una mullida alfombra, una mesa con sillas, un sofá o elementos de almacenaje. Las dimensiones de este cuarto de Dearkids permiten establecer ambientes distintos, para los diferentes momentos del día.
Juntos, pero no revueltos
Su habitación es el lugar donde se sienten más cómodos y seguros, por eso, una buena idea es dedicar una parte a rincón de juegos. Lo ideal es que ocupe el centro de la estancia, para lo cual la cama debe pegarse a la pared. En función de su edad bastará con una alfombra, una mesa con sillas, un columpio, un rincón ‘fitness’… Por supuesto, juega con el color y sus dibujos preferidos. Las dimensiones y la planta rectangular de esta habitación diseñada por Cartelle Design permiten establecer dos zonas independientes: para dormir y de juegos, con un escritorio, un gran armario con baldas, para libros y juguetes, un puf, un banco en la ventana y una tabla para hacer ejercicio. ¡No le falta nada!
Sesiones de cine en el sofá
Convierte tu sofá en una auténtica sala de cine o en un patio de butacas de un teatro. Las tardes de este periodo de cuarentena pueden ser un buen momento para ver alguna de las películas infantiles que tanto os apetecía, ponerles algún clásico o uno de estreno (hay muchas plataformas que durante estos días ponen a vuestra disposición de forma gratuita filmes y series) o montar una pequeña obra de teatro que luego interpretarán en el estar: bastará con mover la mesa de centro y usar ese espacio como escenario.
Para pequeños artistas
Dibujar y colorear relaja, da rienda suelta a las emociones, enseña y favorece la creatividad. Pintar es siempre un buen plan que puede hacerse en cualquier sitio con un cuaderno, papel continuo o una pared pintada con una pintura especial, tipo pizarra o imantada.
De excursión en su dormitorio
Los tipis dan siempre mucho juego, ya que les permite ir de excursión sin salir, algo muy apetecible en estos días que tienen que quedarse obligatoriamente ‘encerrados’. Si los metros no son un problema, lo ideal es montarlo en su cuarto, como en esta propuesta de Maisons du Monde, aunque el salón también puede ser un buen lugar. Si no tenéis tienda de campaña, una buena idea es crear su propia casita con cajas de cartón. Además, mientras la hacéis pasaréis un rato divertido.
En tu rincón de trabajo
Si eres de las que ha trasladado la oficina a casa y tienes niños pequeños, una propuesta muy práctica para el día a día es crear una mini zona de juegos en tu despacho. No te compliques demasiado y organiza un rincón de 'quita y pon' con una alfombra, una mesa auxiliar y su silla preferida.