‘Looks’ relajados, tonos neutros, cierto aire minimalista… Tremendamente inspiradora, esta decoración te ayudará a crear espacios cómodos, vestidos con una elegancia atemporal que desafía a las tendencias, sin perder nunca su contemporaneidad. Es difícil no enamorarse de ella porque posee ese poder mágico y especial (‘je ne sais quoi’) que tienen por ejemplo algunas mujeres, como Inès de la Fressange o Charlotte Gainsbourg, vestidas con unos tejanos, unas bailarinas y una camiseta blanca. Descubre los 10 secretos mejor guardados del ‘effortless chic’.
1. Universo ‘white’
Y por cercanía toda la paleta neutra, con los beis y los grises a la cabeza. El blanco es la base de esta decoración, que busca enamorar sin forzar las intenciones. Puedes usarlo tanto en paredes como en las piezas grandes, como la cama o el sofá, y dar pinceladas de color más atrevidas en complementos y detalles, aunque sin correr riesgos excesivos.
2. Puesta en escena
Que no te engañe, aunque parezca espontáneo y natural, estamos ante un estilo que lleva detrás, escondida y a la sombra, una importante labor de interiorismo. Y es, quizás, esta cuestión la más difícil de conseguir porque debe dar la sensación de frescura, aunque cada detalle y accesorio haya sido cuidadosamente elegido y colocado. La clave está en buscar el equilibrio entre doblar a la perfección la mantita del sofá o dejarla hecha un ovillo.
3. La decoración tranquila
Casi, casi minimalista, evita toda sobreactuación estilística y apuesta por el mobiliario esencial, que te hace falta para sentirte a gusto, pero que siempre tiene una razón de ser. Para restarle frialdad y hacerle más cercano es necesario incorporar ciertos elementos, una manta en el sofá o un plaid sobre la cama, que favorezcan la sensación de hogar. Cómo los coloques también tiene truco porque deben parecer descolocados, dejados en esa posición de forma natural, aunque en el fondo te haya llevado un rato, el estilismo final.
4. Con efecto sorpresa
Para que el aburrimiento no campe a sus anchas entre tus estancias, puedes introducir alguna sorpresa que ayude a crear atmósfera y rompa con la perfecta rutina estilística. Puedes dar otro uso a alguna de tus piezas, por ejemplo utilizar una cómoda baja como mesilla de noche; quitar alguna estantería y sustituirlas por pilas de libros distribuidas estratégicamente o bajar los cuadros de la pared al suelo o a tus muebles y apoyarlos de manera informal (pero estudiada) en tus ambientes.
5. Combinaciones armoniosas
Adora la mezcla y el ‘mix & match’, pero de manera más relajada que el estilo ecléctico. Aquí busca, a través del contraste, imprimir un toque de personalidad y poder visual. Aparca el miedo escénico y siéntete libre para introducir una pieza 'vintage' en un ambiente nórdico o un cuadro moderno en un salón clásico, por ejemplo. Eso sí, siempre en la medida adecuada, evitando caer en los excesos 'deco'.
6. ¿Todo en orden?
Por supuesto que sí y por supuesto que no. Porque en un ambiente ‘effortless chic’ siempre reina un orden perfecto, aunque haya una manta que parece puesta sin querer en el sofá, libros encima de la mesa de centro como si alguien los hubiera dejado por casualidad allí o cojines ‘perfectamente’ desordenados. Piensa en la barba de dos días que lucen muchos actores y que no tiene nada que ver con un aspecto descuidado y tradúcelo a la decoración de casa.
7. A favor de las fibras naturales
Este moderno resultón encuentra en las fibras vegetales un buen aliado para transmitir sensación de serenidad y calma, además de elevar el grado de calidez de cualquier ambiente. Una lámpara (una de las tendencias decorativas que vienen pisando fuerte de cara al verano), una silla o una alfombra. Lo importante no es dónde sino cómo las incorporas a las estancias.
8. Pinceladas personales
Aunque esta 'slow deco' se alía con la sencillez y con el "menos es más", no estamos ante un estlo frío y sin señas de identidad. Se trata de incorporar a un ambiente moderno y desenfadado pinceladas personales que lo doten de alma y carisma. Puede ser una fotografía, un escultural jarrón, un adorno del baúl de los recuerdos, una grifería ‘vintage’ en una cocina moderna…
9. Valor artesanal
El ‘effortless chic’ encuentra en la artesanía uno de sus mejores aliados ‘deco’ para lucir ‘imperfecto’, cálido y sostenible, como el sillón Stockholm de Ikea hecho a mano en ratán. Eso sí, siempre apostando por la versión moderna, que se desprende de su aspecto rústico y ‘boho’ para reencontrarse con el ‘lujo’, moviéndose entre lo funcional y lo artístico.
10. Con ganas de reciclar
Estamos ante un estilo que apuesta por el cuidado del medio ambiente y la actitud responsable y sostenible con las materias primas. Por estos motivos, cree en las segundas oportunidades y en el reciclaje de piezas para la casa. Puedes sumarte a la corriente DIY y transformar una caja en una coqueta mesita o adquirir un mueble, como la mesa de comedor Calanque de Maisons du Monde, que está realizada con madera reciclada efecto envejecido.