cerramientos 2t© Lumon

Ideas decoración

10 cosas que un cerramiento (y un gran ventanal) puede hacer por tu casa


21 de febrero de 2020 - 18:46 CET
© Vitrocsa

Hay pocas soluciones que luzcan tanto y ofrezcan un abanico de posibilidades tan amplio como los cerramientos y, por conexión, los grandes ventanales. Capaces de sacar partido tanto a los metros como a la orientación, brindan la oportunidad de vivir dentro de casa como si estuvieras fuera o al revés. Habituales tanto en el salón como en la cocina, su nuevo papel como corazón de la vivienda le hace necesitar más metros y luz, la clave de su éxito se encuentra en su aislamiento. Descubre qué logra tu casa cuando mira hacia fuera.

 

1. Comunicar el interior con el exterior

Esta propuesta de Vitrocsa solo ofrece ventajas. Grandes ventanales que se esconden, eliminando, de esta manera, las barreras entre el interior de la casa y el jardín, uniéndose solo cuando lo necesitas, pero siempre comunicados entre sí. De esta forma, se produce un efecto de ‘visión continua’, que te permite, además, disfrutar de una cocina y un estar de verano ‘al aire libre’.

Para ti que te gusta

Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte

Navega de forma ilimitada con nuestra oferta

1 año por 49€ 9,80€

Este contenido es solo para suscriptores.

Celebramoscon un 80% de descuento.

Suscríbete 1 año por 49€ 9,80€

TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE CADA MES POR ESTAR REGISTRADO.

Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.

© Lumon

2. Multiplicar los metros útiles 

Tanto en pisos pequeños como en viviendas donde la terraza es tan pequeña que no sueles darle ningún uso o en casas con amplios porches desaprovechados, los cerramientos son una buena forma de 'alargar' las dimensiones y ampliar estancias. Puedes emplearlos para dar más metros cuadrados al salón y crear una zona de comedor o un segundo estar, o puedes diseñar una habitación independiente, como un cuarto de juegos, un despacho o un estar, como en esta propuesta de Lumon

© PanoramAH!

3. Conseguir que estés fuera y dentro a la vez

Le Corbusier afirmaba que “una buena ventana es aquella que no parece una ventana”. Estas de PanoramAH! se ajustan a la perfección a su definición, ya que incluso cerradas apenas notas su presencia, pero sí sus ventajas de aislamiento y confort. Llamadas minimalistas, cuentan con una apertura máxima, permiten grandes superficies acristaladas de paneles deslizantes de hasta 27 metros cuadrados, muy en línea con la nueva arquitectura que sustituye los muros opacos por ventanas abiertas no solo al jardín de tu vivienda sino también al mundo.

© Vondom

4. Lograr un plus de aislamiento

Y de paso un sistema de calefacción natural, que mantenga tus estancias con una temperatura agradable. La clave de su éxito está en su perfecto aislamiento, en el que entran en juego tanto los cristales como la perfilería, lo habitual es que sean de doble cristal con rotura de puente térmico, lo que en muchos casos se traduce en un ahorro energético de hasta un 70%. Puedes apostar por ventanas con perfiles mínimos, casi invisibles, o darles protagonismo, como aquí, para que formen parte de la decoración tanto exterior como interior. Los muebles del jardín son de Vondom

 

© Snug Shack

5. Hacer más luminosos los espacios

Los cerramientos y los grandes ventanales tienen el poder mágico de atrapar la luz natural y expandirla por todos los rincones, trasladando el punto de vista al exterior de la vivienda. Eso sí, para que circule sin problemas, procura diseñarle un recorrido libre de obstáculos, sin muebles que tapen las vistas. 

© Melian Randolph

6. Crear una estancia independiente

Los porches suelen ser espacios a los que sacas mucho partido en verano, pero que suelen languidecer en invierno. Por eso, un cerramiento te permitirá darle vida, bien de manera independiente como anexionándolo a la estancia principal. No me digas que al ver este proyecto de Melian Randolph no te dan ganas de cerrar tuyo y crear un salón igual que este. La decoración, el pavimento y el mobiliario se visten en azul y blanco a juego con la carpintería, para reforzar su ‘look’ de estancia única e independiente.

© Deceuninck

7. Proporcionar bellas vistas

E incorporarlas al interior de la vivienda, para que formen parte de ella y creen la sensación de formar parte del jardín. Al conectar con el exterior, la casa se llenará de luz y recargará tus pilas. Porque ver contemplar la lluvia resguardada tras la ventana (de Deceuninck) y calentita o despertar con el sol es uno de esos pequeños placeres que puede tener nuestro hogar. Eso sí, si tus estancias tienen orientación sur, es conveniente tamizar el exceso de luz con cortinas, tipo 'screen' o no. 

© Onice Ceramics

8. Establecer zonas

A modo de pared de cristal, esta solución te permite crear zonas independientes, pero comunicadas, lo que ayuda a crear una distribución compartimentada, pero sin empequeñecer el espacio. Para mantener la comunicación visual entre ambas es conveniente mantener un estilo decorativo similar y jugar con el mismo pavimento, aquí un cerámico de Onice Ceramics. Una solución de exterior, que hemos copiado para el interior de la casa. 

© Rehau

9. Ganar en confort y sostenibilidad

Sus cualidades técnicas favorecen que tanto los cerramientos como los grandes ventanales creen un hogar más confortable térmicamente, lo que repercute, en un mejor estado de ánimo y en un menor consumo energético. Las ventanas de PVC Rehau cuentan con un sistema de triple junta que, además de favorecer una temperatura óptima dentro de la vivienda, reducen considerablemente las pérdidas de energía que se producen a través de las ventanas y son respetuosas con el medio ambiente. 

© Acristalia

10. Alargar tus veladas todo el año

¿Te imaginas sentir que estás al aire libre, pero sin pasar frío? Esta condición que te permite disfrutar de tu casa todo el año, incluso cuando el tiempo no acompaña, es la que te proporciona un cerramiento. Esta propuesta de Acristalia posibilita que sumes los metros de tu terraza al interior, multiplicando la funcionalidad, el número de asientos... Ahora no tendrás excusa para no hacer fiestas también en invierno.