Si estás cansada de ver siempre lo mismo al levantarte o tienes claro de que tu dormitorio de matrimonio no luce como debería, quizás ha llegado el momento de imprimirle un nuevo aire más actual, que refleje, al mismo tiempo, tu personalidad. No estamos hablando de cambiarle de arriba abajo sino de introducir ciertos toques, que renueven su imagen en poco tiempo y sin gastar demasiado.
1. Busca el lado verde
Alíate con las plantas. En versión XXL o en miniatura, exóticas o crasas, naturales o artificiales, elige las que mejor se adaptan a tu estilo de vida, ponlas en bonitas macetas y colócalas en las esquinas, la estantería, la mesilla de noche... No olvides optar siempre por especies que no perturben tu sueño bien por sus propiedades o por su aroma.
2. Pinta en un color distinto
Una mano de pintura transforma la atmósfera de una habitación, sea cual sea su tamaño. Incluso en una habitación pequeña, una o más paredes en color son suficientes para cambiar toda la decoración, de forma económica. Eso sí, no se trata de ser tímida, la atmósfera ‘cocooning’ de la habitación se presta tanto a tonos pastel como a tonalidades intensas (muy de tendencia este año) como ciruela, azul oscuro o gris antracita. Además, puedes encargárselo a alguien o hacerlo tú misma, sobre todo si se trata únicamente de una pared. ¿Pintamos? Los de esta habitación pertenecen a la colección Color Futures 2020 de Bruguer.
3. Ama el papel pintado
Porque está de moda, se puede encontrar a cualquier precio (no hace falta recurrir al más caro), es fácil de instalar y transforma la decoración en un instante. En una pared, en toda la habitación, como zócalo o para la zona del cabecero: ¡Un bonito papel es todo lo que necesitas! En cuanto a los motivos, en la variedad (y en tu presupuesto) está el gusto. Floral, gráfico, ‘art deco’, imitando a madera, a rayas, con animales salvajes, en un solo tono o coloreado y divertido... Todo es posible, solo adapta la elección al presupuesto y la decoración. El de la imagen es de Coordonné.
4. Crea el efecto galería
Con mucho arte. Las fotografías, los cuadros o los carteles de tu película o cantante preferido son un buen recurso para decorar las paredes, agregar ritmo y un toque de color que, incluso, puede desempeñar el papel de cabecero. Puedes colocar uno XL que acapare todas las miradas, como en esta propuesta de Cartelle Design, o crear delicadas composiciones combinando obras de distinto tamaño. En ese caso, recuerda mantener un nexo de unión, bien con los temas, bien con los colores.
5. Echa las cortinas o descórrelas
¿Azules para una atmósfera costera, verde para el efecto selva, amarillo para atrapar el sol, rosa para un ambiente romántico, gris carbón para un estilo contemporáneo, tierra y naturales, como estas de Alhambra (en Pepe Peñalver Madrid), para un dormitorio 'cocooning'? Pon una cortina en tu habitación y no solo lo transformarás sino que también lograrás intimidad, protección para tus muebles, mayor aislamiento energético... ¡Un imprescindible para cualquier cambio de 'look'!
6. Coloca una descalzadora
Además de cambiar la atmósfera del dormitorio de matrimonio, ofrecerá un asiento muy práctico para descalzarte, dejar la ropa para el día siguiente o poner la colcha antes de dormir. Elígela en versión banco, escabel, puf o en modo baúl, como este de Banak Importa. Recuerda que hay una gran variedad de estilos y precios y que, tras un tiempo en el olvido, han vuelto por la puerta grande.
7. Pon una alfombra a tus pies
Además, de brindarte una superficie mullida y calentita al levantarte por la mañana son uno de esos recursos decorativos que visten y transforman por sí mismos. La variedad de modelos y precios es tan variado que resulta muy difícil no encontrar una alfombra que se ajuste a tu estilo y presupuesto. Las jarapas también son una opción.
8. Da un giro a la iluminación
Tanto a la natural como a la artificial, ya que en este momento el dormitorio tiene vida tanto de día como de noche. Deja que el sol se cuele hasta el último rincón, llenando todo de energía positiva y alegría y coloca lámparas de diseño en el escritorio, la mesilla de noche o suspendida en el techo.
9. Renueva el vestuario
Otro truco sencillo y 'low cost' que puede llevar la decoración del dormitorio de matrimonio a otra dimensión, tanto decorativa como en términos de confort. Bastará con un bonito juego de sábanas, para cambiar de estilo. Floral, geométrica, lisas, atrevidas… Y si tu presupuesto te lo permite, juega con la calidad del lino lavado, el cáñamo o el satén de seda. Pero en todos los casos, mezcla colores hasta crear una decoración acogedora y coloca los distintos elementos (colchas, sábanas, plaids, cojines…) para que tu cama sea igual que la de un hotel.
10. Cambia de cabecero
Aunque no se le suele dar importancia, el cabecero es, decorativamente hablando, de uno de los elementos con más poder visual del dormitorio, capaz de imprimir un toque personal y especial. Puede ser fiel a la estructura de la cama o ir por libre y convertirse en una pieza única. Si no tienes uno piensa en adquirir uno o, incluso, en hacerte uno. Bastará con un tablón de madera recuperada, restos de papel pintado, una mano de pintura, colocar una estantería, crear una composición con carteles o fotos o usar un biombo, como en esta propuesta de The French Bedroom.