El hogar no solo debe estar pensado para convivir cómodamente, también, y a cada día más, debe concebirse como un espacio donde recargar energía positiva, sentirse en calma, respirar equilibrio… El bienestar emocional es cada vez más relevante si queremos llevar un estilo de vida saludable y el poder de tu casa en ese sentido es mucho más potente de lo que puedas imaginar. Es posible contribuir a mejorar tu calidad de vida a través de la decoración, tal como asegura Laura Gärna, arquitecta, interiorista y directora de Gärna Estudio.
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"La corriente Well es una tendencia en arquitectura e interiorismo que sostiene que el entorno físico tiene un impacto relevante en la salud y en el día de día de las personas", apunta la experta, quien nos da algunos consejos para transformar tu hogar teniendo en cuenta las tendencias que se verán este 2020. "El acero inoxidable está obsoleto, hay un regreso al color en todas sus variantes y una apuesta por objetos elaborados con las manos, que provienen de un proceso artesanal", anticipa.
La importancia del orden
Estábamos acostumbrados a guardar y acumular, pero desde hace tiempo es tendencia el orden, porque nos ayuda a vivir en un entorno más calmado. No en vano, el fenómeno Marie Kondo ha sido toda una revolución y una prueba de que el orden se relaciona directamente con las emociones y el bienestar. "Menos cantidad y más calidad, es decir, incorporar objetos importantes que te hagan feliz".
Apuesta por lo sostenible
"Soy partidaria de eliminar lo sintético porque hay un evidente regreso a los materiales nobles y originales, como la madera, que es atemporal, y ahora recobra mucho protagonismo, tanto en pavimentos como en revestimientos". Es importante apostar por materiales naturales que aporten calidez.
Piedras
"No existe belleza mayor en el apartado de materiales como las piedras naturales", asegura Laura, quien recomienda fervientemente hacerse con este tipo de complementos y usarlos como elemento decorativo.
Colores que aluden a la naturaleza
"Cada año hay tonos que son tendencia, pero sí queda claro que tonos como el gris, negro o blanco tienen una guerra frente al color en diversas paletas, primando los cálidos". Aquellos tonos que ofrece la naturaleza crearán espacios acogedores.
Fuera el acero inoxidable
Según la experta, este material está totalmente desterrado, "aunque sí siguen en auge el latón o el cobre". Estos materiales los veremos en tiradores o patas, por ejemplo.
Luces indirectas
A través de la retroiluminación en las que no se vea la fuente, por ejemplo, "mediante iluminarias o lámparas cuya iluminación calme, aporte templanza". Una luz directa es mucho más agresiva, al igual que los tonos fríos. El poder de la luz es increíble y no siempre se tiene en cuenta todo lo que se debería.
Mirada artesanal
"Piezas que provengan de un trabajo manual y que se alejen de una producción masiva", explica. Una consigna que traslada tanto al mobiliario como a los objetos pues, según la interiorista, "cada día crece su valor".