Atrevidas, clásicas con estilo, con brazos o sin ellos, tapizadas, de plástico reciclado, madera… La elección de la silla de comedor es determinante no solo por mantener y elevar el nivel ‘deco’ de la estancia sino también por su ergonomía (piensa en esas sobremesas largas, que llegan a merienda o cena) y su funcionalidad, especialmente cuando los metros no sobran. Después de ver nuestra selección, nunca volverás a decir “que todas las sillas son iguales”.
Un icono en tu comedor
¿Clásica? ¡No, aunque haya nacido en 1950! Por la Eames Plastic Chair no pasan los años, y si lo hacen es para ganar en belleza y sostenibilidad. Totalmente revolucionaria, es también multifuncional, ya que su carcasa puede combinarse con diferentes bases para que den respuesta a distintas necesidades y situaciones. La fabrica Vitra y puedes adquirirla en Nest.
A todo color
La silla Ant de Arne Jacobsen (fabricada por Fritz Hansen) se viste de amarillo chillón, demostrando que una buena manera de estar siempre a la moda, especialmente cuando se tienen 68 años, es una buena mano de pintura, con colores como este amarillo, un dulce rosa bebé o con motivos del artista danés Krista Rosenkilde, en la versión Deco Silhouette. Que no te confunda su aspecto de hormiga esbelta con la cabeza levantada, ya que es famosa por su resistencia y comodidad.
‘Cantilever’: la más ligera
Deben su nombre a su diseño ‘voladizo’ que las hace flotar en el espacio con elegancia y ligereza, ya que el asiento reposa sobre sus dos patas delanteras. El primer modelo lo creó el arquitecto y diseñador holandés Mart Stam en 1926, después vendrían muchas versiones, la de Mies Van Der Rohe es una de las más conocidas. Aquí, se sustituye los tubos de acero por madera, lo que aporta un plus de sofisticación al conjunto. La espectacular alfombra es un diseño del estudio Winch Design para The Rug Company (en BSB Alfombras).
De rejilla
El ‘cannage’ (técnica de trenzado en materiales naturales) es tendencia este 2020, con nuevas fórmulas, pero sin perder su esencia artesanal original. Por este motivo, no podíamos pasar la oportunidad de incluir una silla de rejilla en nuestra selección. Esta de ratán, actualizada y muy estilosa, es de HK Living y nos encanta. Ideal en decoraciones rústicas actualizadas, es también un buen comodín en salones clásicos, para romper la rigidez del estilo.
Casi un sillón
Si en tu casa las sobremesas son largas o te gusta que la hora del té o del café dure tanto como tus invitadas quieran, esta silla-sillón de Covet House es tu mejor opción, ya que además de bonita, resulta tan cómoda como parece. Tampoco puedes negarle un coqueto aire clásico, especialmente con este tapizado en terciopelo rosa. Te costará levantarte de ella para ir al sofá.
La más ‘chic’
Curiosamente, el mundo de los insectos ha sido fuente de inspiración para las sillas de comedor. Si antes hablábamos de la hormiga y la Ant, ahora hay que hablar del escarabajo y la Beetle de Gubi, que reinterpreta la forma, el exterior rígido y el interior blando de un escarabajo en esta pieza. El resultado es un diseño cómodo, pero dinámico que le permite integrarse también en el comedor, en un rincón para trabajar o en el tocador. Además, puedes hacerla a tu gusto con carcasa de polipropileno o tapizada, como la de la imagen.
Una ‘todoterreno’ apilable
La Cover Side Chair, diseñada por Thomas Bentzen para Muuto, es una reinterpretación elegante de la clásica silla de madera, que consigue hacerle un hueco en la decoración actual. Con respaldo curvo, combina comodidad, modernidad y funcionalidad y, al ser plegable, resulta una buena alternativa para viviendas de pocos metros o como asientos extra, cuando organizas alguna comida especial en casa.
Una obra de arte
Diseñada por Philippe Starck para el hotel Hudson de Nueva York, esta silla se expone en la colección permanente del MoMa. Brillante, atrevida y muy estilosa, es perfecta tanto para ambientes ‘glam’ como para aquellos donde quieras poner un sofisticado, pero original, toque. De venta en Emeco, debes saber que para pulir cada pieza se emplean ocho horas. No te decimos el precio…
Diseño escandinavo
Inspirada en la herencia escandinava de diseño y artesanía, In Between, de Sami Kallio para & Tradition, aúna técnicas tradicionales con detalles originales, llenos de ingenio, capaz de reinventar la clásica pieza de madera para que entre de lleno en el siglo XXI, con toda su fuerza y personalidad. Disponible también en negro y con el asiento tapizado en cuero.
También para el exterior
Su ligereza, diseño ergonómico, versatilidad y belleza logran que Donna de Baleri Italia ponga una nota elegante y sofisticada a tus ambientes, sin recargarlos, para que luzcan sobrios, pero con estilo. Disponible en diferentes materiales y acabados, para que elijas el que mejor se adapte a tus necesidades, es también una buena opción para el comedor exterior. Por cierto, Donna significa mujer en italiano...
De estilo Windsor
Tan clásica como práctica y tan bonita como resultona, la silla Ardmore de Harvey Norman es una de esas piezas de la que no te cansas nunca y si lo haces, basta con pintarla de otro color. Ideal para un ambiente de estilo rústico, su diseño Windsor, que toma su nombre de la ciudad inglesa donde nació a principios del siglo XVIII, con el respaldo de varillas produce al instante sensación de hogar y calidez. Hoy existen muchas versiones que, aunque modernizadas, mantienen vivos sus poderes ‘deco’ intactos.
Aire retro
La silla Karljan de Ikea combina un diseño de inspiración retro con un confortable tapizado en rojo o gris oscuro, que dará a tu comedor una nota pícara y divertida. Además, gracias a su asiento acolchado, no tendrás problema en las largas sobremesas, ya que distribuye el peso de manera uniforme y reduce las presiones, mientras que la forma y el tapizado del respaldo ofrecen un buen soporte lumbar. Juega a combinar ambos colores.