Aunque parte de nuestro tiempo, social y privado, en casa se ha trasladado del salón a la cocina, las viviendas antiguas y muchas de las actuales siguen teniendo cocinas pequeñas. Si no quieres tirar tabiques y diseñar un espacio multifuncional abierto, pero necesitas más metros cuadrados, estas ideas te ayudarán a conseguirlos, o al menos crearán la sensación de amplitud que demandan los nuevos estilos de vida.
1. Di sí al blanco y a los acabados brillantes
Los colores claros y brillantes tienen el poder de agrandar visualmente, creando la ilusión y la sensación de mayor amplitud. Por eso, abusa de los tonos claros y brillantes, como gris, blanco y pasteles y apuesta por acabados lacados o satinados, que capturan la luz y amplían el espacio a través de un juego de efecto espejo. Piensa que las cocinas blancas, como esta de Kvik, resultan siempre una apuesta ganadora cuando no te sobran metros. Además, son incombustibles y, aunque los colores atrevidos o el mismísimo negro, quieren sabotear su reinado, viven al margen de las tendencias.
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2. Distribuye adecuadamente
La clave de una cocina moderna, cómoda y funcional, como esta de Ikea, empieza por la distribución. Adecúa los muebles y elementos a la planta del espacio, teniendo en cuenta que en L suele adaptarse mejor a todo tipo de espacios, con independencia de los metros que tengan. Además, es una de las distribuciones más prácticas para el día a día, ya que permite crear un cómodo triángulo de trabajo. Otra buena idea para ganar metros es cambiar las sillas del ‘office’ por un banco o taburetes, ya que además de ocupar menos, otorgan mayor ligereza al conjunto.
3. Potencia la luz natural
Abre las ventanas y deja que se cuele hasta el último rincón de la estancia, ya que las cocinas luminosas y con muebles claros parecen mucho más grandes de lo que realmente son. Usa cortinas o estores ligeros o no pongas nada que obstaculice la entrada del sol y saca partido a la luz artificial con una Iluminación lateral con focos o lámparas de pared, que multipliquen el efecto, sin abarrotar el espacio.
4. Módulos abiertos y de cristal
Para organizar tu pequeña cocina sin saturar el espacio, nada mejor que elegir muebles abiertos o con el frente de cristal, casi como si se tratara del escaparate de una tienda ‘gourmet’. Además, multiplica el almacenamiento inteligente, sacando partido al antepecho con una barra de pared, un protector contra salpicaduras magnético, cestas deslizantes, organizadores de cajones y otros accesorios.
5. Despejada y en orden
Conciliar una cocina pequeña con una gran gastronomía y una activa vida social en casa es posible. Para conseguirlo, es preciso aliarse con el orden y el ‘arte’ del almacenamiento y erigirse en defensora de la sobriedad. Di adiós a los muebles voluminosos, los accesorios innecesarios y las existencias de alimentos para dar de comer a un batallón. Da, tira, clasifica y ordena. Solo así se verá visualmente más grande y será realmente más práctica y funcional.
6. Buen equipamiento interior
Tan importante es su aspecto externo como el interno, ya que la buena comunicación entre ambos, hará que la funcionalidad y la amplitud visual de tu cocina ganen puntos. Cuberteros de aluminio, pivotes de madera para la vajilla o guías para la cristalería son algunos de los organizadores que despejarán la encimera y te ayudarán a mantener el orden. Recuerda que los armarios rinconeros, como este de Leroy Merlin, permiten sacar el máximo partido a los metros.
7. Ábrela al salón o al comedor
Si no puedes vencer a tu enemigo… ¡Únete a él! Cuando la falta de espacio asfixia y no hay nada que puedas hacer, es el momento de tirar tabiques y ganar metros útiles, sensación de amplitud y luz, uniéndola al salón o al comedor, como en esta propuesta de la interiorista Inés Benavides. Sin olvidar, que la sacas de su anonimato y la conviertes en uno de los protagonistas de la vida familiar y social. Una buena campana, una puerta corredera o una estructura de cristal te ayudarán a tener a raya a humos y olores.
8. Muebles inteligentes
Debido a que cada metro cuadrado cuenta, es preciso apostar por un mobiliario funcional e inteligente que incluya piezas como tableros escamoteables, una isla de cocina móvil, soluciones a medida, sillas plegables, un carrito auxiliar con ruedas o un mueble de cocina, como este de Santos, con cuatro niveles de almacenamiento, entre los que se encuentra cajones zócalo.
9. Busca la verticalidad
Aprovecha cada rincón y no des un centímetro por perdido. La pared y la altura de los techos pueden dar mucho juego y ofrecer capacidad de almacenamiento extra. Eso sí, procura alternar frentes cerrados con abiertos o de cristal y recuerda que las grandes estructuras resultan más ligeras si son blancas y tienen algo de brillo.
10. Electrodomésticos mini o multifuncionales
Tranquila, no tienes que renunciar a (casi) ningún electrodoméstico, solo tienes que adecuarlos al tamaño disponible y mantener la encimera libre de accesorios de cocina. Para ello, elige modelos pequeños multifunción, como los que te propone Miele. La versión mini de lavavajillas (45 cm de ancho), refrigerador XS, horno compacto, campana ultraplana... Para que sea aún más discreto, apuesta por soluciones integradas y por las fórmulas dos en uno, como horno combinado con microondas.