¡Piérdele el miedo a una pared blanca y lisa y vacía! La miras y no sabes bien cómo decorarla para integrarla en la decoración, darle personalidad o conviertirla en foco de atención. En este artículo encontrarás algunas ideas infalibles para decorar con estilo una pared blanca y triunfar.
La clave para dar estilo a una pared blanca
Ten en cuenta que los objetos que decoren una pared blanca y vacía pueden ser muy variados. Por supuesto, cuadros y láminas son esenciales pero hay otros objetos deco que pueden darle gracia y estilo. Debes tener en cuenta el tamaño de la pared, respetar siempre el "aire" o espacio libre que debe quedar cerca del techo, del suelo y de los laterales del frente. Y, además, ten en cuenta que lo que coloques delante de la pared también decora. Es decir, si hay un sofá, una mesa, una librería… no hace falta que el mueble esté pegado a la pared o apoye en ella. Si está "delante" de manera que influye en la visión de la pared, también decora. Esta imagen de un salón es un ejemplo: el sofá apoya, los cuadros decoran el hueco sobre este mueble; pero las mesas auxiliares y la lámpara de techo, sin estar apoyadas en la pared, interfieren en el conjunto.
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Libros y cuadros
Dar estilo a una pared con una librería es práctico y decorativo. Solucionarás el almacenaje de todos tus libros y resultará muy efectivo para que una pared blanca se transforme. La librería puede decorarse también con algún objeto decorativo que aligere el conjunto: cajas, jarrones, esculturas, algún aplique… Si no quieres un mueble de gran tamaño para no saturar el espacio, opta por una estantería baja y cuadros instalados en la pared encima como en este salón.
Pintura y vinilos para decorar una pared blanca
Un toque basta. La pared blanca te gusta pero quieres darle estilo. Así que apuesta por algún detalle original que deje ver el blanco de base pero que se transforme por completo. Con pintura y vinilos puedes crear composiciones más suaves u otras arriegadas, como esta de Imaisde Design Studio en un estilo Memphis.
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Mezclar: cuadros y baldas
Las baldas decorativas son aquellas en las que no se pretende organizar libros sino que se convierten en un elemento con relieve que da movimiento a la pared. En ella se pueden apoyar cuadros u otros objetos. Combinada con láminas es una idea perfecta para dar estilo a una pared blanca no solo con cuadros.
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Un 'mix' con algún nexo de unión
Otra idea original para dar estilo y decorar una pared blanca es crear una composición a modo de collage con un hilo conductor. Puedes combinar vinilos, cuadros, láminas, carteles, fotografías, algún objeto decorativo que aporte volumen… y todo con un nexo que cree una historia. Escoge por ejemplo una ciudad que te guste, un deporte, un color…
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¡Plantas! El verde nunca falla
No solemos pensar en las plantas para decorar una pared blanca pero es un recurso natural, fresco y muy efectivo para dar estilo y personalizar. Puedes escoger una composición tipo jardín vertical o tapiz, con plantas que llenan todo un frente. O bien decorar con macetas instaladas en la pared o soportes -como en este rincón decorado por Marta Castellano- con macetas.
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Molduras para decorar la pared
Sin necesidad de ningún detalle añadido, las molduras pondrán un plus de estilo a cualquier pared blanca. Escoge molduras que creen cuarterones, otras más ornamentadas o rosetones, según tu estilo (más o menos recargado o tradicional).
Revestimientos que destacan la pared
Ladrillo visto, listones, cerámica, papel pintado, baldosas vinílicas… todos estos revestimientos ponen estilo a una pared blanca. Son un recurso para decorar y todos pueden enriquecer con texturas el frente sin perder el color blanco o neutro de base. La madera queda perfecta en color blanco, el ladrillo también, las baldosas vinílicas y los papeles los encontrarás en acabados muy suaves, con efecto mármol o motivos discretos y la cerámica ofrece cientos de posibilidades (y no solo para decorar las paredes de cocina y baño).
Un detalle en madera: calidez y textura
Sobre una pared blanca, lisa y vacía, una idea para decorarla con estilo y calidez es añadir un revestimiento en madera en parte de la pared. En este dormitorio se ha hecho en la pared principal, a modo de cabecero. No necesita más: una plancha lisa de madera o una creación con listones verticales u horizontales. La madera es un material noble y señorial que pondrá estilo.
Bandejas de fibra
La fibra vegetal o natural (mimbre, bambú, yute…) te ayudará a dar erstilo a una pared blanca. Recurre a bonitas bandejas de fibra combinadas como si se tratasen de cuadros. También una alfombra de yute puede convertirse en arte en la pared. ¿Te gusta la idea?
Sin olvidar los espejos…
Con ellos puedes dar estilo a cualquier pared. Combínalos en tamaños, formas, estilos… Da profundidad a un espacio, multiplica la luz y, además, personaliza. Solo debes tener en cuenta su ubicación para que no produzca reflejos de luz que puedan llegar a ser molestos (esto se soluciona con cortinas en las ventanas que tamicen la luz). Asegúrate de que estén bien colgados, con los puntos de fijación necesarios según su peso y tamaño. Y, si eres fiel al feng shui o te gustaría iniciarte en esta filosofía aplicada a la decoración, toma nota de sus indicaciones respecto a la ubicación de los espejos en cada estancia.
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