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El mundo de la decoración cambia constantemente. Cada temporada encontramos nuevas tendencias, productos y motivos que nos invitan a dar un cambio de imagen radical a cualquier estancia. Una idea no apta para todos los bolsillos y mucho menos sostenible y responsable con el medioambiente. Ante este problema, cada vez son más las empresas que apuestan por el alquiler o leasing de sus muebles, electrodomésticos y accesorios. La idea es sencilla, el cliente adquiere los productos que con los que desee decorar el espacio que desee a un precio inferior al de venta en el mercado y se compromete a devolverlo en un tiempo determinado (o a quedárselo pagando la diferencia si finalmente así lo considera). Esos muebles 'devueltos' serían restaurados en caso de ser necesario y puestos de nuevo en circulación. Además, en caso de que estos sufran algún desperfecto durante su uso, la empresa puede hacerse responsable de la reparación y sustitución por un producto con las mismas características o similares.
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Hacia la economía circular
Aunque en España este concepto aún no es muy popular entre particulares, las grandes empresas y multinacionales suelen aprovecharse este tipo de contratos de renting para decorar espacios temporales. Fuera de nuestras fronteras el alquiler muebles está mucho más extendido, sobre todo en países como Estados Unidos, Reino Unido o escandinavos, donde los traslados por trabajo son mucho más habituales que en nuestro país. En muchos de estos casos las propias empresas se encargan de buscar alojamiento a sus empleados, haciéndose cargo también de la decoración del mobiliario, donde el alquiler temporal de los enseres resulta mucho más rentable que la compra y el gasto innecesario de dinero en mobiliario. Muchos propietarios también se aprovechan de este tipo de ofertas para dar una nueva visión a sus viviendas de alquiler, donde las empresas de leasing suelen acordar con ellos un precio cerrado que estos acaban incluyendo en el precio final de la vivienda.
Empresas como Home Essentials en nuestro país llevan años ofreciendo este tipo de servicios, donde además, cuentan con paquetes especiales con los que se ofrecen a amueblar viviendas enteras en los que van incluidos la entrega, montaje y recogida de muebles y/o electrodomésticos. Amuebla Rent es otra de las opciones de alquiler de muebles en España. La empresa cuenta con tres modalidades de leasing, dependiendo de si queremos amueblar un estudio, apartamentos de 1 dormitorio o pisos con dos habitaciones. Pero el alquiler no solo se reduce a muebles y electrodomésticos. Empresas como Drape se dedican a alquilar packs de productos textiles, como cojines, cortinas, sábanas, manteles y otro tipo de productos. En su caso utilizan menaje confeccionado con telas de la firma Güell Lamadrid, firma de "altísima calidad, con telas normalmente sólo accesibles para interioristas y profesionales de la decoración", explicaba recientemente la fundadora a La Vanguardia.
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Otras iniciativas 'verdes'
Una de las empresas que desde hace poco ha empezado a aplicar este concepto es IKEA. Aunque de momento continúa siendo un proyecto piloto, el gigante sueco ha puesto en marcha esta iniciativa en Suiza, con el objetivo de ampliarla a otros países en el futuro si da resultado, para reducir la huella climática en un 15% en términos absolutos de cara al año 2030. El estilo nórdico de sus diseños y la calidad en relación a los económicos precios que ofrece el gigante sueco son algunos de los motivos de su innegable éxito. No obstante, esta idea de 'consumo rápido' y 'low cost' es, a su vez, uno de sus puntos más débiles, de ahí que hayan empezado a poner iniciativas como esta – o a reciclar madera y algunos productos de su catálogo- para compensar esta mala crítica y mejorar sus políticas ecosostenibles.
"El leasing es otra forma de financiar una cocina. Cuando este modelo circular esté en marcha, podremos prestar atención, no solo en vender nuestros productos, también en cómo los usas nuestros clientes y cómo cuidan de ellos", señalaba hace unos meses el director ejecutivo de Inter IKEA, Torbjorn Lööf, que apuntaba precisamente que el objetivo principal de esta iniciativa era prolongar el ciclo de vida de los productos, ya que, posteriormente, tras el alquiler, en lugar de desecharlos, la compañía podría restaurarlos y revenderlos.