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Organizar una boda requiere mucho tiempo y dedicación. Seguramente lleves años soñando con cómo sería tu enlace de ensueño, sin embargo, y a pesar de que hay tendencias que siempre funcionarán, a veces es necesario huir de lo clásico y poner la vista en las nuevas corrientes que marcarán el calendario wedding de 2020. Una de las primeras cuestiones que deberemos plantearnos es la época del año en la que nos daremos el 'sí, quiero'. A partir de ahí, y si el tiempo y la climatología del enclave lo permite, decidiremos si el convite (y posterior celebración) se producirá en un lugar cerrado o en uno abierto.
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Mesas
Tradicionalmente la decoración de las recepciones nupciales suele estar marcada por un conjunto de mesas redondas (de entre 10-12 personas cada una) para los invitados y de una rectangular para los novios y padrinos a modo de presidencia. Una fórmula que seguirá funcionando en el año que entra y que facilita la integración de todos los comensales gracias al cara a cara. No obstante, las 'mesas infinitas' comienzan a cobrar fuerza y es importante tenerlas en cuenta a la hora de organizar el banquete. En cuanto a la mantelería, tanto en uno como en otro caso, esta pasa totalmente a un segundo plano y las mesas vistas – preferiblemente de madera envejecida o similar- decoradas con bajoplatos marcan la pauta.
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Flores
Las flores son un imprescindible en cualquier boda. Independientemente de las que formen tu ramo, que pueden ir a juego o no con aquellas con las que quieras adornar la iglesia – o lugar en el que se produzca el sí quiero si organizas un enlace civil-, las flores de la recepción cobrarán un especial protagonismo en las bodas venideras. Más allá de los clásicos centros de mesa, que en ocasiones quitan mucha visibilidad y acaban siendo retirados, la tendencia que llega estará marcada por camas de hojas frescas combinadas con alguna flor especial, como peonias, buganvillas o las clásicas rosas. Una opción ideal para aquellas bodas en las que se ha prescindido de mantelería, pues aporta un punto muy silvestre, romántico y acogedor.
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Cubertería
En cuanto a la cubertería, aunque los clásicos cubiertos de plata siguen siendo todo un clásico, arriesgar y colocar otros acabados en dorado, cobre, de hueso o, incluso de colores, será un acierto. Intenta que, por ejemplo, si elegimos un servicio dorado, este tenga algún punto de unión con los platos, como puede ser un pequeño filo o algún que otro acabado. Las copas también son importantes. Huir de las clásicas de vino y agua y optar por otras de estilo más barroco es una de las claves para la próxima temporada de bodas.
Iluminación
La iluminación se ha convertido en uno de los aspectos fundamentales de las bodas de 2019 y marcarán sin lugar a dudas el año 2020. Bombillas de diferentes tamaños que cuelgan del cielo formando guirnaldas y creando destellos de luces, consiguen aportar tanto en interiores como en exteriores un ambiente cálido y romántico de lo más especial.