Esta casa está en Nueva York, concretamente en Bridgehampton, aunque en una zona de playa. Así que su decoración se aleja del estilo urbano y cosmopolita pero también del clásico marinero y apuesta por la sencillez con un interiorismo, ideado por el estudio Sissy & Marley Interior Design, basado en los tonos neutros. El resultado es una casa elegante y atemporal que engancha desde la entrada.
Tonos neutros, el hilo conductor
No pasan de moda, encajan en cualquier casa, amplían visualmente, son luminosos y la base perfecta para "dibujar" el interiorismo. Los colores neutros son la seña de identidad y nexo de unión en esta casa. El objetivo era lograr ambientes relajados en los que olvidarse de las prisas y del ajetreo diario. Esta casa familiar es una residencia de fin de semana y vacaciones, así que precisamente cada detalle debía trasladar a sus propietarios a un estado de paz nada más cruzar el umbral. ¡Viva la slow deco!
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