El pasado está más de moda que nunca en el mundo de la decoración. Las casas del siglo XXI están repletas de detalles vintage que aportan personalidad y estilo a cualquier rincón. Los objetos, muebles y piezas curiosas con acabados naturales envejecidos por el paso del tiempo están cobrando protagonismo en los espacios, sin importar el estilo que reine en el hogar. Esta 'fiebre deco' está potenciando también el reciclaje y las manualidades. Tanto es así que, antes de deshacernos de alguna de nuestras viejas pertenencias, tratamos de darle una segunda vida y, en muchas ocasiones, el resultado suele ser de catálogo de revista. Si se te acumulan las maletas en casa, has heredado o comprado alguna en una tienda de antigüedades y no sabes qué hacer con ellas, presta atención. Te damos unas ideas para darle una segunda y (sorprendente) vida.
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Mesilla de noche
Ecléctico, industrial, romántico, retro, rústico, nórdico… Uno de los puntos más interesantes a la hora de incorporar elementos antiguos en la decoración actual de la casa es que no importa el estilo que esta desprenda. En este sentido, puedes incluir un inconfundible toque vintage al dormitorio utilizando una antigua maleta a modo de mesilla de noche. Además de convertirse en la pieza más especial del cuarto, puedes aprovechar el interior para almacenar todo tipo de objetos que no quieres que estén a la vista. En el caso de tener más de una maleta, juega con los diferentes tamaños, colores y texturas y crea una original pirámide. ¡Imaginación al poder!
Aparador de bienvenida
Colocar un 'mueble' vintage en la entrada de tu hogar puede ser la mejor carta de presentación. La primera impresión es importante y puedes sacarle partido a esa maleta antigua ubicándola a modo de aparador. Recuerda que también puedes personalizarla incluyendo detalles o cambiando por completo la estética a través del color. Basta con que añadas algún que otro detalle decorativo, como un jarrón sencillo con flores o una pequeña figura, para conseguir el aparador más rompedor y especial del momento.
Maleta de recuerdos
En muchas ocasiones, almacenamos las postales y fotografías en álbumes o carpetas que nunca ojeamos o, en el peor de los casos, acabamos perdiendo. Podemos transformar estos recuerdos en objetos de decoración y mostrarlos a través de nuestra antigua maleta. Una brillante idea para aprovechar la capacidad del accesorio es emplear el interior de la misma a modo de porta discos o librería y utilizar la parte más visible para crear nuestro poster más especial con diferentes instantáneas y detalles.
Mueble-bar 'glam'
A veces, reservamos una parte del mueble principal del salón para colocar botellas, vasos, cubiteras y todo tipo de accesorios. Sin embargo, podemos presumir de tener el mueble-bar más original reutilizando nuestra antigua maleta. Podemos dar una segunda vida al interior forrándolo con un material brillante, transformando el color o añadiendo pequeños espejos para un resultado más retro.
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