A raíz de su boda con Joshua Kushner, en noviembre de 2018, Karlie Kloss ha emprendido una nueva etapa personal. No sabemos dónde vivirá el matrimonio ahora mismo, pero ni el apartamento de NoLiTa que la pareja puso a la venta en marzo, ni esta vivienda que poseía la modelo en Manhattan desde 2012 parecen encajar en la recién estrenada vida matrimonial. Lo cierto es que, con solo dos dormitorios, esta casa puede resultar algo pequeña de cara al futuro, por lo que la supermodelo ha decidido ponerla a la venta por algo más de dos millones y medio de euros.
Ubicada en West Village, uno de los barrios más ‘cool’ de Nueva York, la entrada a la casa da idea del estilo decorativo que encontraremos en el interior. A pesar de su pequeño tamaño, cuenta con todos los elementos imprescindibles de esta estancia: un espejo, una consola volada y unos colgadores para dejar el abrigo o el bolso. La nota más personal la pone el precioso papel pintado de sus paredes y el original pavimento.
Con tres plantas, la del medio alberga el salón, la cocina, el comedor y un cuarto de baño, distribuidos en dos alturas distintas y separados mediante tabiques de cristal. Con techos muy altos de 3,5 metros, el salón de la que fuera la casa de soltera de la modelo apuesta por el blanco en paredes y techo y por una decoración ‘boho’ que combina muebles y accesorios de fibras naturales con piezas de forja. Las grandes macetas con plantas y los arreglos florales silvestres aportan aire fresco y sensación de calma y tranquilidad.
La cocina, que incorpora una pequeña zona de comedor, acaba de ser renovada, por lo que luce radiante y muy actual. Equipada con electrodomésticos de acero y muebles blancos, destaca el antepecho de mármol, a juego con la encimera, que protege la pared de salpicaduras de agua en el área del fregadero y de grasa, en la de cocción. Para sacar mayor partido a la planta alargada y estrecha, se ha optado por una distribución en L.
Como se trata de una cocina pequeña, la zona de 'office' aprovecha un rincón con un banco a medida y una coqueta mesa redonda. El revestimiento de yute aporta calidez a la estancia, haciendo un guiño al estilo 'boho' que reina en el salón de la casa.
En el piso de arriba se ubican los dos dormitorios. El principal, amplio y luminoso, cuenta con terraza y una pared forrada con armarios de suelo a techo, que haría palidecer de envidia a muchos vestidores. Nuevamente el blanco vuelve a ser el color dominante, tanto en las paredes como en el suelo, la ropa de cama, los armarios y los complementos, mientras que las piezas de madera y la mullida moqueta recrean una atmósfera ‘chic’ y acogedora a partes iguales.
El segundo dormitorio, aunque es algo más pequeño cuenta con su propio vestidor y con un rincón de trabajo, que puede hacer las veces de tocador, gracias a los dos espejos. Una claraboya se encarga de dar luminosidad y vitalidad a esta habitación decorada en tonos blancos y azules.
Ambas habitaciones comparten el cuarto de baño de la planta superior (en la inferior hay otro). Revestido en gresite en tonos azules que se extiende hasta el pavimento, integra un tragaluz que permite que la luz circule libremente y amplía visualmente los metros. Con bañera, ducha y doble lavamanos, el gran mueble bajolavabo de madera un gran espacio de almacenaje.
Una gran librería a medida, con baldas abiertas en la parte superior, armarios en la inferior y una zona de estudio, recorre la pared de esta estancia, que hace las veces de biblioteca y sala de ocio. Situada en la planta inferior de la casa, encuentra en los colores claros, incluso el suelo de madera se ha pintado de blanco, y el estilo 'boho' sus mejores aliados decorativos.
Con un pequeño jardín delantero y una coqueta terraza en el dormitorio principal, la que fuera la residencia de soltera de Karlie Kloss tiene todo para ser la casa de tus sueños, incluso estar ubicada en uno de los barrios más modernos y punteros de Nueva York.