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Compras imprescindibles cuando se duerme en un espacio pequeño. Así son estos muebles y complementos que decorarán tu templo del descanso sin restar apenas centímetros y con la sensación de que están hechos a medida de tu mini dormitorio.

 

Se trata de básicos y no tan básicos que decorarán tu dormitorio. Porque que sea pequeño no significa que no deba quedar coqueto, personal y que favorezca el descanso.

 

Mesita de noche estrecha

Puede que el ancho de tu dormitorio no sea el que te gustaría pero hay que adaptarse. Lo más importante es que la cama se adapte a las necesidades de la persona o personas que la usarán. Es decir, cuando distribuyas tu pequeño dormitorio, lo primero es ubicar la cama es un lugar cómodo, preferiblemente central (para que haya acceso por los dos lados si la van a usar dos personas). Si el espacio es muy pequeño, la cama se puede adosar a una pared. El tamaño de la cama puede ir desde 1,35 m de ancho a 1,60 o 1,80 m pero en dormitorios mini las más grandes no suelen ser una opción. Piensa que deben quedar al menos 50 cm como mínimo a cada lado de la cama para acceder fácilmente.

 

Y dicho esto, si apuras al máximo la medida del colchón y te quedan pocos centímetros junto a la cama, escoge una mesita de noche estrecha que te sirva solo para dejar lo justo y necesario. Eso sí, si es alta puede tener cajones o estantes que puedas aprovechar para guardar.

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Solo una balda junto a la cama

Junto a la cama o a lo largo de la cama. Una balda es una pieza imprescindible y muy versátil en dormitorios pequeños. Y muchas veces no pensamos en ellas. Además, resultan muy decorativas. Te enseñamos todo su potencial y a usarla para que te animes con ella.

 

La opción es colocar un par de baldas a cada lado de la cama a modo de ménsula que haga de mesita de noche. Decórala con una lamparita de sobremesa mini, un pequeño arreglo floral, una vela, una lámina apoyada en la balda y en la pared y aprovecha el espacio que deja libre debajo con una cesta también para guardar. La segunda opción es colocar una balda sobre la cama a modo decorativo que decores con láminas apoyadas, unas sobre otras, y de la que cuelgues dos apliques como lámpara de lectura. Y la tercera opción, si el largo de la habitación te lo permite, es que instales un estante largo a la altura del colchón que haga de cabecero con mesitas integradas. Es decir, iría de lado a lado de la cama y se prolongaría en los extremos para que sirviera de apoyo. Estas baldas son estrechas, desde 20 cm a 30-35 cm las más anchas si solo hacen de ménsulas.

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3/10 © Sharyn Cairns para Studio Griffiths

Un truco para colocar apliques sin que se vean los cables

Te gusta esta idea para ganar espacio en la mesita de noche que tienes, ¿verdad? Colocar un aplique en la pared. Pero no tienes el punto de luz y no te acaba de convencer lo de dejar visto el cable hasta el enchufe. Un truco deco: reviste la pared con un revestimiento vinílico que decorará el frente y te permite ocultar el cable por detrás o realizar la roza sin taparla, ya que quedará oculta tras el revestimiento. Esta idea es buena para renovar sin apenas obras pero también para decorar dormitorios mini porque esa pared ya no necesita cabecero. Bastarán unos cojines apoyados y ¡listo!

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4/10 © Callender Howorth

Cabecero de obra con mesitas integradas

Por supuesto es una opción que resuelve en poco espacio los muebles principales del dormitorio: un cabecero de obra con mesitas de noche integradas bien a modo de hornacinas o ménsulas. Pueden incorporar un cajón o no. Y si el ancho del dormitorio no permite colocar mesitas, realizar un cabecero de obra con una hornacina central también sirve de apoyo para lo básico y es muy decorativo.

5/10 © BK Interior Design

Dormitorio mini de planta alargada

Puede que sea tu caso: el ancho de la habitación es el justo pero la planta es alargada y queda mucho espacio a los pies de la cama. Entonces tu dormitorios está pidiendo un banco para colocarlo justo ahí. Los bancos son piezas ligeras y de poco fondo (bastan 30 cm para los bancos de madera y los tapizados y con espacio para guardar llegan hasta los 50-60 cm, según modelos). Es práctico para sentarte a calzarte o descalzarte, decorativo, llenará ese espacio con calidez y estilo sin saturarlo. Puedes colocar encima cajas y debajo cestas o escoger un modelo con almacenaje debajo de la tapa.

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6/10 © BK Interior Design

El armario, también de fondo reducido

No temas por el armario y cómo guardarás la ropa en un dormitorio mini. Hay armarios de fondo reducido (40 cm) que tienen mucha más capacidad de la que imaginas. En ellos las perchas se colocan en perpendicular al fondo en lugar de una barra paralela de lado a lado. Escoge un diseño de suelo a techo para aprovechar la altura total de la habitación. Los armarios de puertas abatibles dejan más hueco interior libre en el mismo fondo. Los de puertas correderas “pierden” el espacio de las guías en las que se deslizan los paneles correderos. En un armario de fondo reducido las puertas pueden ser de 50 cm de ancho cada hoja, que será lo que tienes que respetar libre hasta la cama, por ejemplo, para que puedan abrir con comodidad.

 

Como en este dormitorio, una buena opción para aprovechar el espacio es colocar el armario a los lados de la cama e, incluso, en una composición tipo puente que enmarca la cama.

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7/10 © Alvhem

Al rico canapé

Sí, es un aliado perfecto. Debajo de la cama, hay sitio. Escoge un canapé para que puedas guardar debajo cosas que no uses a diario. Es un espacio que seguro te dará un desahogo e algún armario o para guardar ropa de invierno. La mayoría incorpora sistemas de apertura y cierre hidráulicos que facilitan la tarea sin tener que soportar el peso tú. Y se mantienen fijos en una posición de apertura. Los tienes de madera y tapizados así que podrás escoger una pieza decorativa para tu dormitorio mini. Un detalle: los canapés que tienen rebajada la parte que queda pegada al suelo, al menos unos centímetros, ayudan a que los pies no choques constantemente con el borde del canapé cuando te acercas a hacer la cama.

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8/10 © Elisabeth Roberts

Las cortinas o estor de la ventana

En un dormitorio mini, elige cortinas ligeras, en tonos claros, sí o sí. Tendrás que aprovechar la luz, decorar, preservar el interior de miradas… todo. Y eso se consigue con una cortina o estor básicos en color blanco o similar. Las cortinas llenan más que un estor porque caen un ondean, pero si cuentas con espacio en ese lado de la habitación puedes ponerlas. El estor (que también puede ir hasta el suelo) queda más pegado a la ventana y “baja” en recto por lo que visualmente ocupa menos.

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9/10 © Studio McGee

Taburete, perchero o espejo ¿con cuál te quedas?

Si hay alguna esquina libre, una pieza auxiliar de este tipo resulta práctica para dejar la ropa o sentarte en el caso del taburete. El perchero mejor que no sea de pie sino instalado en la pared. Bastan unas bonitas perchas que además decoren. Puedes usarlas para dejar la ropa del día, la que te pondrás al siguiente, colgar collares y pañuelos… El taburete también es una pieza de apoyo para dejar la ropa o sentarte para calzarte. Y, por supuesto, un espejo. Para mirarte y porque amplía el espacio, así que un espejo también es una buena opción como pieza básica e imprescindible para decorar tu dormitorio mini.

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10/10 © BK Interior Design
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