En los últimos tiempos se está produciendo un importante fenómeno de toma de conciencia en todo lo que respecta al cuidado del medio ambiente. Tras conocer el profundo impacto que los deshechos plásticos provocan en mares y océanos -destruyendo ecosistemas completos y acabando con centenares de especies- se están llevando a cabo numerosas campañas de sensibilización para que descartemos este tipo de envases tan contaminantes en favor de otros hechos con materiales ecológicos, más sostenibles y respetuosos con el entorno. Una de las más extendidas ha sido la eliminar del mercado pajitas y cubiertos de un solo uso o la de sustituir las bolsas de plástico en supermercados y superficies comerciales por otras de papel reciclado.
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De este modo, es muy probable que, tras muchas jornadas de compras, acumules en casa centenares de bolsas de papel con las que no sabes bien qué hacer. Depositarlas en el contenedor azul o reutilizarlas en más ocasiones son algunas de las opciones más recomendables, pero además puedes darles una nueva vida útil reconvirtiéndolas en prácticas cestas para colocar en tu hogar con funcionalidades tan diversas como vaciabolsillos, pequeños cestillos para colocar los huevos y la fruta o recipientes decorativos para adornar cualquier rincón.
Se trata de una sencilla manualidad que puedes realizar con los más pequeños de la casa para mantenerles entretenidos durante sus vacaciones de verano y, de paso, enseñarles una valiosa lección de cara al futuro. Para ello tan solo necesitas una bolsa de papel, tijeras, pegamento y tus propias manos. No te llevará mucho tiempo y el resultado te sorprenderá. A continuación, te mostramos un facilísimo tutorial para que puedas realizar una cesta paso a paso. No lo dudes más ¡y ponte manos a la obra! El medio ambiente te lo agradecerá.
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Materiales y herramientas necesarios:
- 1 bolsa de papel reciclado
- Lápiz
- Regla
- Tijeras
- Pistola de pegamento
- Pinzas pequeñas
Instrucciones:
- Desmonta cuidadosamente la bolsa hasta obtener una lámina rectangular y alísala bien
- Mídela con la regla y divídela en franjas longitudinales de aproximadamente 2 centímetros de ancho. Necesitarás unas 10 tiras y dos más para fabricar las asas
- Márcalas con el lápiz y recórtalas
- Dobla cada tira a lo largo por la mitad
- Comienza a entrelazarlas entre sí como si estuvieras tejiendo una red y ve aplicando pegamento para que se queden fijas
- Cuando tengas una base de 5x5, fija las esquinas con las pinzas, dobla las tiras hacia arriba y comienza a formar las paredes laterales siguiendo el mismo método
- Cuando hayas acabado, recorta los sobrantes de papel y remata el borde doblando y escondiendo los extremos hacia el interior
- Recorta unas tiras más finas y enróllalas sobre sí mismas creando una especie de cordel fino para crear el asa de la cesta
- Pégalo en el interior uniendo dos lados opuestos y ¡listo!