Es importante planificar las soluciones de almacenamiento en el baño para garantizar el orden. Los muebles de baño deben aunar estética y funcionalidad tanto en la zona del lavabo, la principal, como con auxiliares en la pared. Si quieres saber cómo elegirlo sin equivocarte, sigue leyendo.
Las medidas del mueble de baño
Ha de ser práctico, espacioso en la medida de lo posible y también decorativo. Mide el espacio del que dispones para acotar la búsqueda de mueble. Ten en cuenta el ancho, el fondo y la altura del posible mueble que vayas a colorar. También es importante considerar el tipo de apertura de las puertas de los armarios o de los cajones para que no haya elementos que entorpezcan. Aprovecha el ancho/largo máximo que puedas, teniendo en cuenta que si el mueble bajolavabo queda junto a la ducha es preferible dejar un espacio que asegure que podrás introducir la mano para limpiar.
La medida para el fondo más habitual es 45 cm. Si necesitas menos porque el baño es estrecho, el lavabo ha de ser acorde o bien que este sobresalga respecto al mueble ligeramente. En este proyecto de Fabio Fantolino el mueble se encaja en una irregularidad de la planta. Las paredes en mármol veteado se prolongan en el lavabo: una pieza en el mismo material, apoyado sobre un mueble en madera con patas cónicas inclinadas.
Mueble con patas, al suelo o suspendido
Es una decisión que afecta a la estética pero también al almacenaje. Los muebles suspendidos tienen algo menos de capacidad que los que llegan hasta el suelo ya que los compartimentos de armarios y cajones son más grandes (hay más espacio). Los muebles de baño suspendidos suelen estar organizados con cajones tipo gavetas. Son más ligeros y ofrecen la ventaja de poder limpiar debajo con comodidad, sin elementos que interfieran.
Los muebles hasta el suelo tienen puertas y cajones. Es importante que incorporen un zócalo para que al limpiar no se estropee la parte baja del mueble en contacto con la humedad. Los que tienen patas facilitan en apoyo, son apropiados cuando la pared no puede soportar demasiado peso para ir suspendido, y son estéticas.
El uso del cuarto de baño
Para uno, dos, con niños, un aseo… El uso que le vayas a dar al cuarto de baño es importante en la elección del tipo de mueble. Piensa en la cantidad de objetos que tengas que guardar. Puede que incluso necesites un auxiliar o columna en la pared. Planifica también si necesitarás cajones con enchufes para dejar enchufados el secador o la máquina de afeitar, cargándose.
Si hay niños, que ellos también puedan acceder fácilmente a sus cosas para enseñarles a organizar y mantener el orden. Pero al mismo tiempo, si los hay, también habrá productos como medicamentos que, si los guardas en el baño, deban permanecer en un lugar seguro.
En un mueble de baño como el planificado en este proyecto de Lisa Buxton Interiors, con espacio cerrado de almacenaje y una balda inferior, es posible organizar cosas dentro de las gavetas a las que los niños puedes acceder desde un escalón o en la balda inferior, con acceso directo.
Interiores prácticos
Fundamental: el mueble del baño ha de garantizar el orden y para eso el interior debe estar bien planificado y compartimentado. En el caso de cajones y gavetas con divisiones interiores. En el caso de las baldas, mejor que sean ajustables en altura para que puedas adaptarla a lo que necesites guardar. Ayúdate de cajas y cestas, así como otros organizadores, que te permitan guardar los artículos más pequeños juntos, por ejemplo. Coloca siempre cerca de la apertura lo que uses con más frecuencia. Y reserva para el fondo lo que utilices ocasionalmente o botes de repuesto.
Muebles de baño de diseño abierto
Son una opción práctica porque se reducen los movimientos que hay que realizar hasta llegar al interior y coger lo que nos interesa. Pero también al estar abiertos son más sucios y deben estar perfectamente organizados porque quedan a la vista. Los muebles abiertos suelen organizarse con cestas. También las baldas que se colocan debajo de un lavabo. La ventaja es que son soluciones económicas y ligeras visualmente. Una opción es compaginar un mueble que tenga cajones o puertas y una zona de almacenaje abierta, por ejemplo. O el mueble bajo lavabo completamente cerrado y una balda o estantería abierta en la que colocar los productos de uso frecuente.
Los materiales del mueble de baño
Cada material tiene unas características y, por supuesto, este influye en el precio. Los muebles fabricados en aglomerado -madera prensada- son resistentes y económicos. Como los de MDF, que es una madera de calidad, luego van acabados con una capa vista en diferentes acabados, efectos y colores de laminado o melanina (siempre económica y resistente). Ese efecto puede ser incluso la madera. Los muebles polilaminados son de MDF recubiertos por un vinilo que puede adquirir diferentes relieves y formas. Este tipo de acabado no tienen juntas ni cantos visibles. Y la madera maciza también se usa para fabricar muebles de baño aunque es una opción más elevada de precio, va acabada en laca o en barniz y es algo más delicada a golpes y arañazos.
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Muebles a medida o listos para montar
Todo depende. Del presupuesto que tengas, del uso del baño, de si se trata de un aseo o baño principal o un baño en una primera vivienda o residencia de vacaciones. Hay muebles listos para montar que ofrecen garantías extensas y que con un uso correcto pueden durar mucho tiempo. Piensa que dentro de los muebles listos para montar también hay calidades. Otros muebles son tipo los listos para montar pero ofrecen opciones de personalización y luego están los diseños a medida con los que podrás siempre adaptar tus necesidades y medidas al diseño del mueble.
¿Qué mueble le va a mi baño?
Lo importante, como hemos indicado, es que responda a tus necesidades por el uso y personas que coinciden en el baño. Luego debes tener en cuenta las dimensiones del baño para que las medidas del mueble encajen y no entorpezca. Y a nivel decorativo, puedes buscar el contraste con el color de los azulejos de la pared y el suelo o que no llame la atención. Piensa siempre que los colores más suaves ayudan a crear sensación de amplitud y los oscuros llevan más visualmente. En caso de que quieras un mueble oscuro puedes compensar el peso visual con una encimera en color claro, por ejemplo.
Muebles recuperados y adaptados
Es otra opción, darle una nueva vida a un mueble recuperado y convertido en mueble de baño. Esta solución es muy decorativa y personal. Lo puedes hacer tú mismo o acudir a un profesional de la restauración. Consolas o mesas antiguas se pueden trasformar en un mueble de baño con el tratamiento adecuado y respetando la zona del desagüe.
Espejos y otros complementos de los muebles de baño
La jabonera o dispensador de jabón, los toalleros, el espejo… son accesorios que complementan el mueble del baño. Piensa que muchas firmas ofrecen soluciones prácticas como baldas con compartimentos para colocar el dosificador del jabón y que así el bote no ocupe un espacio junto al lavabo. Lo mismo ocurre con el vaso para el cepillo de dientes o los peines. Puedes instalar el toallero en un lateral del mueble o en el frente. En cuanto a los espejos, acompañan al mueble y deben tener una medida similar al largo del mismo, ni sobresalir demasiado ni quedarse pequeños. Puedes optar por el tipo de espejo que prefieras en forma, con apliques, sin ellos o retroiluminado e, incluso, armarios con capacidad de almacén y puertas de espejo.
En este proyecto de Drake Anderson los espejos son el foco de atención con una estructura hueca de diseño rectangular que se prolonga desde el mueble de baño hasta el techo y que enmarca el espejo, uno sobre cada lavabo. Todo en negro y con espectaculares vistas tras la composición.