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En ocasiones, cambiar la decoración de cualquier espacio en nuestras casas es mucho más sencillo de lo que parece. En plena era del reciclaje y del aprovechamiento, reconvertir muebles antiguos que ya no queremos – o que podamos haber adquirido a muy buen precio en algún mercadillo o tienda de segunda mano- es una gran opción que no solo te permitirá dar una segunda vida a ese objeto, sino convertirlos en otros totalmente diferentes y dar un giro de imagen a tu hogar.
Estanterías
Utilizando los cajones de una cómoda, por ejemplo, puedes crear bonitas estanterías como la que aparece en la fotografía.
Materiales:
- 1 cajón grande
- 2 o 3 listones de madrea de aproximadamente 2 centímetros de grosor (para las baldas)
- 2 guías de madera del tamaño del fondo del cajón por cada balda que queramos colocar
- Tornillos
- 1 destornillador
- 1 lija
- 1 broche
- 1 bote de pintura blanca
- 1 metro
- 1 sierra
- 1 nivel
- Pegamento de cola
- Agua
- 1 pincel
- Papel pintado
Paso a paso:
- Medir el ancho y el fondo del cajón con la ayuda del metro
- Cortar con la ayuda de la sierra los listones de madera en función de las medidas tomadas
- Cortar dos tacos de madera del tamaño del fondo del cajón por cada balda que queramos colocar
- Pintar el cajón y cada tablilla con pintura blanca. Esperar a que se seque
- Cortar un trozo de papel pintado del tamaño del fondo del cajón. Diluir un poco de cola de carpintero en un vaso de agua, extender sobre el fondo y colocar el papel encima con cuidado de que no queden bolsas ni arrugas
- Colocar el cajón en posición vertical. Realizar pequeñas marcas con un lapicero y un nivel a la misma altura por cada lateral del cajón. Atornillar las guías en las que irán dispuestas las baldas de la estantería con, por lo menos, dos tornillos cada una
- Colocar las baldas encima de las guías
- Pasar una lija por encima de la madera pintada un estropajo o un trozo de papel de lija para conseguir un efecto desgastado y de cierto aire vintage
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Centros de mesa
Pero esta no es la única salida que puedes darle al cajón de un mueble antiguo, que ya no utilices o que simplemente no quieras. Aquellos de menor tamaño pueden resultar muy útiles para conseguir un punto rústico y diferente. Sírvete de las mismas técnicas de restauración descritas anteriormente y aprovecha los cajones de mesillas de noche, aparadores u otros muebles para convertirlos en originales centros de mesa.
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Maceteros
Tanto si tienes terraza o jardín, como si no, otra buena alternativa es utilizar los cajones como 'contenedores' o macetas para tus plantas. Juega con los colores de la pintura y la tonalidad de las flores, utilizando la misma gama si te apetece conseguir un resultado armónico o, si lo prefieres, apuesta por pinturas complementarias para jugar al contraste.
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