De todos los tamaños
Cuando tenemos niños los momentos en el baño rebosan en nuestra vida, para realizar su propio aseo personal por la mañana, para los baños y para lavarse los dientes por la noche. Si los niños disponen de un lavabo adaptado a tu tamaño podrán sentirse aún más partícipes de la casa y de sus propias necesidades y disfrutarán de asease al unísono que los mayores de la casa.
Atención al color
Las ideas más originales son las que expresadas de forma sencilla pueden despertar tu imaginación. Tan solo piensa en el efecto que podrías conseguir con un lavabo en blanco y una pared del aseo con mosaico en un color muy potente, como este rojo coral. La mezcla es realmente llamativa y pone en evidencia que menos es más. Porque si el lavabo fuera rojo también resultaría muy cargante, y el blanco de esta pila resulta altamente refrescante y equilibrado.
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Una pila de piedra
A la vieja usanza, un lavabo construído con una piedra nos transporta a otras épocas y a sensaciones y texturas primarias, que pueden convertir el aseo personal en un placer añadido al palpar la roca y apreciar como el agua cae y tintinea contra ella. Un espectáculo de la naturaleza en el aseo.
El secreto está en el mueble
Cualquier lavabo puede verse favorecido por un mueble inferior que destaque notablemente. Este es el ejemplo que te proponemos en esta propuesta de decoración con un mueble de madera en un tono rojo burdeos, muy impactante, que busca un protagonismo total en un aseo con tonos discretos, entre rústicos y palaciegos.
Un lavabo en el dormitorio
Ha sido una costumbre durante toda la historia de la humanidad que exista un recipiente de agua para la higiene personal en el mismo dormitorio. Sin embargo, con las habitaciones que disponen de baño contiguo esta costumbre se ha ido perdiendo. Pero si pudieras probarlo comprobarías lo útil y lo agradable que resulta disponer de tu propio lavabo en la habitación, tanto para lavarte las manos, asearte un poco antes de salir a desayunar o beber agua a cualquier hora.
Toda la pila es piedra
El juego que nos presenta esta propuesta de decoración es la ausencia total de juntas en los acabados del lavabo, generando la sensación de que toda la encimera está esculpida en piedra, bien pulida pero con los acabados de la erosión misma de las cavernas. Se trata de una textura natural, que conserva la sonoridad y los colores de las piezas primarias, donde el agua nos recuerda las sensaciones más antiguas de la humanidad.
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El aseo de Neptuno
Esta propuesta de decoración de la Casa de las Conchas utiliza un elemento decorativo muy sorprendente para sustituir en la pila del lavabo: una gran concha marina con forma de almeja. Esta combinación resulta interesante porque profundiza en la evocación marina del aseo, tanto en el lavabo como en la cortina de la ducha, que son unas tiras de caracolas unidas.
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Un pequeño cuenco
Es una tendencia que ahora mismo se considera un must sin discusión, los lavabos de plato, sencillos y en texturas muy variadas donde siempre tendrás un universo entero para elegir. El ejemplo que te presentamos es un plato pequeño, pero con un color y textura muy sugerentes, da viveza a la decoración y aporta toda la personalidad al conjunto.
Los felices años 50
Este aseo nos evoca los aseos americanos de los años 50. Estar en él es transportarse al Chicago o al Nueva York en blanco y negro. Durante varias décadas la tendencia era mantener el lavabo con pies de metal, sin armario por debajo. Tardaron los decoradores de interiores en caer en la cuenta de que se podía sacar aún más partido al espacio añadiendo un armario inferior. Sin embargo, los lavabos así guardan un encanto muy especial y la facultad de hacernos viajar en el tiempo.
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