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El mundo de la decoración no deja de rescatar tendencias de décadas pasadas. El macramé, técnica de tejido milenaria de punto grueso parecida al ganchillo o encaje de bolillos que tanto triunfaba en España en las décadas de los 60 y 70, es una de ellas. Simplemente a modo de tapiz o cubriendo diferentes objetos, los objetos artesanales realizados con nudos de este tipo consiguen dar a las estancias un punto rústico, bohemio y natural que cada día suma más adeptos. Existen numerosos manuales y guías con las que puedes aprender a realizar tus propios objetos de macramé, aunque las tiendas de decoración y menaje del hogar cada vez cuentan con más elementos de este tipo en sus catálogos. ¿Te animas?
En el dormitorio
Estas originales piezas de lino, algodón o cualquier otro material confieren a las estancias un toque de calidez. Utiliza tonos neutros como el blanco roto, el beige, crema o café con leche para conseguir ese toque rústico y acogedor tan demandado. Dependiendo de su tamaño, podrás colocarlas en una zona u otra del dormitorio. Para adornar una simple pared, a modo de tapiz, o directamente como cabecero de tu cama. Un recurso fácil de colocar, con mucha personalidad y con el que conseguirás una estancia única.
En el salón o terraza
Las plantas tienen esa capacidad de llenar de buenas energías cualquier lugar. Una idea original de colocarlas en casa utilizando maceteros de macramé. Lo ideal es colgar varias macetas de diferentes tamaños a distintas alturas, aunque si lo prefieres, también pueden estar sujetas a una tabla o rama de madera fijada a la pared, o directamente como revestimiento de tus macetas.
Para dividir estancias
En pisos pequeños, en habitaciones en las que queramos separar un ambiente de otro… colocar un biombo para dividir estancias es una opción perfecta, rápida, económica y fácil de revertir. Con un panel de macramé como el de la imagen podrás conseguirlo sin perder una pizca de luz y, sobre todo para aquellas personas que quieran colocarlos en espacios reducidos, cierta sensación de amplitud – dependiendo del calado del punto utilizado-.
En jarrones, velas y otros elementos
Lo bueno del macramé es que existen tantas posibilidades como imaginación podamos tener. Si te animas y decides aprender a hacer tú misma tus propios artículos, encontrar los patrones que más se adecuen a tu estilo será mucho más sencillo. Una gran idea para incluirlos como parte de la decoración de cualquier estancia es la de forrar jarrones o velas de cristal, consiguiendo un toque intimista y boho muy especial.
También puedes hacerte con varios cojines o almohadones de diferentes patrones y tamaños y combinarlos con otros de texturas diferentes. En un sofá o directamente sobre la cama.
Lámparas de techo
La iluminación es uno de los aspectos principales en la decoración. Aunque siempre intentemos aprovechar al máximo la luz natural, es importante no descuidar los objetos que iluminan nuestros hogares una vez ha caído el sol. Una bonita lámpara con pantalla de macramé colgada del techo cambiará totalmente la esencia de un salón-comedor.
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