Nos encontramos inmersos en una auténtica revolución green, en la que tratamos de llevar un estilo de vida sostenible a través de pequeños gestos amables con el medioambiente. Hemos comenzado a rescatar antiguos sistemas de compra, como la venta a granel, a optar por la versión eco de los productos, a aprender a reciclar y a colaborar con iniciativas que rompen una lanza a favor de nuestra salud y la del planeta. Además, cada vez son más los que buscan dar una segunda oportunidad a los productos que han dejado de ser útiles y han encontrado en las manualidades su nuevo hobby. Una actividad para mayores y pequeños que, además de ser gratificante y sostenible, nos permite crear todo tipo de elementos decorativos para aportar un toque de estilo y personalidad a nuestro hogar.
¿Un ejemplo? Revisteros con cartón reciclado. Para ello, necesitaremos una caja de cartón de dimensiones superiores a las de un folio, especialmente de ancho, como puede ser la de un envase de cereales, galletas o detergente. Puedes realizar un revistero con diferentes compartimentos uniendo un mayor número de cajas. ¡Es muy sencillo!
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Materiales
- Caja de cartón reciclado (por ejemplo, la de los cereales del desayuno)
- Tijeras o cúter
- Regla
- Bolígrafo o rotulador
- Pegamento
- Papel para forrar
Procedimiento
- Quitar la parte superior a la caja
- Realizar una marca desde la parte inferior de la caja hasta los 16 cm, mientras que en la parte superior hacer una a los 10 cm, en el extremo contrario
- Unir los dos puntos señalados trazando una línea con ayuda de una regla
- Dar la vuelta al envase y realizar la misma operación en el otro lado de la caja
- Trazar una nueva línea en el ancho de la caja que una los dos puntos marcados a la altura de 16 cm
- Cortar por las líneas marcadas
- Colocar el revistero sobre el papel de forrar
- Dibujar el contorno del revistero sobre el papel con ayuda de un bolígrafo
- Cortar el papel y forrar el revistero, pegándolo con el pegamento que mejor se adapte al envase. Puede ser pegamento de barra o cola blanca
Se trata de una manualidad muy sencilla que puedes realizar acompañada por los pequeños de la casa, que disfrutarán y darán rienda suelta a su creatividad. El destino del revistero puede ayudarte a la hora de elegir el papel de forrar. Si el organizador va a ser utilizado para guardar los libros de un niño, puedes decantarte por un papel en el que aparezca plasmado su dibujo animado favorito, mientras que, si va a ocupar un espacio privilegiado en tu estantería, puedes optar por un motivo que encaje con el resto de decoración del hogar. Además, puedes personalizarlo con mensajes positivos y fotografías para convertir tu revistero en una pieza única y especial.
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