¿Sabes cómo elegir la mejor tela para el sofá?
Ya sea porque estás pensando en tapizar el que tienes o porque vas a comprar uno nuevo, has de saber qué tipos de tejidos son los más apropiados para tapizar el sofá.
Cuando nos planteamos tapizar el sofá o comprar uno entran en juego factores como el tamaño del sofá en sí y su diseño, también es fundamental su comodidad. ¿Y la tela? Elegir tejidos o telas para tapizar es una cuestión primordial que hará que nos sintamos cómodos pero también asegurará que el sofá se mantenga como el primer día durante muchos años. Estos consejos te ayudarán a elegir tela para el sofá, pero también para otros asientos como una butaca o chaise longue. Hay que tener en cuenta factores tan importantes como el color y la textura, la resistencia, calidad y su limpieza.
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Para Beatriz Gancedo, directora de Marketing y Comunicación de Gancedo, “la tela ha de ser apta para tapizar, ya que existen tejidos, como la seda natural, que no son apropiados porque no son resistentes. Para saber si una tela es válida para tapizar un sofá, hemos de mirar la etiqueta del tejido, donde viene el índice de abrasión o Martindale, que indica el grado de resistencia del mismo. A partir de 15.000 ciclos Martindale, un tejido es apto para tapizar”.
El índice Martindale lo obtiene una tela tras pasar el llamado test Martindale, que mide en ciclos la resistencia al roce que tienen los tejidos. En este test se frota con lija o lana el tejido, a una considerable presión y así se puede saber la cantidad de roces que aguantará. Cuantos más ciclos tenga una tela, más fuerte y resistente será.
Los 4 factores que hay que tener en cuenta a la hora de elegir una tela para tapizar el sofá son:
1. Resistencia: está relacionada con los ciclos que soporta una tela al roce, como hemos indicado, obtenidos del test Martindale. “Debemos fijarnos en que tenga una resistencia mínima de 25.000 ciclos, pero dependerá del uso que se le vaya a dar al sofá. Para un sofá de un uso intenso conviene que este número llegué hasta los 40.000 ciclos de resistencia o incluso más”, explican desde Gastón y Daniela.
2. Calidad: para los especialistas en telas de Gastón y Daniela “el algodón, el lino o el Jacquard, por ejemplo, son estupendos para tapizar, dado que son gruesos y, además de resistencia, ofrecen una variedad estética muy amplia. Existen otros tejidos como el terciopelo y la chenilla, también interesantes".
Desde Gancedo indican que “existen multitud de telas que podemos seleccionar para tapizar nuestro sofá, uno de los tejidos que está más en boga en este momento es el terciopelo, es resistente, elegante y muy confortable. Por otra parte, también quedan muy bien los tejidos de textura tipo tweed o cheviot, que se adaptan al mueble perfectamente”.
3. Textura: a nadie le gusta un sofá áspero. Este factor es muy importante para un sofá en el que es probable que se vaya a pasar tiempo sentado y/o tumbado. “Además de estos aspectos, si quieres saber de verdad si tienes un tejido óptimo para tapizar o no, debes ver que al tensarlo no se deforme y no se produzcan aperturas en la trama del hilo”, concluyen desde Gastón y Daniela.
4. Limpieza: importante tener en cuenta cómo de resistente a las manchas es un tejido. El que vayas a escoger para tapizar el sofá ha de ser de fácil limpieza, aunque también será más o menos fundamental según el uso del sofá y si hay niños o mascotas en la casa. Lo mejor es que la tela se limpie fácilmente. Puede incorpora un sistema antimanchas pero debes saber que, como indica Beatriz Gancedo, “las telas con tratamiento anti manchas suelen llevar bastante poliéster”. Tenlo en cuenta porque lo ideal es utilizar fibras naturales o tejidos que den una sensación agradable al tacto, tipo linos y algodón.
Beatriz Gancedo explica que cuando hay niños o mascotas, “se suele tapizar con polipiel o piel, que facilita el mantenimiento. También hay telas con un tratamiento de teflón, que repele la mayoría de líquidos con base de agua o aceite. Y en el caso de los gatos, la Alcántara, por ejemplo -o tejidos similares (microfibras)- ofrecen una gran resistencia a los arañazos de los gatos. Además, pesa muy poco, se puede teñir, es permeable al aire y se puede lavar en la lavadora”. Para los expertos en telas de Gastón y Daniela, en este caso,”lo más conveniente es buscar telas de alta resistencia a rasguños. Las lonas o lonetas son resistentes. También han de ser fáciles de lavar en casa. Las telas naturales mezcladas con fibras sintéticas tienen mayor resistencia”.
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Piel o tela. ¿Qué elijo para tapizar el sofá?
En el caso de la piel, el espesor es el que determina su calidad. Una piel más gruesa tiene un valor más alto porque es más resistente al desgarro y al impacto. Se limpia fácilmente. Por otra parte, la tela siempre es considerada más confortable y cálida que la piel. Los tejidos más usados para tapizar son chinilla, microfibras, tejidos de algodón (el rey de las telas) y linos. Hay materiales innovadores que repelen las manchas y tratamientos que se incorporan a otros tejidos naturales para conseguir una mayor duración.
Desde Gastón y Daniela explican que las telas de tapicería pueden estar compuestas por una gran variedad de fibras y pueden ser “naturales –como lino o algodón-, sintéticas –como poliéster, más resistentes a la decoloración y a las manchas que las naturales- o una combinación de las dos –así una de algodón y poliéster tendrá la suavidad del algodón y mayor resistencia gracias al poliéster-. Cada fibra tiene sus ventajas y desventajas”.
Las telas más usadas para tapizar el sofá y sus características
Ya hemos visto que la mejor tela es la que ese adapta a las características concretas de cada familia. Pero hay unos tejidos más recurrentes que otros. ¿Quieres saber cuáles? Puede que te ayude a elegir tela para tu sofá:
- Algodón. Es una fibra natural con gran resistencia al rasgado, es flexible, fresca y confortable. Olvídate de la electricidad estática con las fibras naturales. En muchas ocasiones encontrarás algodón sanforizado, que es un proceso al que se somete el tejido que hace que no encoja. El algodón se arruga, casi como cualquier tejido natural.
- Lino. Es una fibra natural y respetuosa con el medio ambiente. Controla bien la humedad y es confortable al tacto. Se arruga bastante, aunque para muchos ese es uno de los encantos de su naturalidad. También hay linos que incorporan tratamiento anti arrugas.
- Loneta. Es un tejido de algodón resistente y grueso. Aguanta bien el desgaste y no se arruga.
- Chenilla. Suele ser mezcla de poliéster, acrílicos y algodón. Es agradable al tacto, no se arruga y es un tejido cálido. Es muy demandada por su buena relación calidad-precio.
- Terciopelo. Es suave, sofisticado y elegante. Es tendencia. Más delicado que los anteriores.
¿Telas lisas o estampadas? ¿Colores?
A la hora de elegir tela para tapizar el sofá, una vez elegido el tipo de tejido, hay que pensar en los colores y si la tela será estampada o lisa. Lo ideal para un sofá es que se adapte al estilo decorativo predominante en el salón. Los colores neutros encajan en cualquier estilo y soportan bien el paso del tiempo. La recomendación de la mayoría de los interioristas es que elijas un tela lisa y neutra, de la que no te cansarás con el paso de los años, y animes con cojines variados en color y estampado.
Esto no quiere decir que no puedas elegir una tela con color para el sofá. ¡Por supuesto! Solo hace falta ser más atrevido pero el resultado es atractivo y original. Un sofá tapizado en un color llamativo personaliza. En ese caso, tendrás que rebajar la intensidad y protagonismo en el resto de la estancia.
Los colores oscuros están reservados para estancias más amplias y luminosas. Para un salón pequeño, mejor un color discreto (tierras y grises). Los tonos empolvados son una opción si no quieres renunciar a un sofá con color pero no quieres que sea intenso.
Y en cuanto a las telas estampadas para el sofá, es preferible usar estampados maxi en sofás de gran tamaño para que se luzca el motivo. Los estampados mini, mejor en sofás de menor dimensión. Las rayas son más discretas que las flores y, sobre todo, para acertar y no saturar el salón, lo mejor es que el sofá tenga la misma tapicería en todas sus partes (estructura, brazos, asiento y sofás). ¿Quieres mezclar? Entonces escoge telas coordinadas en color, una lisa y otra estampada; o varias lisas en todos diferentes que coordinen o que busquen el contraste.
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