Cuando todavía nos estamos acostumbrando al ‘hygge’ y a sus muchos beneficios para nosotros y nuestra casa, irrumpe, de momento tímidamente, pero con mucha proyección de futuro, el término ‘pyt’, que podría traducirse en algo así como ‘no te preocupes’. Porque seamos sinceros, no todos los momentos son estupendos y cualquiera, hasta los daneses, pueden tener un mal día. Elegida en 2018 como la palabra favorita del país, en un concurso organizado por la Asociación de Bibliotecas de Dinamarca, curiosamente ‘hygge’ ni siquiera fue finalista, abandera un estilo que habla de una felicidad sencilla, que puede ser imperfecta, en muchas ocasiones, y que baja del pedestal a la llamada estética de la felicidad danesa.
Lee: ¿Sabes en qué consiste la filosofía 'hygge'?
Todo puede ir a mejor… ¡O a peor!
Su éxito se debe, quizás, al espíritu que proyecta: tranquilo, relájate y piensa que las cosas podrían ser peores. En tiempos llenos de competitividad y de un ritmo frenético de vida, ‘pyt’ actúa como una válvula de escape, que te ayuda a seguir adelante, aunque el día no haya empezado con buen pie y te hayas manchado la camisa de pasta de dientes o se vaya torciendo, según pasan las horas. Tal es su poder que hay vinilos de pared o relojes o adornos a modo de botón con esa palabra. Para que te replantees la situación, respires y sigas adelante, preferiblemente, con tu mejor sonrisa.
Como en casa, en ningún sitio
Si hay una tendencia que no pasa de moda, es aquella que hace referencia a estar a gusto en casa, rodeado de tus cosas y de tu familia o amigos. El ‘hygge’ sigue con nosotros este 2019, aunque con el matiz de ‘no te preocupes, no pasa nada’. Estamos ante una filosofía de vida que se traduce también en una tendencia decorativa y que busca el relax dentro de tus estancias, incluidos el jardín o la terraza. Un bienestar para practicar estando solo una tarde de domingo como en compañía de amigos y familiares, en una barbacoa al aire libre. Se vive intensamente en el hogar, eso sí, siempre que te rodees de los objetos y elementos adecuados.
Una ‘deco’ llena de paz y amor
Crear una atmósfera propicia te ayudará a ‘pulsar el botón de reinicio’ y seguir adelante, tranquilo, confiado e, incluso feliz, porque se trata de ser consciente de que las cosas (malas y buenas) pasan, a pesar de todo. Flores frescas, plantas, velas y una iluminación cálida, que te acompañe y cree atmósfera, sin mostrar defectos e imperfecciones, son algunos de los aliados de la llamada 'estética de la felicidad danesa'. Se trata de prestar atención a los (grandes y pequeños) detalles, sin descuidar el resto. De buscar un rincón en casa donde relajarte y decorarlo, de manera que tus problemas no entren o si pasan que, al menos, no acaparen el ambiente y se apropien de todo.
Buenos aliados 'deco'
Los momentos ‘hyggelig’ son capaces de transformar nuestras estancias en refugios ‘calentitos y acogedores’, donde te sientes cómodo y a gusto. Tanto, que salir a la calle no entrará en tus planes.
Un sofá puede convertirse en tu mejor amigo ‘deco’, al lado (eso sí) de una mantita y un café o tu bebida preferida. Las alfombras son un imprescindible, tanto en verano como en invierno, ya que ‘arropan’ y proporcionan una pisada cálida y mullida; junto a la ropa de cama envolvente, la magia de las velas, los suelos de madera… Todo ello, aderezado con una paleta cromática suave, donde neutros y tonos empolvados proporcionan la atmósfera ideal.