Hay dormitorios que atraen la frescura de las noches de verano y que potencian la imaginación de los niños permitiéndoles soñar y dar rienda suelta a sus juegos. Te presentamos varios ejemplos de decoración que avivarán los juegos al aire libre aún estando en un espacio cerrado.
Sueño de una noche de verano
Si el dormitorio de los niños es una habitación abuhardillada, aprovecha que las ventanas sobre el tejado siempre aportan una luz especial para generar un espacio abierto a la imaginación y los buenos sueños de verano. Si el papel pintado es una refrescante noche estrellada la luz de la ventana se transforma en una luna cuadrada que baña el espacio de juegos y que de noche alumbra los sueños de tu hijo.
Una tarde en la sabana
El papel pintado de nuevo nos ofrece alternativas para vestir la habitación y transportarnos a otros lugares. En este caso hemos optado por un mural que nos traslada a la sabana, con animales viviendo libres en plena naturaleza, donde se ven matorrales, árboles y arbustos. La jirafa es el centro de atención. Lo importante en este tipo de decoración es que, aunque rellenamos la habitación de ilustraciones, no la sobrecargamos, y ahí el secreto está en el uso del color, que predomine el blanco y que las líneas no sean excesivamente barrocas.
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Una bosque en el centro de la habitación
Existen muchas formas de generar un espacio propio para tus hijos dentro de su propio dormitorio. Aquí se trata de una zona de juegos que preserva su imaginación, creatividad e independencia, pues permanecen ocultos parcialmente a la mirada de los adultos. En este ejemplo de decoración se han utilizado troncos de árboles y una escalera para obtener una estructura que transporta el bosque dentro de la habitación: permite trepar a los árboles, caminar entre ellos, y sentirse resguardado en su interior como si de la zona más frondosa del bosque se tratara. El papel pintado es el detalle final para conseguir el efecto total.
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La cabañita verde
Hay muchas camas que recrean el concepto de cabaña o de casita. La que hoy te presentamos dispone de una estructura similar al tejado de una casa o un tipi, que se abre con un toldo. Es una alternativa muy interesante a la hora de recurrir a una cama que se cierra parcialmente, pues el toldo, al bajarse, produce seguridad en el niño pero no le aísla del todo. Colgando luces en el interior de la cabaña podemos crear un espacio lleno de imaginación que evoca las noches de verano, las estrellas y la brisa.
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Estantería de caracol
Esta original combinación de pared recrea la apariencia de un caracol y hace que el almacenamiento de la habitación de tus hijos sea original, útil y muy llamativo. Pintando la pared de azul estás consiguiendo un aspecto fresco, divertido y muy sugerente.
Un columpio de interior
El gran lujo con el que sueña todo niño está al alcance de todos, y es un columpio en su propia habitación. Esta silla colgante está construida con mimbre y madera.Pareciera que que está colgada de un árbol, por su aspecto campestre, y es el asiento ideal para que tu hijo se sumerja en miles de aventuras imaginarias, lea, y descanse.
El tipi nunca pasa de moda
Si hay algo que siempre genera interés entre los niños es disponer de una tienda de campaña en cualquier zona de la casa, tener su propio campamento base y sentir que están de excursión sin salir de esta. Los tipis tienen diseños muy bonitos y que se pueden integrar muy bien con cualquier decoración, desde los más rústicos hasta los más fantásticos. Preparados para pasar una noche bajo el cielo raso de su propio dormitorio, pídele que se abrigue, que por las noches refresca.
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Barco pirata
Siguiendo con las ideas imaginativas para crear espacios originales en el dormitorio de tus hijos, un velero no podría faltar si lo que queremos es surcar el buen tiempo. Esta cama con estructura de litera superior que abajo dispone de un sofá es perfecta para esto. Se recrean las velas, escotillas y escaleras de un barco, y dispone incluso de su propio timón.
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Todo lo que sueñes, en la pared
Disponer de su propia pared de pizarra es una alternativa muy sencilla y resultona para redecorar la habitación y dar rienda suelta a la creatividad de los niños. Ellos mismos podrán dibujar aquello que deseen y convertir el espacio en lo que quieran, bien sea un bosque, un pueblo vaquero o una nave espacial.
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