Si pensabas que la casa de Little Venice (Londres) de Noel Gallagher iba a ser un derroche de exceso y rock and roll estabas equivocada. La residencia del exmiembro de Oasis apuesta por una decoración clásica, que intenta romper incorporando alguna pincelada ‘britpop’, el estilo que pusieron de moda en los 90 y que mezclaba ‘sport, casual y clase obrera’. El resultado es un interiorismo elegante y algo convencional, pero también formalmente correcto.
El mayor de los Gallagher lleva intentando vender su mansión desde hace tres años, aunque sin suerte. Por eso, ha decidido hacer una rebaja de tres millones y medio de euros con respecto al precio inicial y dar, así, un empujón a la venta. Ahora vivir en la residencia del cantante y compositor es posible por 9,2 millones de euros.
Ubicada en una de las calles más deseadas (Blomfield Road) de Little Venice, uno de los barrios con más glamour del oeste de Londres, cuyo inspirador nombre se disputan el poeta inglés Robert Browning y Lord Byron, según los seguidores de uno y otro, el exmiembro de Oasis comparte vecindario con celebridades como Kate Moss y Amanda Holde. Con aires victorianos, la entrada mantiene el típico porche de este tipo de construcciones, aportando un signo de distinción y nobleza a la casa.
Con techos altos y ventanas de estilo ‘Julieta’, la mansión del mayor de los Gallahger y su mujer Sara MacDonald cuenta con seis habitaciones y cinco cuartos de baño. Esta sala de ocio, con televisor y equipo de música, apuesta por el color visón para paredes, suelo, con una mullida moqueta, y cortinas, creando una estancia cálida y acogedora, ideal para refugiarse del desapacible clima londinense.
Una espectacular escalera con la barandilla de hierro nos lleva a la planta de arriba, donde se encuentran tres de los dormitorios, ya que el principal está en el primer piso y el de invitados, en la baja. Las paredes se han vestido con papel pintado con textura y una gran lámpara de techo proporciona ese aire señorial, tan típico de las mansiones victorianas.
La cocina juega con la combinación de blanco, negro y acero en mobiliario, pavimento y electrodomésticos. Llama la atención el antepecho de la zona de fuegos, con una brillante pared de azulejos, y el original diseño bicolor del suelo. Distribuida en ‘U’, la isla central, que alberga mesa de desayunos y comidas informales y zona de almacenaje, se erige como el eje social de la estancia. Para aligerar el peso visual de los muebles, que llegan hasta el techo, los módulos altos son vitrinas.
Junto a la cocina, separado por una gran puerta corredera blanca, se ha situado un comedor de diario que, gracias al banco corrido, proporciona un mayor número de asientos cuando se necesitan. Una gran lámpara de techo, que casi abarca toda la dimensión de la mesa, refuerza la iluminación en esa zona. En la pared destacan distintas fotografías y pósteres, que aportan un cierto toque pop, muy en la línea del ‘britpop’, que tan de moda puso Oasis en los años 90.
Para mantener ese aire sofisticado y elegante, sin perder modernidad, suelos y paredes son protagonistas absolutos de cada rincón. Así, en el recibidor y el pasillo destaca el pavimento de madera de roble de algunas zonas y de moqueta, en otros. Al mismo tiempo, que el papel pintado viste con glamour los tabiques. Las fotografías y el gran espejo realzan la importancia de las zonas de paso en el interiorismo de la casa.
Además de la vivienda principal, la mansión de Noel Gallagher y su familia, el cantante tiene dos hijos, cuenta con una casa de invitados, donde el estilo decorativo es más fresco e informal. Este pabellón de cristal, hasta el techo es de vidrio, apuesta por el color, con sofá y cortinas en rojo y una gran alfombra en diferentes tonalidades.
El jardín, junto con la plaza de parking (un verdadero lujo en esa zona) es otro de los alicientes de la mansión del exmiembro de Oasis. Los altos abedules ocultan la casa de miradas indiscretas, mientras que una zona de césped proporciona el frescor ideal para los días veraniegos. En el porche de estilo modernista, abierto a un camino de piedra, se ha situado una zona de estar, con dos sofás llenos de mullidos cojines y una mesa baja.
Con 51 años, el hermano mayor de los Gallagher se mantiene en buena forma. Además, lleva años con un estilo de vida tranquilo, que poco tiene que ver con su época en Oasis, llena de fiestas, alcohol y droga. Quizás, en parte, por el gimnasio que tiene en su casa, que le permite realizar ejercicio a diario. Lo que no sabemos es si practicará con el balón, porque es un verdadero forofo del fútbol y un hincha declarado del Manchester City. Por cierto, opina que el Barcelona de Leo Messi es el mejor equipo del mundo.