DIY

Cómo convertir una caja de fruta en una mesa auxiliar en pocos pasos

Da una nueva vida a una simple caja de madera de fruta y conviértela en una mesita de apoyo, tanto para exterior como para interior

por Gtresonline

El reciclaje como elemento de decoración sigue estando de moda. Encontrar un nuevo uso a objetos que daríamos por descartados no solo es un gesto sostenible sino que, además, arroja una personalidad única al espacio. En este sentido, las tradicionales cajas de fruta fabricadas en madera son un recurso estupendo para iniciarte en el arte del DIY, pues son fáciles de encontrar y con solo unos pasos puedes conseguir muebles muy originales.

Mesillas de noche, estanterías… las posibilidades son ilimitadas pues, además, puedes jugar con varias piezas y unirlas en un módulo, consiguiendo bonitos muebles auxiliares. Quedan estupendamente combinadas en el salón, la habitación o la cocina, pero también son una buena idea para vestir tu terraza o jardín.

Como propuesta para empezar, te traemos un paso a paso para diseñar una mesita de apoyo sencilla, que puedes customizar según la decoración del resto de la estancia. Tanto los colores como el tipo de patas, piensa antes de comprar los materiales qué estilo quedaría mejor. Como en el ejemplo, puedes alegrar el resultado con un detalle ornamental, que se consigue de una manera tan sencilla como hacerte con una plantilla y combinar dos tonos de pintura diferentes.

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Te animamos a adentrarte en el universo de manualidades con cajas de frutas porque verás qué sencillo es transformar este objeto y todas las posibilidades que tiene para el hogar. Puedes sustituir las patas por grandes ruedas de aire industrial, fabricar un módulo con diferentes cajas y rematarlo en la parte de arriba con una encimera, por ejemplo, para colocar un original mueble en la zona de recibidor, hacer un escritorio con 4 cajas y una tabla trasversal asegurada sobre ellas, una estantería escalonada o un revistero. Puedes utilizar pintura e, incluso, si tienes un poco de destreza, emplear un bonito papel pintado de cara adhesiva. Estas son solo algunas de las ideas de lo que una caja de fruta puede ofrecer. Un complemento que, junto a los palés, se ha convertido en rey del do it yourself más eco.

Materiales
 

  • Una caja de fruta de madera
  • Lija (con lija de papel debería ser suficiente pero siempre puedes usar una más fuerte)
  • Pintura acrílica o spray para madera sin tratar
  • Tornillos para madera
  • 4 patas de madera sin tratar
  • Platilla de detalle para pintura
  • Destornillador de punta plana
  • Destornillador para los tornillos
  • Masilla para madera
  • Punzón.
     

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Paso a paso
 

  1. Lijar bien la caja por todas sus caras, también interiores, para dejarla libre de las astillas que suelen tener este tipo de cajas debido a su uso
  2. Con ayuda del destornillador de punta plana, retirar las posibles grapas que pueda tener
  3. Reparar los desperfectos con la masilla de madera. Dejar secar y lijar de nuevo las zonas reparadas
  4. Pintar la caja con pintura acrílica o spray y dejar secar. Solo si la madera estuviera tratada sería necesaria una capa de imprimación previa
  5. Pintar las patas de madera y dejar secar
  6. Colocar la plantilla de detalle y pintar en otro tono. Dejar secar
  7. Hacer cuatro agujeros en la caja con ayuda del punzón donde vayan a ir sujetas las patas
  8. Atornillar las patas a la caja de madera.