De la misma forma que las islas de las cocinas se reservan para estancias grandes, también ocurre lo mismo con los baños, donde poner una isla es sinónimo de amplitud. Pero también existe una posibilidad muy útil, usar una isla para crear una división entre el dormitorio y el baño, sin tabique.
Una mesa auxiliar protagonizando el espacio
En aseos grandes, esta mesa auxiliar puede convertirse en un mueble de referencia con todo lo que queremos tener a mano, muy especialmente las toallas o una iluminación secundaria a base de velas. Esta mesa se hace especialmente útil si, como en esta propuesta de decoración, eliminamos todos los cajones y armarios que suelen ir detrás de los espejos o bajo el lavabo. Esta opción de decoración hace ganar todo el espacio posible, pero se sostiene especialmente bien si disponemos de una mesa en forma de isla.
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