Fast food, fast fashion… la 'velocidad' está presente en todos los aspectos de nuestra vida, también en su contexto más material. Una inercia que parece estar cambiando desde hace unos años, en los que han ido cobrando importancia otros valores como la artesanía, la proximidad o la sostenibilidad. Buscamos lo práctico, lo bonito, pero cada vez más también lo único. Y nos preocupamos de que tenga el mínimo impacto en el planeta.
Una de las medidas más importantes en materia de medio ambiente es, precisamente, el reciclaje. Y hay muchas maneras de reciclar, además de la adecuada distribución de residuos, como la reutilización de objetos cuya vida estaba abocada a la basura. Palés, cajas de fruta. retales de madera maciza o cajas de metal se han convertido en excelentes complementos para el hogar. También, los botes de cristal o piezas de las que nos hemos aburrido y ya solo están para coger polvo en el trastero. Hazte con algunos de ellos y te contamos cómo puedes customizarlos y transformarlos en unos bonitos jarrones.
Materiales
- Botes u otras piezas para reutilizar
- Pintura chalk paint gris y otros colores al gusto
- Brocha pequeña
- Plástico para proteger la superficie de trabajo
- Papel lija
Paso a paso
- Lavar bien los tarros y otros elementos a transformar y dejar secar
- Cubrir la superficie de trabajo con un plástico para protegerla de salpicaduras y restos de pintura
- Pintar las piezas con pintura efecto tiza de color gris. Dejar secar
- Pintar una nueva capa, cubriendo la anterior, del color elegido. Dejar secar
- Con ayuda del papel lija, desgastar algunos detalles de la pieza para dejar al descubierto la pintura gris
Otras ideas
Vamos a complicar un poquito el DIY, pero no te preocupes porque, aunque sea tu primera vez, no te va a resultar nada complicado. Si quieres dar un toque más de personalización al resultado puedes servirte de un recurso estupendo en el mundo de las manualidades: la pistola o lápiz de silicona. Sirve, entre otras cosas, para crear relieves en superficies, que es precisamente lo que vamos a hacer. Un dibujo sencillo, unas letras… elige con qué quieres personalizar y ¡a trabajar!
- Colocar la plantilla tras el cristal y encontrar una posición cómoda para sujetarla y dejar libre la mano para escribir
- Con la pistola o lápiz de silicona, ‘calcar’ la muestra sobre el cristal. Dejar secar
- Una vez seco, empezar con la pintura según los pasos anteriores
¿Para qué lo podemos utilizar?
Para cualquier uso que tu imaginación permita. Con esta técnica y estos sencillos pasos puedes dar una nueva vida a muchos objetos; convertir un bote de conserva en un portalápices en armonía con los tonos de tu estudio, en un 'joyero' para tus pulseras o en un bonito florero como en el caso de este ejemplo. Incluso combinar varias piezas y varios colores creando un bodegón. Antes de pintar, te recomendamos saber dónde lo vas a colocar para acertar con los colores y que combine con el resto de la estancia.