Bohemio, ecléctico y desenfadado, pero al mismo tiempo glamuroso, el ‘gypset’ vuelve a casa dispuesto a demostrar que en cualquier rincón del mundo puedes encontrar un objeto o una pieza especial, perfectos para la decoración de un salón o un dormitorio urbano. De inspiración hippy, su diferencia estriba en la incorporación de accesorios sofisticados, algunos con destellos en oro y plata. En un momento donde las fronteras entre los países se diluyen, nos convertimos en nómadas. Al menos, a la hora de vestir la casa.
Aires nómadas
Más que un estilo ‘deco’, se trata de una filosofía de vida, cuyo término nace de la unión entre ‘gipsy’ y ‘jet set’, lo que aporta un toque sofisticado al hippy de los sesenta. Creado en 2009 por Julia Chaplin, una periodista que recorre el mundo, cuenta sus experiencias en su blog y recopila productos que vende en su web, posee un pasado lleno de éxito, que incluye un papel principal en el mundo de la moda. Ahora, tras un despertar en 2017, vuelve de nuevo al hogar y a las pasarelas: basta con ver las últimas tendencias, por ejemplo, en vestidos de novia y comprobar cómo ha conquistado los velos de la diseñadora Kate Willa.
La vuelta al mundo
Los ‘gypsetters’ (seguidores de esta tendencia) tienen espíritu viajero. Por eso, no hay continente ni país que quede fuera de sus agendas de vacaciones. El mundo es suyo y les aporta una decoración y una riqueza extraordinaria en objetos preciosos, pero también en experiencia de vida. Oriente Medio, África o América, Europa no entra en sus planes, se convierten en los lugares preferidos para su 'tour deco' y el interiorismo en su mejor aliado para viajar sin moverse del sofá.
Una fusión que funciona
Color, materiales naturales y estampados geométricos se cuelan en tus espacios dispuestos a conquistarlos. Se trata de una vuelta de tuerca al look ‘boho’, buscando su versión más sofisticada y glamurosa. La mezcla es el primer paso hacia un interior 100% ‘gypset’, en el que los estampados de flores, los muebles ‘vintage’ y las plantas funcionan como comodines de quita y pon. Para lograrlo, es necesario combinar piezas exóticas y tejidos coloridos, traídos de diferentes rincones del mundo, con complementos sofisticados, incluso con destellos en oro y plata. Lo ecléctico se muestra aquí como una herramienta de diseño, capaz de transformar y otorgar personalidad a tus estancias. ¿Un tapiz marroquí con una mesa ‘gold’? ¡Perfecto!
Piezas clave para el ‘look’
La artesanía y los productos locales son el principal proveedor ‘deco’ de esta tendencia’, que ama los materiales auténticos y las cosas hechas a mano. Entre los diferentes objetos destacan especialmente los kilims y las alfombras en general, ya que, con sus estampados geométricos, su delicadeza y sus colores transforman los espacios al instante, llevándote a lugares lejanos.
El estilo étnico ofrece un catálogo extenso y sorprendente. Cojines (los aztecas con sus motivos y tonos tierra son una apuesta segura); adornos tribales, como los Juju Hats (un sombrero de plumas que ha tomado nuestras paredes) o los collares de conchas, o lámparas chinas de papel resultan tremendamente inspiradores en nuestros interiores ‘gypset’. A la hora de diseñar los espacios, puedes agruparlos a modo vitrina, para que luzcan en conjunto, o dar pinceladas, integrándolos en la decoración existente.