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Decorar una mesa describe la personalidad de quienes la montan y de quienes la disfrutan. Como es una de las estrellas de las celebraciones navideñas, Nochebuena, Navidad y Nochevieja son sus tres momentos estelares, montarla con estilo es clave para salir airosa de estos lances. Saca tu mejor vajilla y cristalería, no tengas miedo a colores no vinculantes con estas fiestas (el berenjena o el rosa también son buenas opciones) y date algún capricho ‘deco’: el atrevimiento tiene recompensa en estos estilismos.
Puesta en escena
Aunque la mezcla es una de las tendencias ‘deco’ con más posibilidades en la mesa y en la casa, elige un ‘look’ concreto, para que el resultado sea armonioso y no un popurrí sin sentido. Combina texturas, colores y materiales. Para la artista Nuria Blanco (una maga en cuanto a vajillas y piezas únicas) “el efecto sorpresa es muy importante y siempre el resultado final debe tener un punto de diversión, jugando con el mantel y las flores. Una comida o una cena es una ceremonia en la que a todos nos gusta destacar y es ahí donde la vajilla juega un papel esencial”. Para hacértelo más fácil, interioristas y firmas de decoración nos dan su particular visión sobre el arte de montar la mesa. Con ellos, tienes el éxito garantizado.
El mantel y su papel en la mesa
La mantelería determina la elección de la vajilla y de elementos decorativos, tal y como señala el interiorista Pepe Leal: “Tiene que establecerse un diálogo entre la vajilla, el mantel y las flores. Los arreglos deben incorporarse a la mesa de manera natural, teniendo especial cuidado para que no molesten al cenar”. Debe ser un mantel de una sola pieza, puede incluir cubremantel, para hacer contraste, y ser largo (si no quieres que se vea la mesa) o colgar unos 35 cm por cada lado, si tienes patas que enseñar. Además, “debe estar bien planchado y dispuesto sobre un hule que proteja la mesa”, aconsejan desde Gunni & Trentino.
Aceptamos también el uso de servilleteros, especialmente en reuniones familiares, y el empleo del color y los estampados, el tartán y los navideños encabezan nuestras preferencias. Lorenzo Meazza, responsable de interiorismo de Ikea España, lo tiene claro: “La mesa para esta Navidad se oscurece, con tonos burdeos, el tartán y texturas como el terciopelo. Una buena idea es señalar cada asiento con un pequeño portavelas, que luego cada comensal puede llevarse a casa”.
La vajilla: protagonista principal
Para la interiorista y diseñadora Inés Benavides “es imprescindible hacer las cosas con mimo, especialmente cuando se trata de agasajar a tus invitados. Eso indica que dichas personas te importan. La vajilla es el elemento fundamental de la decoración de una mesa, lo más visible, lo primero en lo que te fijas. Por ello, hay que cuidar al máximo todos los elementos que la componen y giran a su alrededor”. Saca tu mejor vajilla y no olvides el bajoplato. Si sois muchos comensales y no tienes suficientes servicios para todos, prueba a crear una propia, con los platos que vas recopilando por tus viajes, heredados… Para que no quede muy recargada, apuesta por un mantel de hilo blanco o negro, hará que resalte de una manera muy elegante. Mientras que para no abarrotarla, no pongas los cubiertos de queso ni de postre desde el principio, retira y monta de nuevo. De la misma manera tampoco hace falta tener todas las copas desde el principio, sácalas según vayas necesitándolas.
Respecto a la tendencia de este 2018, Mercedes Peralta y Mercedes Valdenebro, Las 2 Mercedes, apuestan por el color dorado: “En Navidad queremos sacar los mejor que tenemos. Por eso, hemos optado por el oro como hilo conductor, huyendo de los tradicionales tonos rojos y verdes, asociados a esta época. En nuestra mesa ideal hemos combinado distintas vajillas, que hemos conjugado con elementos de invierno, como el membrillo, flores y hojas, así como limones, dándole un aire espectacular”.
La decoración más ‘in’: velas, arreglos y adornos
Cuida los detalles al máximo y no dejes nada a la improvisación. Velas, flores, adornos, centros… Son los actores secundarios que dan forma y elegancia al conjunto. “Combinar portavelas y velas de distinta altura y tamaño dará un toque desenfadado a la mesa de Navidad y aportarán un toque cálido a la atmósfera, haciendo que la velada sea mucho más agradable y especial. Asimismo, se debe de tener en cuenta que las velas no tengan fragancia ya que este olor se puede mezclar con aroma del menú y jugar una mala pasada a al olfato de los comensales; y nunca incluirlas en la zona donde los más pequeños de la familia vayan a comer o cenar”, aconsejan desde Gunni & Trentino.
Respecto a arreglos y centros, “estos no deben ser ni muy grandes, ni muy pequeños, lo importante es que se correspondan con el tamaño de la mesa y que no invadan el espacio destinado a los platos, cubiertos, copas y vasos, dificultando poder comer a los invitados o no tener suficiente espacio para poder colocar todos los utensilios. Los florales son la tendencia clave para estas fechas: elige el que más se adecúe a tu personalidad, pero ten en cuenta que sus hojas o ramas no se caigan con facilidad”, señalan desde Gunni & Trentino.
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