Durante todo el año forman parte de la escenografía ‘deco’ de la casa, pero cuando llega esta época se visten con sus mejores galas, ocupando el sitio de honor que se merecen. Una forma sencilla y delicada de incluir la naturaleza, y todo lo que tiene el aroma a hogar, dentro de nuestra morada.
De temporada
Las flores se dejan llevar por la época del año en la que estamos y nos dan su visión, una más oscura y salvaje, que mira en los jardines invernales, mostrándonos la belleza de la naturaleza, con el rojo, el naranja y el rosa en sus tonalidades más intensas porque ellas, como el resto de elementos decorativos, también deben representar la estación en la que habitan. Pueden ser centros en tu mesa de Navidad, pequeños ramilletes que marquen el sitio de cada invitado y que luego te puedes llevar a casa, arreglos que dan la bienvenida en la entrada… Descubre cómo convertirlas en las reinas absolutas de los espacios, con la ayuda del interiorista Pepe Leal.
Vestir la mesa
A la hora de diseñar un centro o un arreglo floral para vestir la mesa durante las celebraciones navideñas, es importante que no moleste la conexión visual de los comensales y jugar con el tamaño y la altura: combinar formas grandes con pequeñas que no compitan entre sí y que aporten mayor dinamismo. “Pueden ir a tono con la vajilla y recrear sus colores con las flores; o en el caso de platos blancos poner una pincelada de color, rompiendo la base neutra. Tiene que haber coherencia entre ellas, establecerse un diálogo entre la vajilla, el mantel y las flores”, señala Pepe Leal durante el taller floral organizado por The Colvin Co. La mezcla, una de las señas de identidad del decorador, es también un principio a la hora de crear composiciones originales, alegres y llenas de fuerza. “En mesas pequeñas, una buena idea es realizar arreglos florales XS para cada comensal (que después puede llevarse), sustituyendo, así, a un arreglo central, más pesado visualmente”, apunta.
Con buena cara
Si no quieres que te devuelvan energía muerta, tal y como dice el 'feng shui' que ocurre si conservas flores y plantas en mal estado o secas, debes tratarlas con cariño y tendrás decoración viva para rato. “Recuerda cortar el tallo y no poner demasiada agua en el jarrón, ya que cuando se pudren las hojas contaminan al resto”, aconseja el interiorista, que mantiene con las flores una relación especial (sus hermanas tuvieron hace años una floristería).
Pero además de estar bonitas, necesitan un jarrón o un recipiente que las permita lucir 'palmito': “Si tienes dudas respecto al recipiente puedes optar por uno sencillo con un arreglo potente o dar protagonismo al envase y elegir un ramo simple, pero elegante”, señala el interiorista, que considera a las flores el alma de una casa.
Plantas y elementos naturales
No nos podemos olvidar de ellas, ya que triunfan también en la decoración de esta época. Desde la Flor de Pascua y el abeto (dos clásicos que nunca fallan y que cada año vuelven renovados) pasando por el muérdago y el acebo (sus frutos rojos ponen el acento de estas fiestas en cualquier evento), las plantas pueden dar mucho juego a la hora de crear atmósfera navideña. A estas especies típicas se les van sumando otras que, por un motivo u otro, poseen un gran encanto. Así, nos encontramos la hiedra y la Ardisia, por ejemplo, una variedad capaz de sobrevivir a las condiciones del interior.
A su lado, los elementos naturales escalan posiciones en la decoración de Navidad. Ramas, troncos, piñas y hojas, que coges del campo o de tu jardín, te ayudarán a diseñar centros originales y llenos de encanto para vestir la mesa o decorar un rincón. Eso sí, olvídate de la flor seca, preferimos incluso las artificiales.