Cómo decorar el árbol de Navidad para que sea la estrella de estas fiestas
Desde dónde ubicarlo, hasta por dónde empezar, cómo vestirlo o qué tendencias se llevan esta temporada. Montar el árbol nunca había sido tan fácil.
Aunque ya calentamos motores, ahora es el momento de pasar a la decoración del árbol de Navidad, el estandarte ‘deco’ de estas fiestas. Cada año necesitas darle un nuevo aire y eso no significa que debas colocar todos los adornos que tengas o que precises mezclar viejos con nuevos, creando un ‘mix & match’ sin demasiado éxito.
Año nuevo, árbol nuevo
A veces, es cuestión de priorizar y buscar el estilo, aunque para ello debas renunciar a los adornos que te han acompañado siempre. Procura no mezclar sin ton ni son, piensa en la tendencia que quieres y en aquellos objetos que te ayudarán a conseguirla. Si no entran todos, guárdalos: a lo mejor el año que viene vuelven a tu casa por Navidad, como el turrón. Antes de ponerte manos a la obra, revisa los adornos, comprueba los que están bien, los deteriorados, los que han conocido muchas navidades… Por cierto, la disyuntiva entre árbol natural y artificial, no es un asunto primordial, aunque es indiscutible la belleza, aroma y sensación de calidez que proporciona al ambiente la primera opción; la segunda nos abre un abanico de originales propuestas.
Antes de ponerte manos a la obra…
Piensa dónde vas a situarlo, qué proporciones tiene, cuánto espacio va a ocupar y qué estilo quieres que tenga. Como estrella principal de estas fiestas, debe colocarse en un sitio de honor. Debe ser un rincón que no entorpezca el paso, que permita contemplarlo desde diferentes ángulos de la estancia y, a ser posible, con luz natural. El salón es su hábitat natural en el interior de casa, pero la entrada, a modo de bienvenida, al pie de la escalera o incluso en las habitaciones, como hace la madre de la duquesa de Cambridge, Carole Middleton, colocando uno en cada dormitorio de sus nietos.
Aunque hay árboles de diferentes tamaños (desde el de sobremesa hasta el alto y espigado o frondoso y de talla media), siempre debes optar por un modelo proporcional al espacio donde vas a colocarlo (piensa que al decorarlo gana en prestancia y ‘peso’ visual). Respecto al estilo, por favor no compres ni rescates ningún adorno o bola sin saber antes qué efecto buscas: clásico, british, natural, moderno, divertido… Y, por supuesto, evita el espumillón como si diera urticaria.
Paso a paso y de arriba abajo
Lo primero que debes colocar son las luces: “Colócalas de arriba abajo, empezando por el interior de las ramas para luego sacarlas hacia el exterior. Antes de seguir decorando, enciéndelas para comprobar que están bien repartidas y que no queden espacios en sombra”, recomiendan desde muy mucho. Según la tendencia ‘deco’ que quieras lograr, elígelas cálidas o frías. Eso sí, olvídate de las de colores: el espíritu de feria no está de moda, ni siquiera para opciones ‘kitsch’.
Después llega el turno de los adornos, sitúa los más grandes abajo, se ven menos, y el resto bien distribuidos por la parte central y superior, de manera que queden uniformes por todas las ramas (pon menos en la parte trasera o en la que está pegada a la pared), procurando que los tamaños, tamaños y materiales queden bien repartidos. “Empieza por las bolas grandes, en zig-zag, para que quede una composición ordenada, y sigue con el resto. Las más pequeñas te permitirán ir rellenando espacios vacíos. Para terminar, coloca las guirnaldas de arriba hacia abajo, rodeando el árbol, y termina coronando con algún objeto especial, a juego”, aconsejan desde muy mucho.
A la última
Aunque en esto de la decoración navideña, tú decides el estilo de tu árbol, este año hay dos tendencias que vienen pisando fuerte: la natural y la sencilla, que no minimalista, con un punto extravagante y salvaje. La primera se nutre de madera, hojas secas, piñas y todo aquello artesanal y con olor a campo.
Mientras que la segunda, tal y como nos cuenta Lorenzo Meazza, responsable de interiorismo de Ikea España, “es el triunfo de la homogeneidad, del no exceso, pero también de lo sorprendente: la Navidad para mí es una época de sorpresas. Puedes dejarlo desnudo y vestirlo con una base de bolas azules, por ejemplo, una guirnalda de luces y unos lazos o unas flores extragrandes y llamativas, que centren la atención. Se trata de un ‘british punk’ atrevido y moderno”.