Centros de flores: la alegría de la mesa
Deja que la naturaleza entre en tu casa y que las flores ocupen mesas y rincones. Los centros de mesa resultan ideales para cualquier hogar y estilo decorativo, y las opciones son realmente ilimitadas: delicados, coloridos, rústicos… Así que solo tienes que dejar volar tu imaginación para embellecer tu casa con flores y dejar que la llenen de esa sensación de bienestar que transmiten.
Un centro delicado y romántico
Flores en un solo tono, el rosa empolvado, para un acabado natural y delicado. Sencillez y elegancia para tu hogar. Dalias, rosas, hortensias, magnolias, peonías e incluso claveles pueden llenar tu casa de tonos rosas y romanticismo durante todo el año.
Un toque de color
Ya sabemos que los tonos blancos aportan luminosidad a cualquier estancia, además de hacer que los espacios parezcan más amplios. Pero si no queremos que el acabado resulte demasiado simple y monótono sírvete de las flores y sus colores para romper el blanco. Un toque de amarillo como este es suficiente para crear un punto de contaste lleno de color.
Dale un toque personal
¿Eres una amante de los libros? Decora un tarro de cristal con uno de tus textos preferidos y dale el toque natural de la cuerda. No puede ser más ideal y más personal un centro así para tu rincón de lectura.
Colgado del techo
No es necesario que el centro esté apoyado sobre la mesa, porque también puedes colgarlo del techo en macetas, jarras de cristal o pequeñas jaulas decorativas. Es una idea de lo más original que alegrará tu mesa y la llenará de aroma.
Flores en agua
Si quieres ir más allá solo necesitas una pecera pequeña para crear un centro de mesa con flores dentro del agua. También puedes utilizar un recipiente de cristal transparente. Las flores pueden durar hasta cinco días sin marchitarse. Evita las de pétalos muy finos o las que tengan demasiado polen. Dale un toque romántico añadiendo una vela al agua.
Leer: Plantas para principiantes
Añade aroma a tu centro
Las flores aromáticas son un recurso estupendo para los centros de mesa, en especial las de aspecto espigado como la lavanda. Déjalas solas o mézclalas con otras plantas. Y si recién cortadas son bonitas, cuando se secan solo hacen que mejorar el acabado. Prueba a ponerlas en un tarro de cristal, aunque si arriesgas con latas y regaderas puedes lograr un acabado encantador.
Leer: Paso a paso para crear un perchero con un toque 'vintage'
Sí al color
No tengas miedo a mezclar diferentes tipos de flores con sus diferentes colores y tamaños. Arriesga con un ramo de flores de temporada y no podrás dejar de mirarlas y contagiarte de su alegría y vitalidad.
Leer: Complementos otoñales para tu hogar
Máxima sencillez
La máxima de “menos es más” se puede aplicar también a las flores. Si solo tienes una flor que quieras hacer resaltar, no dudes en ponerla en el jarrón adecuado para que cobre todo el protagonismo. La sencillez y el minimalismo también es para las flores.