Cómo decorar la habitación de invitados
Haz que tus invitados se sientan como en casa cuando vayan a visitarte. Con muy poco conseguirás un ambiente acogedor y confortable para tus invitados.
Si dispones de una habitación para recibir invitados, aunque sea pequeña, puedes hacer que tus huéspedes se sientan como en casa. Solo con tener en cuenta algunos pequeños detalles, lograrás un espacio acogedor y confortable que te convertirán en una gran anfitriona.
La cama, grande
En muchas ocasiones los invitados llegan de dos en dos. Por eso, si el espacio te lo permite, puedes optar por tener una cama de matrimonio en la habitación de invitados. En estas camas pueden dormir hasta parejas de amigos que tengan un hijo pequeño con bastante comodidad.
Si se trata de ganar espacio en la habitación, bien porque es pequeña, bien porque también la usas como estudio, cuarto de la plancha, etc., un sofá cama o una cama nido te hacen el mismo papel pero ocupan la mitad. Si tienes hijos pequeños y suelen invitar a amigos a dormir, las literas también ocupan poco espacio y para ellos son una opción muy divertida.
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Una decoración neutra y acogedora
Si quieres asegurarte que cualquiera que pase una noche en tu casa, ya sea un amigo o un familiar, se sienta cómodo, elige colores neutros y suaves para las paredes y la decoración. Cuando alguien duerme en una casa que no es la suya, suele sentirse más relajado para conciliar el sueño en un entorno poco recargado y sin colores estridentes. Pero no por ser neutra ha de ser fría. Busca el toque de calidez con un algún mueble de madera, o con una manta suave a los pies de la cama…
Añade un toque de color, por ejemplo, en la funda de los cojines y lograrás el equilibrio perfecto. Asegúrate de que en la habitación hay un pequeño armario o cómoda donde puedan dejar su ropa. Un perchero o banqueta también puede resultar de mucha utilidad a la hora de dejar la bolsa de viaje o enseres personales.
Toallas y ropa de cama
Si te es posible, ten siempre preparado un set de toallas y sábanas para recibir a tus posibles invitados. A ti no te pillarán por sorpresa si aparecen de repente, y ellos se sentirán muy bien acogidos si les esperan con las sábanas limpias y las toallas a punto. En concreto, tres toallas por persona (manos, ducha y aseo).
Por cierto, si bien para tus toallas de uso diario no te recomendamos el color blanco, ya que no conserva durante mucho tiempo el tono original, para tus invitados puede ser el más adecuado. Cuando se vayan, lava todo y vuelve a reservarlo para tus siguientes huéspedes, sin mezclarlo con tu propia ropa de cama y baño.
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Que no falte el aroma a limpio
Aunque no sea una habitación de uso diario, asegúrate de que está limpia y ventilada, para que no acumule polvo ni malos olores. Procura que haya siempre en ella una vela aromática o un mikado con un perfume suave. Así no tendrás que ponerte a limpiar a toda prisa cuando tengas invitados, y estos tendrán la mejor de las impresiones cuando entren a una habitación en la que se respira el olor a limpio.
Detalles extra para subir nota
Si además de todo lo anterior quieres dejarles claro que son más que bienvenidos a tu casa puedes añadir pequeños detalles que suman muchos puntos, como tenerles una zapatillas de tela de toalla para estar en casa, dejarles una tarjeta en la mesita con la clave wifi o una jarra de agua con vasos para beber en cualquier momento de la noche. Se trata de pequeños gestos que harán que tus invitados se sientan como en casa.
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