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Porque nada resulta más elegante

La madera no pasa de moda y está presente en las tendencias de todas las décadas, aunque las formas de los muebles cambian, como material siempre perdura. No es necesario que hagas un cambio radical en casa, precisamente lo bueno de la madera es que puede bastar con unos pocos detalles. Una mesa de centro, un aparador, o una lámpara de pie. Según el tono del suelo y de otros muebles, una pieza de madera siempre puede encajar bien.

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La sencillez de la naturaleza

Los muebles de madera nos transportan a otros lugares y a otras épocas. Este material aporta ese guiño de sutileza natural que puede compensar a otros elementos decorativos de la casa. Una mesa de comedor de madera, por ejemplo, no necesita sillas del mismo material, puede conjuntar con elementos de plástico o lacados. Utilizar como centro del espacio un mueble de madera, como la mesa, potencia la sensación de calidez en invierno y de frescura en verano. 

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Y dentro de la mesa, también

No sólo la mesa del comedor puede llamar la atención, también todos los elementos que acompañan a la vajilla: ensaladeras, cuencos, fuentes, detalles de los cubiertos y bandejas. La madera es suave al tacto, su sonido hueco también acaricia el oído, y los colores de los alimentos brillan con más naturalidad sobre su fondo: el queso, las aceitunas, el tomate…

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Estilo rústico, nórdico y japonés

Muchos son los estilos de decoración que nos sugieren como base el mueble de madera. Tenemos cerca el estilo rural, los robustos muebles de madera que recordamos desde nuestra infancia, muebles macizos y contundentes. Pero también podemos apelar a un diseño más depurado y minimalista, como el escandinavo y el japonés, ambos tienen en común las líneas sobrias, rectas y la búsqueda de una máxima funcionalidad desde el minimalismo más profundo.

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Porque puede durar toda la vida

Además de que la madera tiende a diseños más sobrios y duraderos en el tiempo, es un material vivo que debes mimar pero que a cambio se convierte en una joya para toda la vida. Un mueble que te acompañará y que puede considerarse parte del patrimonio familiar. Como un viejo arcón, con la magia que desprende, o un banco para el comedor. Esos son los detalles que marcan un estilo, y que pasadas las décadas tus hijos recuerdan cómo esos elementos impresionantes, perdurables pero siempre accesibles.

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Madera donde menos lo esperas

La madera puede cumplir una función decorativa en algunos detalles que no son muebles. Como en el acabado exterior de una bañera y recubriendo completamente una pared de casa. Este tipo de ideas generan una acústica diferente que envuelve todo el espacio y amortigua el sonido, haciéndolo más cálido.

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El estilo wabi sabi confía en la madera

Esta tendencia de decoración se apoya en la madera como material predilecto. El wabi sabi se basa en la belleza de la imperfección, la simplicidad y la permanencia a lo largo del tiempo. Aquello que resplandece es lo que tiene una belleza oculta porque se supone imperfecto, asimétrico o inacabado. Así es la naturaleza y la madera encarna ese espíritu con sus diferentes tonalidades de color, con las betas, y las propias imperfecciones orgánicas que puede presentar.

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