Alcanzar el bienestar en el trabajo no solo depende de la empresa o el equipo con el que compartas la jornada laboral. El lugar en el que, día tras día, te sientas a trabajar es un factor condicionante no solo para tu felicidad sino también para tu productividad, por lo que conseguir un entorno ideal es algo importante que tener en cuenta.
Al margen de la decoración de una oficina externa, en la que el ‘toque’ que queramos darle siempre estará limitado por las opciones del espacio que la compañía nos asigne, existen una serie de claves que puedes seguir a la hora de sacar todo el partido al rincón de trabajo que tengamos en casa. Según cuáles sean las necesidades de cada uno los espacios deben tener unas u otras condiciones. En HOLA.com nos hemos puesto en contacto con Clementina Chereguini, decoradora y dueña de The House Home Staging (www.thehousehomestaging.com) para que nos de las pautas para conseguir un entorno de trabajo adecuado.
Busca el espacio adecuado
Debajo de la ventana, apoyado en el respaldo de un sofá o en el hueco de debajo de la escalera. Elige el espacio adecuado y haz que las medidas de la mesa se acomoden al lugar elegido como si fuera hecho a medida. Si te sobra espacio en el salón y tu escritorio tiene un diseño que quieras lucir, puedes ponerlo en diagonal en una esquina. Cualquier lugar sirve para tener nuestro rincón de trabajo en casa si lo organizamos bien y lo mantenemos en orden.
Elige la mesa, lampara y silla correctas
Estos tres objetos compartirán el protagonismo de tu despacho por lo que hay que elegirlos cuidadosamente. Una apuesta segura es “jugárselo todo al blanco” y añadir un toque de color con los complementos, pero también te puede sorprender el resultado de una mesa de madera con mucha historia, con una lámpara de diseño y una silla de corte escandinavo.
Lo fundamental es que nos encontremos cómodos en la silla en la que vamos a pasar horas trabajando, navegando o creando y que la lampara proporcione la luz necesaria para cuando la natural no sea suficiente o carezcamos de ella. Es muy importante colocar la lámpara en el lado correcto, siendo siempre el contrario al de la mano con la que se trabaja.
Combina los complementos: cajas, cestos, archivadores…
Utilízalos para tener todo organizado y a mano. Elige los materiales que te gusten pero trata de que se integren bien con el resto de la estancia. Son ideales para guardar todo lo que utilizamos y para que el escritorio esté libre y podamos trabajar cómodamente. Estos objetos serán claves a la hora de mantener el orden, acabarán con el caos y te servirán para que todo esté accesible en bodegones visualmente más bonitos.
Dale un toque personal
No te olvides de poner flores frescas o plantas y rodearte de recuerdos, fotografías y libros que te inspiren y te hagan feliz. Convertir tu sitio de trabajo en un lugar confortable no solo será visualmente más bonito, sino que te ayudará a aumentar tu productividad. Añade personalidad a la pared con papel pintado, una ‘gallery wall’ o unas estanterías, cuidando siempre que todo sea del mismo tamaño de la mesa, para que termine de definir tu rincón de trabajo. Aportará notas de color y mucha personalidad al espacio.