Crear un ambiente confortable es fundamental para disfrutar plenamente de la casa y, en este sentido, la decoración tiene mucho que ofrecer. El orden, la armonía, los colores… todo elemento que participa en el escenario doméstico afecta directamente a nuestras emociones y tener un hogar en el que uno se siente a gusto favorece el bienestar.
Unos pequeños cambios en el ambiente pueden ser suficientes para dar al hogar otro aire, algo que no tiene por qué significar una gran inversión de dinero. Con un toque de inspiración, un extra de creatividad y objetos que tengamos aparcados sin usar es posible crear nuevos complementos decorativos. Un divertido ejercicio que es, además, un bonito gesto con el medio ambiente.
Cajas de madera
Desde cestas de fruta a packaging de vinos pasando por embalajes más industriales fabricados con este material. Las cajas de madera son un elemento fácilmente reciclable y son muchos los usos que se le han dado en clave decoración. Una cesta de fruta puede convertirse, por ejemplo, en una original mesilla si la colocamos de pie sobre uno de sus costados; en un revistero junto al sofá o en un cajón donde guardar los juguetes de los más pequeños.
Si cuentas con una caja con tapa, solo con ponerle cuatro ruedas puede transformarse en una mesa auxiliar con una estupenda capacidad de almacenaje, un recurso que también puedes aplicar a un palé para hacer de él una mesa de centro tanto para interior como para exterior. Y si es grande, por qué no en un banco descalzador en la entrada o en el dormitorio. Si eres de las que tiene especial destreza con el DIY, juega con pinturas, vinilos o tejidos para renovar la pieza completamente y coordinarla con el resto de tu espacio.
Las cajas de vino también son grandes aliados en materia de reciclaje. Forra sus interiores con diferentes papeles pintados y cuélgalas en la pared. Tendrás unas bonitas estanterías que combinar con tu gallery wall.
Objetos 'vintage'
Mesas de costura, máquinas de coser, jarras, platos, maletas… seguro que tienes en el trastero acumulados objetos más o menos antiguos que hasta ahora no han hecho más que acumular polvo. Ha llegado la hora de rescatarlos y jugar con ellos para dar un toque retro a tu hogar. Una mesa de costura puede quedar estupendamente en el recibidor, una jarra puede convertirse en un bonito florero y una maleta en un espacio de almacenaje para las mantitas del sofá.
Con platos antiguos desparejados puedes crear un original mural en la cocina o el comedor, con una cubitera de latón un macetero y con un cesto la pantalla de una lámpara de techo.
Si además de pequeños objetos cuentas con muebles, no subestimes la capacidad que tienen de reinventarse y arrojar personalidad a una estancia moderna o minimalista. Hoy día hay tal variedad de pinturas, técnicas y acabados, además de tejidos, que dar una nueva vida a un sillón antiguo o una mesa auxiliar es más sencillo que nunca.
Tarros y latas
La actividad habitual dentro de la cocina genera una gran cantidad de envases de metal y cristal que pueden ser reciclados en pocos pasos. Además, ofrecen una gran versatilidad y se adaptan a cualquier espacio, desde el baño a la cocina. ¿Ideas? Puedes transformarlos en recipientes para organizar los cubiertos, guardar las pastas, legumbres o especias, en bote para los lápices y otros organizadores de escritorio, portavelas, pequeños maceteros, floreros, etc.
Posiblemente sean los objetos más sencillos de reciclar y el punto de partida perfecto para iniciarse en el DIY enfocado a decoración. Y aunque puede que en un primer momento te falten ideas, una vez dejes volar la imaginación y te atrevas con ello verás cómo se convierte en algo casi 'adictivo'. Bucea por las redes y verás qué de ideas bonitas y prácticas encuentras para dar una segunda vida a objetos que hasta ahora no tenías en cuenta.