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Cemento y hormigón irrumpieron en casa de la mano de la estética industrial y desde entonces, tengas o no una casa con alma de loft, son dos de los materiales preferidos por todos, sin distinciones ni por metros cuadrados ni estilo decorativo. Ya lo dice Pinterest la búsqueda de azulejos y baldosas de cemento han subido un 262%, mientras que las de suelo de hormigón un 181%.
Los deseados
Sí, decimos baldosas porque no estamos enamorados tanto del material en sí (aunque apreciamos sus ventajas técnicas) como de su ‘looks’ y sus posibilidades estéticas. Por eso, en este universo entran también grandes imitadores como son porcelánicos y sintéticos y lo hacen sin pudor, sabiendo que lo tienen todo para triunfar. Lo que cautiva de esta tendencia es su capacidad para crear superficies continuas, unificar estancias y ambientes, decorar sin empalagar o recargar y poner ese punto de ‘loft’ neoyorquino tan ‘cool’, que siempre quisimos.
Los originales
Como el título de la serie de vampiros de Netflix, cemento y hormigón son la base de esta corriente ‘deco’ que no deja de crecer. Estamos, sin duda, ante materiales inmunes al paso del tiempo, una razón que encierra en sí misma belleza y pasión, las que propician su evolución y su deterioro normal. En viviendas, el ‘top’ de los revestimientos continuos derivados del cemento, con permiso del cemento y el hormigón pulido, es el microcemento. Un material que viste suelos, paredes y muebles sin despeinarse y sin perder cualidades técnicas. Además, es ideal para reformas, ya que se puede instalar sobre el suelo existente y resulta, gracias a su variedad de acabados y colores, tremendamente camaleónico. Sin olvidar, que 'toman' todas las estancias, incluidos el baño y la cocina, ya que no temen al agua ni a la humedad, y que existen modelos que llevan calefacción por suelo: todo un 10 en confort.
Los imitadores
Que no falsificadores, ya que no fabrican algo falso o adulterado sino que se ejecutan a semejanza del original. Los pavimentos y revestimientos cerámicos, junto con los materiales de última generación, han puesto la mirada en el cemento y el hormigón para crear diseños impactantes y tremendamente bellos para la vivienda. Para recrear aún más esa estética, las baldosas aumentan su tamaño y las juntas (casi) desaparecen, buscando la continuidad visual. Además, son resistentes, duraderos y de fácil limpieza.
Muebles: objetos de deseo
Y esta es, quizás, una de sus más preciadas cualidades: su versatilidad, ya que hace que posean la capacidad para vestir no solo la ‘caja’ de la vivienda (paredes y suelos) sino que también forren nuestras piezas preferidas. De un tiempo a esta parte, las encimeras de cocinas y baños de cemento pulido son un clásico, pero no contentos con eso, han aumentado sus dominios y ahora hacen muebles para el exterior, lámparas, macetas, sobres de mesa…
Esto ha hecho que entren en otra dimensión: la decorativa. Así, no solo son queridos por su resistencia, durabilidad y nulo mantenimiento sino también por motivos estéticos. Son bonitos, están disponibles en una gran variedad de colores y aportan personalidad a cualquier objeto.
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