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Cuando se quiere dar un giro de estilo a una habitación, las primeras preocupaciones que surgen suelen ser el tiempo y el coste del proyecto. Sin embargo, existe una nueva tendencia en el campo de la decoración que se adapta a todos los bolsillos. Si en casa cuentas con una pared vacía, debes saber que tienes un lienzo en blanco para poner en práctica esta técnica. La 'gallery wall' es un nuevo concepto decorativo que consiste en cubrir a modo de galería una parte de pared con fotografías, recuerdos y toda clase de objetos. Las posibilidades estéticas que ofrece una opción como esta van desde recuperar elementos de nuestra infancia y ubicarlos de manera armoniosa, hasta comprar marcos con fotos monocolor y crear un fondo del mismo tono, pasando, incluso, por incluir detalles de anticuario.
Antes de nada: creatividad
Lo primero que se debe decidir es qué se quiere conseguir, qué efecto queremos causar con la pared en relación con el conjunto de la estancia. Para ello, lo principal es recopilar inspiración que nos resulte atractiva y dejar volar nuestra creatividad a la hora de ubicar las piezas. Una 'gallery wall' puede montarse en cualquier habitación con un resultado que aporte luz, color, cercanía y un punto de sofisticación al conjunto.
Ensayar en el suelo el efecto que después se verá en toda la estancia es uno de los trucos de los expertos en este método artístico. De esta forma, se prueban diferentes posiciones de los objetos para decidir cómo ocuparán el espacio elegido. Aunque los marcos y cuadros suelen ser las elecciones más habituales en decoración, los recuerdos y piezas 'vintage' pueden componer un conjunto más especial si cabe. Además, esta tendencia también puede ser adaptada a una zona infantil .Unas simples pizarras para dibujar a diferentes alturas pueden llenar de magia un cuarto de juegos o una habitación para niños, ya sea en interiores o exteriores.
Por otro lado, escoger el formato de gallery wall con marcos, que ya hemos mencionado, no ha de significar necesariamente que estos deban completarse con una fotografía. Así, mediante algunas estructuras vacias, se puede transformar un área de la casa con igual estilo, especialmente un patio o terraza de verano. Esta modalidad en la que se prescinde de las imágenes resiste mejor los cambios de temperatura en ambientes al aire libre.
Lo antiguo es ahora moderno
Sin embargo, algunos prefieren el valor que aportan piezas con historia: cuadros, platos de cerámica, mapas y manuscritos antiguos que generan un aire misterioso y retro en toda la casa. Si la zona a decorar es oscura, se podría jugar con el contraste a través de tonos claros que provoquen un equilibrio visual en la estancia o, por el contrario, simplemente mantener la misma paleta de color que el resto del conjunto. En relación con esta propuesta, se podría destacar un subgrupo de estas piezas que son las vinculadas con la tradición. Con ella, todo un clásico: el marco de fotos en blanco y negro colgado en el salón, se renueva ahora y se traslada. Las estampas de familia se mudan a la entrada, la cocina o el despacho enmarcadas dentro de un mismo formato y creando una hilera de imágenes en posición vertical.
Sin duda, la versión más moderna de esta tendencia se logra con ilustraciones y fotografías de autor. Un estilo que encajaría a la perfección con muebles de diseño, formas geométricas e inspiración arquitectónica. Se trataría de propuestas artísticas mediante las que lograr un hogar vanguardista pero igual de acogedor. El consejo final, para no tener que agujerear la pared, es recurrir a adhesivos siempre que se pueda, que evitarán dejar rastro en el momento que queramos renovar nuestra 'gallery wall'.
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