Cómo iluminar tu jardín o terraza para que tengan vida también de noche
No subestimes el poder de la luz, ya que a su función puramente práctica se le une un papel decorativo, que ayuda a crear ambiente. Descubre cómo hacerlo y qué luminarias son las más adecuadas.
El exterior es tuyo y para ‘tomarlo’ en cualquier momento del día (y de la noche) tienes que equiparlo con los muebles de terraza o jardín que necesitas y con la mejor iluminación. La luz es uno de los aliados decorativos más potentes (y no hablamos de vatios), ya que nos ayuda a dar vida a los ambientes al caer la tarde, sin olvidar su función práctica (señalizar, seguridad…). Por ello, trátala también fuera de casa como se merece y haz un diseño lumínico como si se tratase de otra habitación cualquiera, porque es otra estancia más de tu vivienda.
Proyecto a medida
Ni mucha ni poca, ni deslumbramientos ni reflejos incómodos. La iluminación debe adaptarse al espacio y a la zona (no es lo mismo iluminar la mesa de comedor que un rincón del jardín) y dar respuesta a tus necesidades y a tu personalidad. Así, si tu casa está siempre llena de gente y tus fiestas son uno de los clásicos del verano, lo ideal es que no tengas miedo a los farolillos y las guirnaldas (con un aire a verbena con estilo), apoyada por puntos puntuales o de apoyo, con lámparas de pie o decorativas.
Hágase la luz
Para determinar el número de luces que debemos instalar, debemos tener en cuenta la extensión de la zona a iluminar y los elementos que queremos resaltar. Y, por supuesto, no es igual iluminar un jardín que una terraza. Mientras que “en el jardín el efecto de la luz y las zonas que se desean iluminar deben tener más protagonismo, en la terraza se necesita una luz más íntima, como la que proporcionan las luminarias decorativas o los apliques de pared”, matizan desde Vibia (vibia.com). Asimismo, en grandes jardines, es importante colocar diferentes puntos de luz puntual, fuera de donde se haga vida, para destacar elementos como plantas, macizos o paredes, creando un juego con los volúmenes y las profundidades. Tampoco pueden faltar en caminos, senderos, escaleras, zonas de paso, puertas y accesos.
¿Iluminar y decorar a la vez?
Ten en cuenta que de noche las cosas se ven diferente al día y que la luz te ayudará a querer estar fuera más tiempo. Debe ser funcional y decorativa: “A la hora de elegir la luminaria, es preciso saber qué uso va a dársele, dónde se ubicará, si tiene que combinar con el mobiliario, si es para jardín o terraza y qué tipo de luz queremos”, señalan desde Vibia. No es lo mismo iluminar la mesa de comedor, que la zona de estar, la entrada o la piscina. Mientras que unas necesitan luz puntual, que te permita ver con claridad; otras buscan luz difusa que defina una atmósfera más distendida. Puedes optar por luminarias que se mimeticen con el entorno o, por el contrario, que se conviertan en protagonistas de tus ambientes exteriores. En cualquier caso, la iluminación debe ser sutil e indirecta, preferiblemente sin mostrar la fuente de luz. Desde Vibia lo tienen claro: “Las luminarias de carácter decorativo nos permiten vivir en el exterior sin romper la magia de la noche”.
Los leds se instalan fuera de casa
Los led han aterrizado también en el exterior, convirtiéndose en una opción inmejorable también para el exterior: “Esta tecnología nos permite ‘adelgazar’ los soportes de luz, consiguiendo piezas más ligeras y, por lo tanto, mejor integradas en el paisaje”, especifican desde Vibia. A la hora de orientarlas, especialmente en la zona de comedor y estar, es orientarlas hacia el suelo, con el fin de evitar deslumbramientos molestos. Las led con ópticas asimétricas, orientadas hacia una pared, producen una agradable luz rebotada e indirecta.
Las solares también vienen pisando fuerte en un mundo donde la sostenibilidad y la eficiencia se alían, buscando nuestro lado más ‘eco’.