El color posee la capacidad de cambiar nuestro estado de ánimo, de hacernos sentirnos bien o de abrigarnos o refrescarnos, según el momento. No hace falta que seas arriesgada, aunque cierto atrevimiento nunca está de más, ya que cualquier modificación sutil de un matiz es capaz de transformar un espacio. Los tonos de este año (tampoco nos olvidamos del famoso ‘Ultra Violet’ encabezando la lista) para la decoración de interiores tienen el poder de hacernos disfrutar y sentir la casa.
Una casa con buen tono
Este es, quizás, uno de los aspectos más importantes entre las ideas para decorar paredes: otorgar a nuestra vivienda vida, para que encontremos en ella todo lo que necesitamos para ser felices. Eso sí, cada una puede encontrarla en una gama cromática distinta, que puede ir desde los tonos cálidos que nos conectan con la naturaleza hasta los osados primarios, con el azul más potente liderando la lista, hasta el amarillo más resultón o el rosa, en todas sus versiones. El buen tiempo es una clara invitación para destronar al blanco y encontrar el color de tu personalidad.
Naturalidad ante todo
La naturaleza en estado puro, ese que nos acerca al espíritu ‘raw’ llega pisando fuerte, dispuesta a no ceder terreno ante los tonos más atrevidos y juguetones de la paleta cromática. Aunque para la ocasión se alían con elementos artesanales y materiales naturales, en una especie de golpe en la mesa: demostrando que los tierra, los arena, los marrones con aires boscosos y los melocotones todavía tienen mucho que decir en la decoración de interiores. Su belleza radica, además de en su versatilidad y facilidad de uso, en su capacidad para crear ambientes llenos de encanto, donde la naturalidad y la libertad campan a sus anchas por los espacios. Y todo ello sin perder un ápice de elegancia y estilo.
Primarios (y no tan primarios) con otra cara
Azul, verde y rojo siguen siendo buenos aliados para pintar las paredes de tu casa. Eso sí, olvídate de los tonos pasteles y de la suavidad, ya que ahora vienen pisando fuerte y demostrando que les sobra personalidad para no perder puntos en la lista de colores ‘top’ del hogar. El azul (un tono ligado al buen tiempo), gana en intensidad y en frescura con tonalidades como el ‘Klein’. El verde, por su parte, como color del renacimiento y de la nueva vida, se vuelve más tropical y fuerte, ya que fija la mirada en las frondosas palmeras, las aguas de color jade… “Elegimos centrarnos en los hábitats naturales de las partes más soleadas del mundo, por ejemplo Vietnam y Malasia, como respuesta al anhelo de la naturaleza en nuestro día a día de vida urbana”, matiza Lisbeth Larsen, Colour Manager de Jotun.
Por su parte, el rojo, desde el carmín o el amapola, llegando a los rosas (el favorito en decoración, moda y belleza desde hace meses), es un acierto seguro. Si quieres ser una fiel seguidora de tendencias apúntate al rosa palo: es todo un ‘must’ de temporada. Y al ponerte brocha en mano, recuerda que en sus tonalidades más intensas, solo es apto para las más atrevidas o para dar pinceladas en ambientes más suaves.
Amarillo: el patito feo con alma de cisne
A pesar de que no tiene muchos seguidores, no suele protagonizar portadas de moda, le tachan de mal ‘agüero’ y de ser difícil de combinar, lo cierto es que su energía contagiosa es motivo suficiente para convertirle en uno los colores de la temporada. Desde el amarillo rayo de sol, hasta el ‘Minion’ sin complejos, el trigo (¡no se puede ser más veraniego!) o el centeno, con su calma y serenidad. Pueden ser las estrellas de los espacios o servir como tonalidades de apoyo al resto de la decoración.
“Combinado con tonos terrosos, marrones e, incluso, azules aportan vitalidad a los espacios, transmitiendo, además, calidez instantánea y la energía de los días soleados”, señalan desde Bruguer. No le tengas miedo, el amarillo no solo le sacará los colores a tu casa, sino también una sonrisa a tu rostro.